El estudiante de campus Puebla Iñigo Pérez pedaleó durante casi 18 horas, para ser el décimo noveno mexicano en cumplir la hazaña convocada por una plataforma deportiva.
41 vueltas sobre una subida de 3 kilómetros, con un ascenso de 220 metros de altura por vuelta fueron necesarias para que Iñigo Pérez, con un tiempo de 17 horas, 48 minutos y 43 segundos se metiera a los récords de la plataforma deportiva everesting.cc.
“Empezamos a las 3 con 10 de la mañana y terminé por ahí de las 8:59 de la noche (…) no es una competencia, es un reto que haces por gusto, por convicción, algo que es muy importante” explica el estudiante de Administración de Empresas del Tec campus Puebla.
Iñigo Armando Pérez Irigoyen completó el reto el 12 de diciembre del año 2020 en San Bernardino Chalchihuapan, Puebla, en una prueba denominada “Everesting”.
El “Everesting” consiste en completar la altimetría del monte Everest, la cual es de 8 mil 848 metros. La prueba debe cumplirse en una sola sesión y puede ser a carrera pedestre o bicicleta.
“Cuando lo completé fui el mexicano número 19 en hacerlo y la segunda persona de 21 años de edad para abajo en hacerlo”.
Hasta el momento Iñigo ha entrenado en forma durante un año. Fue en enero del 2020 cuando comenzó a preparase a ritmo de alto rendimiento, para realizar a lado de su papá un triatlón en La Paz, Baja California Sur, el pasado mes de marzo.
En su momento, la participación de Iñigo en ese triatlón nace de tener un buen gesto hacia su papá quien cumplía 50 años, pero la experiencia resultó grata para el estudiante del Tec de Monterrey, al grado de decidir convertirse en atleta de alto rendimiento.
Una vez dado ese paso, la pandemia y la cancelación de eventos de triatlón le restaban opciones de competir a Iñigo, quien tuvo que entrenar solamente ciclismo y carrera pedestre.
“Sin competencias por la pandemia hubo que buscar retos diferentes y las alternativas para seguir motivado y adelante”.
Como la mayoría de los atletas, Iñigo completó entrenamientos bien planeados al lado de sus compañeros del equipo “Chill to kill”, con base en macrociclos que mostraban los avances de su esfuerzo, aunque aún “no veía claro” hacia dónde iba con ello.
La motivación por completar el reto le llegó el 27 de septiembre, tras ver a su entrenadora María José “Coco” López completar la hazaña en 16 horas y 45 minutos, convirtiéndose en la primera de 3 mujeres mexicanas en conseguirlo.
Fue en esa misma sesión que el estudiante del Tec de Monterrey se animó a completar el reto “Medio Everesting” (4 mil 424 metros de subida), lo que le hizo pensar que algunos meses más tarde podría buscar completar el “Full Everesting”.
“No tenía idea de qué era eso, no captaba la magnitud del evento, pero nace de ahí (…) aún no tenía distancias Ironman en triatlón que me respaldaran; si había un poco de miedo en decir me lanzo, al final lo logré”.
Iñigo comenta que a pesar de tener una figura importante para él en el deporte como su señor padre, Don Armando Pérez, “el gusanito” por este tardó en llegarle.
“El deporte lo he tenido presente por mi papá, es triatleta y ha hecho pruebas Ironman; siempre ha estado ese sentimiento de mi papá como mi ídolo, mi mejor amigo que lo tengo aquí junto, lo veía de chiquito y decía que locura, pero nunca lo había intentado”.
El futuro administrador menciona que en este tiempo ha habido aspectos que ha rescatado del deporte, que le han sido de gran utilidad, como la disciplina.
“La disciplina me ha marcado de lleno, no era disciplinado; me he dado cuenta que sin ella es difícil lograr tus metas, porque no hay tiempo o tus sesiones son muy largas y no te da la vida para estudiar, para trabajar y dedicar tiempo al deporte”.
A sí mismo comenta que otro rasgo adquirido es el de convertirse en una persona mentalmente fuerte.
“La fortaleza mental es algo que he trabajado muy fuerte, también me ha marcado porque lo transfieres a muchas áreas de tu vida y desenvolverte; lo que he conseguido hasta ahorita y lo que viene parten de ahí, estoy feliz con ello y con mi equipo”.
En el 2021, Iñigo continuará su preparación. Con mayor certeza sobre la pandemia espera encontrar competencias de triatlón para competir.
Su deseo es completar varios triatlones en la modalidad olímpica (mil 500 metros a nado, 40 kilómetros de bici y 10 kilómetros carrera) para comprobar sus alcances.
FOTOGRAFÍAS CORTESÍA DE : @vallefotomx
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