Alumnos de primer ingreso a su carrera profesional en el Tec de Monterrey, disfrutan su bienvenida con diferentes dinámicas.
Katya Ávalos | Campus Ciudad Juárez
Con entusiasmo llegaron los estudiantes de nuevo ingreso a la universidad, preparados para empezar una etapa decisiva en la vida de cada uno de ellos.
Los directivos de la institución, entre los que se encuentran el ingeniero Javier Taboada, director del campus, Zulema Aguilar, directora de profesional, y Erika Ramírez, directora LiFE, se presentaron con los alumnos, dirigiéndoles unas palabras.
Un motivador mensaje de David Garza, rector del Tec de Monterrey, en el que mencionó la importancia de identificar la problemática de la sociedad y de formar líderes con espíritu emprendedor, sentido humano y competitivos internacionalmente para lograr el cambio deseado, los animó a estar con la mejor actitud durante todo el evento.
La actividad Been Tec Done That, les brindó a los jóvenes la oportunidad de que 3 EXATEC platicaran con ellos y los impulsaran a aprovechar completamente la oportunidad de ser “borregos”.
Con los colores amarillo, azul, naranja y rosa, representativos de Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE), los estudiantes participaron en un rally.
El rally estuvo dividido en dos partes: la primera consistió en 4 estaciones, cada una representando a un eje de LiFE, y la segunda, en una estación de agua, otra de pintura, y la última de lodo.
“En HiTec hice cosas a las que nunca creí atreverme, me reuní con viejos amigos y conocí nuevos, reflexioné sobre mi vida, jugué, me enlodé y me ensucié. Pero, sobre todo, me di cuenta de que estoy a punto de empezar una etapa de mi vida muy importante y que es hora de tomar el papel de adultos, de crecer, madurar y aprender todo lo que podamos para poder ser el cambio que queremos ver en el mundo”, comentó Mónica Cuevas, quien va a ingresar a la trayectoria de negocios, forma parte de la familia Tec desde la secundaria, y ahora espera emocionada el comienzo de una nueva etapa.
Por último, los universitarios tuvieron una comida, y después de vivir un día único, lleno de alegría y nervios a la vez, se fueron con una gran sonrisa a sus respectivos hogares, esperando que el próximo lunes, las aulas del Tec estén abiertas para ellos.
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