¿A dónde va la información que generamos en Internet?

Actualmente la tecnología tiene gran importancia en la vida de las personas, esta, a su vez las obliga a registrar una cantidad impresionante de información diariamente.

Alguna vez te has preguntado ¿A dónde va esa información? ¿Hay alguien que la utiliza para bien o para mal?

El Tecnológico de Monterrey, junto con la Universidad Iberoamericana, presentaron la conferencia Colonizados por los datos: El costo de la conexión, impartida por los profesores Nick Couldry y Ulises Alí Mejías en el Centro de De Cultura Digital.

En la conferencia, Couldry y Alí mencionaron la existencia de un colonialismo de los datos, explicado como una nueva forma de obtener ganancias por medio de la información que se produce diariamente.

“Un orden emergente para la apropiación de la vida humana de modo que los datos puedan ser extraídos continuamente de ella para obtener ganancias“ mencionó Couldry.

Lo alarmante es que esta práctica se encuentra arraigada en la vida cotidiana de las personas y por tanto en sus relaciones con los demás, así, estas se convierten en un factor directo de la producción capitalista, es decir, los datos se convierten en el nuevo petróleo.

Además, las empresas que controlan esta información, tienen poder sobre las personas.

“La vida humana se integra al capitalismo a través del monitoreo y la influencia continuos” indicó Couldry.

Al final, se entabló un diálogo donde los asistentes pudieron hacer preguntas acerca de cómo se puede evitar esta colonización, o en otras palabras generar una descolonización.

Al hecho de que las personas tienen la sensación de que lo espiaban por medio de la cámara de su celular, a lo que Alí contestó:

“El problema es que todos estos procesos son black box (una caja negra) que solamente las compañías y los ingenieros que trabajan en ellas, saben cómo funciona y a veces ni ellos.

“Porque si nos ponemos a hablar de la inteligencia artificial, los algoritmos ya empiezan a pensar por sí mismos” dijo.

Las redes sociales, los artefactos que se conectan inalámbricamente y las cámaras de los dispositivos móviles, son algunos medios con los que la gente se relaciona diariamente y por los cuales se capturan los datos.

Por tanto, hablar de una descolonización suena descabellado, pero no imposible. Quizá lo único que queda es estar atentos a qué información compartimos y aceptar que el luchar con esta colonización y salir vencedores es casi imposible.