Paul Moreno, entrenador de futbol de los Borregos Puebla recibe esta distinción y en CONECTA hacemos una breve semblanza de este personaje del Tec.
Tras una destacada carrera como futbolista profesional en equipos de ascenso, así como de entrenador en equipos estudiantiles, Paul Moreno entrenador de Borregos Puebla, fue seleccionado para ingresar al Salón de la Fama del Deporte Guanajuatense.
“Me da mucho gusto porque mi familia y amigos se ponen contentos, yo también me pongo contento; de Salamanca donde llegué a los 11 años tengo muy bonitos recuerdos, ahí me desarrollé y seguí formándome en el deporte”.
René Paul Moreno Altamirano ha consolidado diversos aspectos de su vida profesional, personal y familiar, convirtiéndose en un ejemplo para muchas personas y en los últimos años, de estudiantes del Tec de Monterrey campus Puebla.
SUS INICIOS
Paúl inició en el futbol a los 5 años en su natal Delicias, Chihuahua; a los 11 años llegó a Salamanca, Guanajuato, para desarrollar su talento y perfeccionar su estilo de juego.
“Vivir en Salamanca era muy padre porque era tranquilo, una ciudad en la que podías pasarte todo el día en lo que hacías, jugando y sin este tipo de peligros que ahora están”.
Además de ese desarrollo deportivo, Salamanca le ofreció al futbolista en ciernes un lugar con la posibilidad de una plena convivencia familiar.
Fue en esa ciudad donde Paul dio muestras de destreza, primero como seleccionado juvenil del Estado de Guanajuato y años después en su debut como profesional.
“Empecé a cristalizar mis sueños; comencé en el torneo de los barrios, ahí me vieron jugar y me invitan a jugar en tercera división, de ahí me suben a la segunda, en fin, todo eso lo tengo muy en mí y lo agradezco”.
LA ETAPA PROFESIONAL
Tras jugar con el equipo de Tercera División de Salamanca y calificar a finales, Paul fue llamado a jugar con el equipo de Segunda División, también de Salamanca, con el que peleó por el ascenso.
Posteriormente debutó en Primera División con el Puebla de la Franja en la temporada 82-83, y fue parte del primer campeonato de este equipo en el máximo circuito.
“En Salamanca me vieron e invitaron a venir a jugar con Puebla; después fui seleccionado nacional, campeón de liga y de copa, y novato del año”.
Paul logró con el Puebla 45 goles en 180 encuentros, durante 7 temporadas. Posterior a ello, el habilidoso delantero se enroló 3 temporadas con las Chivas del Guadalajara y una más con Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Su carrera como jugador profesional llegó a su fin 2 años después, en 1995, no sin antes verlo de regreso por una temporada con las Chivas y otra más con el equipo que lo debutó y que ha sido el de sus amores: el Puebla.
Paul formó parte de diversas convocatorias con la Selección Mexicana en el lapso de 1983 y 1995; incluso recibió el llamado para jugar con México en el Mundial del 86, sin embargo, una lesión le arrebató esa posibilidad.
DE APRENDIZ A MAESTRO
No pasó mucho tiempo antes de que Paul Moreno se convirtiera en Auxiliar Técnico y posteriormente en Director Técnico, ambas oportunidades con “La Franja”. Fue a este equipo al que hizo campeón en Primera División “A”.
“Me convertí en entrenador, se logró ser campeón en Primera A y en lo estudiantil me ha tocado desarrollarme y ser campeón de CONADEIP, esto último con Borregos Puebla”.
Como entrenador de equipos estudiantiles Paul debutó con las Águilas de la Universidad Popular Autónoma de Puebla. En 2003 finalmente llegó al Tec.
“Es tener la oportunidad de compartir con chavos universitarios, tener bases morales, compromisos y formas de pensar; prepararse para apoyarlos y ayudarlos a desarrollarse”.
Han sido 17 años en los que Paul ha brindado su experiencia al Tec de Monterrey, institución que como el mismo narra, le ha permitido crecer en todos sentidos.
“Es un orgullo estar en la mejor institución en la que he trabajado; el Tec me ha permitido crecer muchísimo como persona, estar al día e incluso ir adelante; siempre buscar formas de superarte, ser mejor y prepararte”.
EL FUTBOL… SU VIDA
Paul describe que este deporte ha sido todo para él. Le permitió cumplir el sueño de su niñez y de lograr una disciplina deportiva que lo formara para la vida.
“Me ayudó a formar mi familia, a convivir, a ser gente de bien, conocer gente que me ha permitido desarrollarme; le estoy agradecido a la vida, a Dios y al futbol, lo llevo dentro de mí, es extraordinario y sólo siento mucho agradecimiento por ello”.
Además de formar parte del Salón de la Fama del Deporte de Guanajuato, también es miembro del Salón de la Fama de Chihuahua; acostumbrado a hacer de los sueños realidad, espera a futuro ser miembro del Salón de la Fama del Deporte de Puebla.
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