El Día Mundial de la Salud -7 de abril- es un llamado a la conciencia para mejorar en los hábitos que impactan positivamente y fortalecer nuestra calidad de vida.
El experto en urgencias médicas y profesor del Tec Guadalajara, Salvador Yerenas, compartió algunos beneficios de prevenir y una guía para comenzar a cuidarnos.
Invertir en una cultura preventiva en estos términos significa, además de tener una población más saludable, un menor gasto en este rubro.
“Lo que ganas con el esfuerzo de tu trabajo que no tenga que ser invertido en medicamentos, procedimientos o estudios de laboratorio para recuperar tu salud…
Como mexicano, que tengas un país más productivo y competitivo que se convierta en una sociedad con recursos destinados para su proyección”, señaló Yerenas.
Incluso para las empresas invertir en programas de salud preventiva es un beneficio ganar-ganar. Más empleados saludables son más productivos.
Por otro lado, un trabajador sano a la larga tendrá menos incapacidades “y en su etapa de jubilación tendrá más años para disfrutar”, compartió el especialista.
“Lo importante es que se busque el equilibrio preventivo tanto mental y físico, de ahí surgirán otros beneficios: económicos, sociales, profesionales y de convivencia”.
PUNTO DE PARTIDA
El catedrático compartió que el punto de partida son las mediciones; conocer nuestro peso, presión arterial, niveles de azúcar, horas de sueño e hidratación.
Partir de nuestro conocimiento interno permite saber qué costumbres debemos cambiar y por dónde debemos comenzar.
“Muchas de las enfermedades inician con los hábitos de alimentación y buscamos hacer conciencia de lo fundamental que es para un desempeño óptimo”, indicó.
Un punto que no se debe dejar de lado es hacer conciencia sobre nuestro tiempo y calidad de sueño y ejercicio diario, hidratación y manejo del estrés habitual.
“Siempre es mejor prevenir una enfermedad que tratarla, los resultados no siempre son satisfactorios cuando la enfermedad ya se presentó”, puntualizó Yerenas.
CAMBIO DE HÁBITOS
La base de la salud siempre será una alimentación equilibrada, con mayor razón si existe alguna condición física que además requiera de la asesoría de un experto.
Además, el médico indicó los siguientes hábitos como pasos a seguir tras el cuidado nutricional:
· Buena hidratación con agua natural,
· Reducir la ingesta de azúcar y alimentos refinados,
· Hacer ejercicio al menos 3 veces por semana alrededor de 30 minutos, y
· Cuidar la cantidad y calidad del sueño, al menos 8 horas y que sea reparador.
El especialista hizo un especial hincapié en recomendación para cuidar la salud mental.
Además de influir el sueño y manejo del estrés, es necesario agregar nuevos hábitos como el agradecimiento y/o la meditación guiada.
“Tener una libreta donde todos los días plasmemos el agradecimiento y un espacio al inicio y al término de la jornada de al menos 10 minutos de meditación guiada…
Esto incrementa uno de los hábitos fundamentales que es tener pensamientos positivos en lugar de pensamientos que fomenten el estrés”, mencionó el profesor.
Yerenas especificó que la cultura preventiva abarca muchos aspectos una guía es empezar con las cuestiones físicas al cuidar el sobrepeso.
El siguiente rubro a tratar son los trastornos metabólicos y continuar con hábitos que permitan crear una buena salud mental, a lo que puntualizó:
“Lo importante es que se busque el equilibrio preventivo tanto mental y físico, de ahí surgirán otros beneficios: económicos, sociales, profesionales y de convivencia”.
El especialista compartió que en México no se practica la cultura de prevención y normalmente se actúa hasta que se presentan síntomas de la enfermedad.
Aunque muchas veces ya no se pueden revertir el efecto, como es el caso de la diabetes mellitus e hipertensión arterial, conocidos como asesinos silenciosos.
El especialista mencionó que en estos casos se informa a los familiares para hacerlos consientes y prevenir en ellos la enfermedad.
“Cuando decidimos hacernos completamente responsables de nuestra salud damos el primer paso a remediarlo y no dejar que alguien más lo haga por mí…
Esto requiere de disciplina y se trabaja todos los días, intercambiando un hábito saludable por uno que no sea tan saludable”, concluyó Yerenas.
LEE TAMBIÉN: