Un boleto de ida a Tailandia, cambiaría la vida de Manuel Delgado, egresado del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, para siempre. Lo que él pensaba sería un viaje de un mes, terminó siendo su nueva forma de vida.
“Un día me aloque, renuncié a mi trabajo, compre un boleto de avión a Tailandia pensando hacer un viaje de un mes y éste terminó siendo de más de un año,
“Viaje por los 20 países del sudeste asiático, tengo miles de historias y experiencias que contar, pero básicamente mi forma de viajar siempre fue de mochilero, combinando servicios sociales con viajes. Para mí era muy importante viajar, tener experiencias y dejar mi granito de arena”, cuenta en entrevista a CONECTA.
En Tailandia, Manuel fue el primer extranjero en una escuela pública rural en medio de la nada, a 10 kilómetros de la frontera con Myanmar, también conocido como Birmania.
“Era la única persona que hablaba inglés, algo muy frustrante, pero muy llenadero, difícil de explicar, una experiencia muy bonita”, refiere.
Un santuario de elefantes en Laos, un santuario de orangutanes en Borneo, un Orfanato en Camboya hasta vivir en templos budistas y convertirse en uno, son algunas de las cientos de experiencias que vivió Manuel durante su primer año de mochilero.
“Lo más importante es que pude combinar este viaje con mi gran pasión que es la fotografía. Cuando viajé a Asia me fui como un fotógrafo amateur, alguien que ves en la calle común y corriente tomando fotos, lo único que hacía era compartir mis experiencias con amigos y familia”.
Manuel cuenta que fueron ellos quienes le recomendaron enviar a medios especializados las fotografías que capturaba en cada aventura.
“Les hice caso, fui intentando y eso me dio sustento económico para seguir viajando, empecé a vender mis fotografías y poco a poco me fui convirtiendo en un fotógrafo profesional como lo soy ahora,
“A eso me dedico, a viajar, hacer fotografía documental, me especializo en hacer fotografías para organizaciones no gubernamentales”, explica.
"Lo que yo hago es fotoperiodismo crudo, hay que tener estómago para hacerlo”, Manuel Delgado
FOTOGRAFÍA DOCUMENTAL PARA ONG´s
El trabajo de Manuel consiste en fotografiar los proyectos de dichas instituciones y la realidad de las personas que están apoyando, para beneficiar ambos lados.
“Las imágenes que yo tomo las ONG´s las utilizan en sus redes sociales, en páginas de internet, en estados financieros para tener más patrocinios y el aspecto importante es retratar la realidad cruda y sin maquillaje de las personas a las que están asistiendo
“Son proyectos pesados, fuertes, no es algo fácil de hacer, lo que yo hago es fotoperiodismo crudo, hay que tener estómago para hacerlo”, asegura.
Una de las experiencias que vivió el EXATEC hace un año como parte de su trabajo fue al noreste de la India, con una ONG que lo envió a un lugar remoto, totalmente aislado, siendo el único turista extranjero.
“Imagínate estar en la India y ser el único turista extranjero con la cantidad de personas que hay, es impresionante, en ese viaje fui a un lugar entre Bután, Myanmar y Bangladesh, hay un problema muy grande ahí, más de 100 mil personas viven en campos de refugiados y no son reconocidos por ningún estado, viven en comunidades infrahumanas, no hay electricidad, agua corriente, medicamentos,
“Además, tienen segregaciones y discriminaciones raciales y religiosas, han existido genocidios en los últimos años, y esta ONG es la única institución internacional que se encarga de brindar educación a los niños de estas comunidades”.
Manuel comparte que su trabajo en ocasiones se vuelve riesgoso, pues siempre está expuesto a algún peligro diferente.
“No es una labor fácil de hacer, recuerdo que estuvimos trabajando en una zona boscosa donde me otorgaron un escolta militar del ejército indio, porque era una zona rebelde sin control y la última noche habían visto elefantes y tigres salvajes”.
El mismo año, otra institución lo asignó a Ghana, en África, donde trabajó en Acra, en el vertedero de basura más grande del continente africano.
“Miles y miles de personas viven dentro de la basura, con la basura y para la basura, lo que ellos hacen es revender cosas, son como pepenadores,
“Ver la situación infantil en esas condiciones infrahumanas es muy difícil y la ONG también se encarga de brindar educación y espacios sanos y salvos a los niños que quieran alejarse de esa situación pesada de drogas, prostitución y alcoholismo”, declaró.
Dicho viaje, lo combinó trabajando con la institución NGO Photographers Alliance, que hace workshops de fotografía humanitarios, siendo el único facilitador norteamericano que pertenece a dicha institución.
Manuel ha dedicado los últimos años de su vida a viajar por el mundo, su trabajo de fotógrafo lo ha llevado a estar en 45 países donde además ha tenido oportunidad de realizar labores con grupos vulnerables.
EL TEC UN POTENCIALIZADOR DE SUEÑOS
El egresado de la carrera de Comunicación describe su paso por el Tec como una oportunidad que le cambió la vida.
“El Tec me cambió la vida, nunca llegué a calentar la banca, siempre intente hacer muchísimas cosas, trabajé en servicio social, fui parte de actividades culturales, deportivas, sociales, le saqué muchísimo provecho, es una institución a la que le tengo mucho cariño,
“Tuve muchísima experiencia antes de graduarme, logré todas estas aspiraciones que nos inculcan para ser líderes no sólo de nuestra comunidad, sino siempre ir más allá”.
En su paso como estudiante tuvo la oportunidad de viajar un verano a República Checa, donde nació su inquietud por conocer nuevas culturas, traspasar fronteras y compartir esas experiencias.
“Lo importante es compartir con otras personas, yo empecé a viajar con una cámara súper sencillita con la única intención de compartir mis experiencias con mis amigos y familia,
“Años después lo que hago al publicar mis fotografías en National Geographic, revistas, es exactamente lo mismo, compartir experiencias, sentimientos, lo importante es no quedarse los éxitos para uno mismo porque sino no saben a nada, saben más dulces cuando ayudas a alguien más”, aseveró.
Para finalizar, comparte un consejo a todos los estudiantes del Tec para que vayan más allá de sus límites.
“Todas las personas jóvenes en algún momento buscan ampliar sus horizontes, viajar, dejar todo, tener esa libertad, quien se atreve y lo hace, es otra cosa,
“Porque yo lo haya hecho, no quiere decir que sea mejor ni peor, simplemente diferente, me aventé al ruedo, lo importante era intentar y probar, no tenía mayores expectativas solo salirme de mi área de confort, suena súper cliché pero una cosa lleva a la otra”, concluyó.
Actualmente, con la pandemia en curso, Manuel trabaja con organizaciones sociales locales en su lugar de residencia, Alemania.
En la siguiente liga puedes conocer más de su trabajo http://www.photo-picturesque.com
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