La vocación de Mariana Delgado por ayudar a la gente la impulsó a emprender y crear empresa en la que distribuye dispositivo médico
Cuando era niña, rodeada de pinzas, cables o soldadoras, Mariana Delgado comenzó a explorar las posibilidades que brinda la ciencia mientras su padre aprendía electrónica.
Disfrutaba acompañar a su padre, pues le permitía jugar con las piezas y herramientas. A pesar de que en ese momento ella no comprendía de componentes y procesos de desarrollo, descubrió su gusto por la ingeniería y las matemáticas.
Al descubrir posteriormente que eso es lo que más le apasiona en la vida visualizó su futuro en la creación, innovación y desarrollo de proyectos que unificaran la ciencia y la acción social.
Por ello, tras estudiar en Prepanet (proyecto social del Tec de Monterrey de preparatoria en línea para jóvenes y adultos en situación de desigualdad), obtuvo la beca Líderes del Mañana (del 100 % de la colegiatura) para estudiar Ingeniería Mecatrónica en el campus Guadalajara.
RCPráctica es el emprendimiento creado por la ahora egresada de Mecatrónica y su empresa tiene la misión de democratizar el aprendizaje de RCP (reanimación cardiopulmonar) y hacerlo accesible para toda la población.
Proyecto que salva vidas
El emprendimiento de la egresada en mecatrónica es el dispositivo de entrenamiento médico RCPráctica. Facilita la práctica de la reanimación cardiopulmonar mediante la simulación de un tórax.
Mariana Delgado compartió que la inspiración para su idea surgió en una clase de emprendimiento, donde le solicitaron imaginar y desarrollar un producto o servicio.
“Con la ayuda de mis papás, elaboramos los primeros prototipos, utilizando una botella. Con ese modelo participé en una competencia en mi campus y logré avanzar al festival de emprendimiento incMTY del Tec en 2017, donde gané el 2do. lugar en la categoría de prototipado”, comentó.
Posteriormente, la validación del producto en el mercado llegó tras una entrevista en televisión nacional. "Una madre vio la entrevista, me llamó y expresó: 'Tengo un bebé; me asusta que le pase algo. No sé cómo hacerle RCP. Por favor, véndeme tu producto'".
Después de años de planificación, prototipado y desarrollo del modelo de negocios, RCPráctica inició la producción para la venta al público y comenzó a ofrecer el servicio de capacitación en diversas instituciones.
"Sí se puede estudiar donde tú quieras y lo que tú quieras”.
Fue galardonada con el Décimo Premio de Innovación de Guanajuato, así como el 1er. lugar Internacional en Pitch por la Royal Academy of Engineering con el programa Leaders in Innovation Fellowship.
“Ganar los premios es mágico. Es aceptar que soy competente; sé lo que hago y que puedo hacerlo a nivel mundial o nacional”, afirmó.
Lista para ayudar
Desde su adolescencia, Mariana se vio en la necesidad de contribuir a la economía familiar y dividir su tiempo entre estudiar, trabajar medio tiempo y seguir su corazón al realizar acciones vinculadas a proyectos sociales.
“Vengo de una familia de escasos recursos; mis papás dieron todo para que mi hermano y yo saliéramos adelante, pero nuestra situación económica no era buena”, señaló.
A pesar de los obstáculos, estudió la preparatoria en el programa Prepanet. Y como resultado de su determinación logró ser una estudiante destacada al ser el mejor promedio de su generación.
“Un tiempo trabajé como tutora de matemáticas y la verdad es que me gustaba mucho. Me encantan las matemáticas y enseñarles a los niños era aún más divertido”, destacó.
Además, realizaba proyectos sociales al ser parte del movimiento juvenil Scouts, el cual busca desarrollar no sólo habilidades de supervivencia, sino también la preservación de valores a través del apoyo social.
Oportunidades de impacto
Mariana subrayó que “los scouts siempre están listos para ayudar”, lo que incluye aplicar maniobras de primeros auxilios. Sin embargo, aun cuando había tomado los cursos correspondientes nunca se sintió preparada para aplicar RCP a una persona.
“Para ganar los parches e insignias tienes que realizar proyectos y conforme vas creciendo deben tener mayor impacto”, afirmó.
Por ello, a los 15 años comenzó a organizar a sus amigos para que impartieran cursos de verano en centros comunitarios. El objetivo de los talleres era motivar a los jóvenes a continuar sus estudios y buscar mejores oportunidades.
“Todos mis amigos daban un curso. Si sabían tocar la guitarra o jugaban básquetbol, eso enseñaban. Cada año íbamos a un espacio distinto; eso hicimos por 5 años más. Yo coordinaba diferentes centros y eso nos dio la oportunidad de tener más impacto”, afirmó.
Posteriormente, la scout colaboró en la organización nacional del Modelo de las Naciones Unidas en compañía de la Secretaría de Relaciones Exteriores de la Ciudad de México.
De sueño a realidad
El impacto social que tuvo cada uno de estos proyectos fue lo que la motivó a participar en la convocatoria Líderes del Mañana (beca para estudiantes de bajos recursos con potencial de impulsar un cambio social) del Tec y ser parte de la 3ra. generación de beneficiarios.
Un día una llamada sorpresiva de Prepanet le inyectó esperanza a la egresada de preparatoria. "Me explicaron la beca Líderes del Mañana; pensaron que podría interesarme porque cumplía con todos los requisitos", recordó.
Después de 6 meses y con lágrimas en los ojos Mariana y su familia recibieron la noticia de que sería acreedora a una beca del 100 % para continuar sus estudios universitarios en la escuela de sus sueños.
“Lo que nadie creía que fuera posible, lo logré. Para mi familia, sobrinos y los chicos de los centros comunitarios fue un mensaje de que sí se puede estudiar donde tú quieras y lo que tú quieras”, subrayó.
Al iniciar las clases, lo que comenzó como un sueño se convirtió en realidad. Mariana declaró que la selección de la carrera fue sencilla, debido a que desde pequeña sabía que su camino estaba en las ingenierías.
“Fue el proyecto de mi carrera y por el momento es el de mi vida”.
Impulso para seguir creciendo
"El grupo estudiantil del campus Guadalajara, AuxiliaTec, brindó 500 capacitaciones por zoom durante la pandemia; fueron patrocinadas por RCPráctica.
“En una emergencia, un guardia de seguridad formado en esos cursos aplicó sus conocimientos y salvó la vida de alguien que sufrió un paro cardíaco", relató.
Desde su lanzamiento, RCPráctica y Mariana han destacado en diversos concursos de innovación y emprendimiento, por lo que mencionó con orgullo que “fue el proyecto de mi carrera y por el momento es el de mi vida”.
"Todos deben aprender RCP... Vale totalmente la pena aprender".
Hoy, Mariana sigue cumpliendo su sueño al desarrollar productos que salven vidas y posteriormente buscará la consolidación de una empresa especializada en dispositivos de aprendizaje y entrenamiento para el ámbito médico.
Finalmente, invitó a los estudiantes universitarios a desarrollar sus proyectos y emprendimientos y a rodearse de las personas que los ayuden a crecer.
"Todos deben aprender RCP. Así que si podemos darle unos años más a mamá, papá o abuelos, vale totalmente la pena aprender", concluyó.
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