Alumnos de Diseño Industrial del Tec Guadalajara fueron reconocidos en una categoría del Premio Nacional Diseña México
Estudiantes del Tec Guadalajara ganaron en una de las categorías del concurso nacional Diseña México gracias a su prototipo robótico “Tiliche”, enfocado en el cuidado de adultos mayores.
Tiliche se llevó el primer lugar en la subcategoría Hardware para dispositivos electrónicos, dentro de la categoría para estudiantes de Diseño de producto.
El objetivo de este prototipo es brindar acompañamiento a las personas de la tercera edad, por medio de un robot que está a cargo del monitoreo de su salud física y mental.
Tiliche es un robot pequeño que monitorea a los adultos mayores, ya que a través de diferentes sensores verifica presión arterial, ritmo cardíaco, temperatura y más.
Los datos son posteriormente enviados a su doctor, lo que evita que la persona tenga que trasladarse a la clínica a que le hagan su chequeo.
Compañero para la salud física y emocional
El diseño de Tiliche surge del trabajo de los estudiantes en la materia Diseño Avanzado, con el propósito de mejorar el sistema de la salud enfocado hacia adultos mayores.
A la vez, su meta era aplicar el diseño de experiencia del usuario a un proyecto tangible. El equipo ganador está conformado por los alumnos de noveno semestre de la carrera de Diseño Industrial:
- Fernando Jiménez
- Kevin Pineda
- Brenda Estrada (EXATEC)
El Premio Diseña México reconoce el diseño mexicano, y a su vez, busca elevar la calidad de vida de la población al impulsar que las empresas e instituciones sean más competitivas.
“Si la persona mayor tiene un problema como un paro cardíaco, Tiliche manda una alerta al doctor de cabecera, a familiares y a un hospital cercano para que manden una ambulancia a su casa”, agregó.
Jiménez destacó que en su investigación detectaron que para los adultos mayores, la falta de relaciones interpersonales y el sentido de pertenencia influye en la depresión.
Por este motivo, subrayó, además de un sensor de signos vitales, Tiliche también es un compañero emocional, pues está programado con inteligencia artificial para entablar conversaciones.
“Se convierte en un compañero que habla contigo, por lo que puedes crear una relación con este robot”, resaltó.
Un día normal con Tiliche
Los creadores del prototipo explicaron cómo sería un día con el pequeño robot. Al iniciar el día Tiliche da los buenos días para iniciar la conversación con el adulto mayor y después toma los signos vitales.
“Te habla de manera personal como un amigo y te ayuda desde el inicio del día a recordarte que hoy vas a desayunar a las 10:30 y que ya te puedes ir preparando”, añadió Fernando.
Dentro de su programación, incluye ejercicios de estiramientos para empezar el día y así activar físicamente al paciente, e incluso, es de ayuda para la preparación de alimentos.
“Ayuda con las recetas, ya que el adulto puede tener una dieta especial para la enfermedad o condiciones que tenga, por lo que se encarga de recordar los requerimientos de su dieta”, dijo Fernando.
Durante el resto del día, Tiliche entabla conversaciones para mantener alto el estado de ánimo del paciente y se mantiene al tanto de su estado de salud.
“Es portátil para que lo puedas mover a donde gustes, lo puedes llevar al jardín, al parque o a donde sea”, agregó Jiménez.
Diseño avanzado para crear
Este diseño fue creado durante la pandemia de COVID-19, después de 3 meses de investigación sobre las necesidades y deseos de los adultos mayores en el tema de la salud.
El objetivo de la materia Diseño Avanzado era crear un proyecto para atención a adultos mayores a la hora de que llegan a las salas de espera de los hospitales.
“Encontramos que realmente los problemas no estaban a la hora de llegar a la sala de espera, sino que había ciertos puntos de dolor antes de estar ahí”, dijo Fernando.
“Fue en ese momento que empezamos a concentrarnos en las relaciones que tienen los adultos con sus cuidadores, con sus doctores y cuáles eran estas necesidades que no se están resolviendo”, comentó.
“Lo que imaginamos puede impactar en la vida real. Eso habla de que algo detrás de nuestra conceptualización y de nuestras ideas están bien pensadas”.- Fernando Jiménez.
Así, los alumnos empezaron con el diseño de experiencia del usuario, la interacción entre persona y producto, así como el exterior y algunos sistemas de mecánica interna, como el movimiento de ojos y cabeza.
Posteriormente, para validar su propuesta, realizaron entrevistas y encuestas a familiares de la tercera edad y doctores, los cuales les aconsejaron cómo mejorar a Tiliche.
Más que un proyecto de clase
Para Brenda Estrada, ganar el premio Diseña México va más allá de la obtención de un simple reconocimiento.
“A este proyecto le puse mi granito de arena pensando en mi tía abuela. Me da mucho gusto pensar que la idea es viable y que lo hice pensando en alguien a quien le puede ayudar”, comentó.
Por su parte, Kevin afirmó que “saber que Tiliche se puede volver realidad y mejorar la calidad de vida de muchas personas es algo muy satisfactorio”.Para finalizar, Fernando destacó que esta experiencia le reafirmó que sus aprendizajes en el Tec le sirven para resolver problemas e impactar positivamente a la comunidad.
“Para mí fue muy poderoso saber que lo que imaginamos puede impactar en la vida real. Eso habla de que algo detrás de nuestra conceptualización y de nuestras ideas están bien pensadas.
“Es interesante porque justo estamos a punto de graduarnos y eso nos da la seguridad de que lo aprendido en el Tec nos va a servir para responder a los retos que vienen”.
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