“Cumplo 35 años, pero hoy vuelve a ser mi primer día” Conoce la historia de Martín Dávila y su trayectoria en campus León
Jaime Martín Dávila López, mejor conocido como Martín, fue reconocido por sus 35 años como colaborador del Tec de Monterrey campus León, donde ha sido parte del crecimiento del campus y de la institución a lo largo de los años.
Martín llegó al campus en 1987, cuando tenía 23 años de edad, por invitación de una maestra de PrepaTec para colaborar en la institución. Su primer trabajo fue en el área de almacén.
Las labores de Martín son variadas, actualmente él depende de la dirección de Servicios Operativos, donde brinda apoyo a todo el campus, por ejemplo en la organización de eventos como Tec Beyond o la logística de viajes, además de apoyar con actividades a Dirección General.
Ha sido testigo del crecimiento del campus, pues desde su llegada ha visto la construcción del CCI, Parque CIEN, edificio de aulas 1, Hábitat y de la nueva PrepaTec, además de la modernización de los edificios y diversas áreas comunes y deportivas.
“El campus ha sufrido una transformación muy positiva en estos 35 años; el Tec siempre va a la vanguardia, a nivel nacional indiscutible y a nivel local también”, comentó Martín recordando cómo era el campus en su llegada.
Una familia azul y blanco
Iliana, Martín y Paty, sus hijos, relatan cómo desde pequeños el Tec ha estado arraigado en sus vidas.
Ellos recuerdan cuando de pequeños iban al campus los fines de semana y pasaban tiempo jugando con su papá en la alberca, en las canchas y en varios lugares del campus.
Paty, su hija mayor, tuvo la oportunidad de estudiar en el Tec desde la preparatoria, gracias a sus buenas calificaciones y a una beca que se ofrecía para los hijos de colaboradores.
“Cumplo 35 años, pero hoy vuelve a ser mi primer día de trabajo, porque tengo las mismas sensaciones positivas y de querer hacer todo bien” .- Martín Dávila
Martín contó que el inicio para Paty fue difícil, sin embargo, nunca se rindió, se graduó de PrepaTec con buenas calificaciones y estudió la Licenciatura en Mercadotecnia, donde al graduarse fue reconocida como el mejor promedio de su generación.
“Mis hijos crecieron con el Tec, porque desde pequeños lo tuvieron muy arraigado”, mencionó Martín sobre sus hijos y el cariño hacia el Tec.
Así como sus hijos, comentó Martín, su esposa Evangelina Aguayo ha sido parte de su trayectoria en el Tec desde hace muchos años, con quien ha compartido sus logros y mejores momentos con la institución.
La felicidad de colaborar en el Tec
Una de las anécdotas que cuenta es que su primer contrato fue por algunos meses, el día que éste finalizaba, Martín se presentó a trabajar como de costumbre, sin recordar que ese día su contrato vencía.
Su líder en ese entonces, le marca y le comenta esta situación, con el fin de saber si estaba contento con el trabajo y así ofrecerle un contrato de planta, a lo cual Martín respondió que sí.
“Esta anécdota yo la refiero mucho, porque de verdad, cuando tú estás contento y haces las cosas bien, ni siquiera te acuerdas de lo otro”, dijo Martín sobre su estancia en el Tec.
Martín menciona que una de las cosas que más le gusta de trabajar en el Tec es que se valora su trabajo y se le hace sentir importante, además de que hay un gran ambiente laboral, compañerismo y todos los días aprende algo nuevo.
“Cumplo 35 años, pero hoy vuelve a ser mi primer día de trabajo, porque tengo las mismas sensaciones positivas y de querer hacer todo bien, entonces para mí siempre son primeros días”, expresó Martín.
El pasado martes 25 de octubre, durante la Ceremonia de Lealtad, Martín fue reconocido por sus 35 años de trayectoria en el Tec.
En este evento además se reconoció al personal que cumplió desde 5 hasta 30 años colaborando en campus León, siendo Martín el único en alcanzar los 35 años.
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