Un poema tiene un cuerpo textual, pero también tentáculos que pueden diversificarse a imagen, audio y demás medios.
Este es el pensamiento que la poeta mexicana Rocío Cerón ha impregnado en su obra y que compartió en una plática dentro de la Cátedra Alfonso Reyes del Tec de Monterrey.
“Lo que yo hago es que el poema se amplifique, se expanda en las plataformas que así lo necesite, o en los espacios que necesite.
“Lo que sucede en la puesta en cuerpo, en la puesta en performance, en la puesta de sonido, no son más que ampliaciones o tentáculos, como si el poema tuviera tentacularmente otro espacio”, explicó.
La obra de Cerón se caracteriza por ser transmedia, donde converge diferentes lenguajes artísticos con la poesía, como música, imagen, cuerpo, a través de diferentes plataformas, digitales o no.
Ella regularmente también realiza el performance de sus poemas; su trabajo es así ya que considera que el arte o la creación artística no se ciñe solamente a un género.
“Yo me considero como alguien que trabaja con el lenguaje, como su dispositivo de inicio y de salida.
“Pero en realidad de una forma está muy alimentada por las artes visuales, pienso en los libros no como en un libro en el que estoy escribiendo poemas, sino en un proyecto artístico, en un proyecto escritural que se expande y se vuelve transversal”, comentó.
Así, a lo largo de su carrera ha trabajado con diferentes artistas de otras corrientes.
En el diálogo que tuvo con Roberto Domínguez, decano nacional de Posgrado de la Escuela de Humanidades y Educación (EHE), la también ensayista apuntó que ella busca hacer poesía desde el universo de lo poético.
“Es decir, lo poético es la Casa Estudio Luis Barragán donde hice una residencia. Lo poético es en ‘Tokonoma’, como el poema de Lezama, es espacio en el muro, esa grieta en el muro.
“Cuando hablamos del arte puro o la poseía pura de qué estamos hablando, porque para mí lo profundamente importante es la poesía en su sentido más amplio y en su vitalidad más absoluta que es”, expresó.
Cerón leyó algo de su obra a través de un performance y contestó algunas preguntas de las personas que siguieron la plática a través de Facebook Live.
Ana Laura Santamaría, directora de la Cátedra Alfonso Reyes, manifestó que la obra de Cerón recuerda que la poesía también es cuerpo.
“Es esta materialidad sonora pero también es la materialidad de lo táctil, de lo visual, que nosotros somos cuerpo, y creo que cuando te escuchamos podemos escuchar la poesía desde todo nuestro cuerpo”, indicó.
Rocío Cerón nació en la Ciudad de México y ha publicado diversos libros como “Materia oscura”, “Borealis”, “La rebelión. O mirar el mundo hasta pulverizarse los ojos”, “Diorama”, entre otros.
Recibió en Estados Unidos el Best Translated Book Award 2015 por su libro Diorama, en traducción de Anna Rosenwong, y en México Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2000 por su primer libro, “Basalto”.
Su acción poética se ha presentado en países como Inglaterra, Alemania, Suecia y Francia y su obra se ha traducido a más de ocho idiomas.
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