¿Quieres comenzar a leer y no sabes cómo? Experta del Tec te dice

“Con frecuencia escuchamos la frase: “los alumnos no saben leer”, es porque el alumno lee, pero no está entendiendo el texto, y eso es lo que las instituciones académicas quieren combatir” mencionó Bertha Alicia Rosales.

La profesora del Tec de Monterrey campus Sonora Norte nos comparte sus recomendaciones para iniciar con el hábito de la lectura.

Según la experta lo más adecuado para iniciar es aquella lectura que te acaban de recomendar, “la persona que te recomienda un libro te conoce y conoce el libro” explicó la profesora.

La profesora brindó como ejemplo el hábito del ejercicio de manera rutinaria, “saben que los hábitos son producto de un esfuerzo consciente y lo mismo pasa con la lectura”.

Leer con un amigo

“Procura leer el mismo libro con un amigo para que entre los dos se motiven comentándolo”.

La profesora también recomendó buscar algún círculo de lectura, “en campus Sonora Norte nos reunimos cada quince días” explicó.

Inicia con algo sencillo

“En un gimnasio nadie inicia con rutinas pesadas, lo mismo pasa con la lectura: busca un texto que no sea tan extenso”.

Según la experta es mejor buscar una lectura corta, para evitar frustración al haber invertido en un libro que no puedes terminar de leer por falta de tiempo.

Encuentra el mejor momento

Busca el mejor momento del día y el mejor lugar, procura darte un tiempo en el día para ello, así podrás concentrarte en la lectura.

“Si vas a leer donde la concentración es imposible que surja, mejor no hacerlo” aconseja la maestra.

¿Algún género sugerido para iniciar?

“La ficción es una aliada muy importante en la formación de hábitos de lectura porque los que se acercan a ella, considero, lo hacen por placer estético” comenta la profesora.

Mencionó que el texto literario tiene un amplio espacio de “juego” de sentidos e interpretaciones.

Un lector de ficción desarrolla una competencia literaria que le permite explorar diversos niveles de interpretación.

Bertha Alicia enfatiza que el que lee ficción práctica en cada lectura una conexión empática con los personajes y con los eventos.

Incluso la falta de identificación que pudiera darse entre el lector y los personajes es una fuente de entendimiento moral, esa interacción surge de una imaginación que permite representar al otro, concluye.