Un equipo de investigadores del Tec Guadalajara trabaja en crear una prueba rápida y barata para detectar el COVID-19 y comenzará la fase de validación.
La propuesta del equipo Tec es competitiva con la prueba de PCR en sensibilidad y especificidad. El valor agregado es que sería de menor costo y manejo sencillo.
Esto, ya que costaría poco menos de la mitad que las actuales pruebas y con la ventaja de que será de fácil interpretación, lo que facilitaría su uso en zonas rurales.
Así, los resultados del kit prototipo validados técnicamente en laboratorio fueron entregados a la SICyT y gracias a la vinculación con la empresa PMI se dará seguimiento para su próxima validación clínica.
Luego de este resultado se podrá proseguir con la negociación para las validaciones finales con miras a su posterior producción y distribución a nivel comercial.
Lo anterior, beneficiaría a la sociedad al tener acceso a una prueba más barata, que brinde resultados rápidamente y con un alto nivel de efectividad.
¿Cómo funcionaría?
El proceso es sencillo: se tomará una muestra de exhudado nafofaríngeo (hisopado) y se colocan dentro del kit con un protocolo definido.
Y simplemente se esperará a ver un cambio de coloración que indique el resultado positivo, compartieron los especialistas.
La investigación está liderada por Diego Eloyr Navarro López y Edgar René López, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC) del Tec, campus Guadalajara.
El proyecto se llevó a cabo gracias a la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICyT) y la validación clínica será a través de la empresa PMI.
Al respecto, Navarro López, investigador del Tec, señaló: “Nosotros formulamos los ‘kits’; los entregamos a la secretaría y se encargarán de validarlo con pacientes reales”.
De momento el equipo está por concluir el prototipo para entregarlo a la SICyT. De acuerdo a Navarro, aún hay detalles por afinar, a la par que continúan su investigación.
“Pese al conocimiento previo, se trata de un proyecto de innovación y hay ciertas variaciones en los resultados de los experimentos que debemos optimizar aún más”, señaló.
“Nosotros formulamos los ‘kits’; los entregamos a la secretaría y se encargarán de validarlo con pacientes reales”
Sin embargo, los investigadores trabajaron en recopilar datos y ahora tienen información nueva. “Hemos obtenido datos a nivel de publicaciones científicas”, dijo Navarro.
Actualmente, el equipo está en negociación con una farmacéutica interesada en la producción una vez que, como se espera, el prototipo funcione y sea validado.
“Estamos en el proceso de realizar una buena negociación basados en lo que nosotros -como Tec- y ellos -como empresa- buscamos que suceda.
“Esto, para hacer sólida la colaboración y que empiecen la producción”, explicó Navarro.
Próximamente se validará la estabilidad del producto bajo diferentes condiciones, para asegurar que tolere el tiempo de producción, almacenamiento y distribución.
“Queremos volver a aplicar sobre la misma línea de este proyecto, y buscar cómo mejorar lo que ya tenemos”, concluyó Navarro López.
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