A los pocos días de que se le informó sobre que ganó el Premio L'Oreal, a Grissel Trujillo le fue diagnosticado cáncer en el riñón, que ahora está en fase de remisión
La creación de órganos a través de biomateriales es una de las líneas de investigación que Grissel Trujillo, profesora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, se ha dedicado a desarrollar en el Tec por años.
Y con su proyecto 'Uso de la bioimpresión 3D caótica continua para fabricar tejidos vascularizados', ganó la beca Mujeres en la Ciencia L´Oreal-Unesco-Conacyt-AMC 2019 para investigadoras menores de 40 años, el cual recibirá este 7 de octubre en la Ciudad de México.
Su trabajo ha tomado un aspecto más personal, ya que a pocos días de que se le informó sobre este reconocimiento, le fue diagnosticado cáncer en el riñón, por lo que tomó conciencia de que en un futuro tal vez ella podría ser una de las beneficiadas por su investigación.
“La decisión del médico fue que me tenían que realizar una nefrectomía radical, remover el riñón completamente", expresó la líder del grupo de Ingeniería Biomédica junto a Mario Álvarez, también líder del proyecto y esposo de Grissel.
“En ese momento hay muchos sentimientos y muchas preguntas, o es un momento difícil, pero por otra parte lo relacioné naturalmente con el premio.
"Para mí es muy importante que hubo un comité científico que valorara mi idea y que creyera que es posible desarrollar tecnología y ciencia para imprimir órganos”, explicó.
Aunque ella está en aptas condiciones para vivir con un riñón y está en etapa de remisión, sabe que hay personas que viven una situación diferente.
“Haber vivido el problema como paciente me hace ampliar mi perspectiva de que esto es importante.
“Porque ya sabía de la importancia que tiene, pero ya cuando lo sientes tan personalmente y que ves que tu familia, tus colegas y tus alumnos se preocupan por ti, valoras más el impacto que pueda tener tu investigación”, sostuvo.
SU INSPIRACIÓN
Cuando era estudiante de posgrado en el Tec, una de sus profesoras, la doctora Blanca Lapizco, ganó esta beca, por lo que se volvió aspiracional para ella.
“Ahora ser una de las ganadoras de ese premio me pone también en una posición, no solo de sentirme feliz por haberlo recibido sino de responsabilidad.
“Porque siento que nuestras mentoras mujeres de generaciones anteriores pusieron el camino y nos demostraron que podíamos escoger lo que nosotras quisiéramos estudiar”, señaló.
Ahora ella siente esa responsabilidad con las nuevas generaciones de mujeres que buscan abrirse un camino en la ciencia y ocupar puestos de liderazgo en esta área.
“Ser parte de esto e inspirar a nuevas generaciones que estudien o tomen alguna vocación científica para mí es muy padre y me honra mucho ser parte de esto”.
LA INVESTIGACIÓN
Grissel Trujillo pertenece al grupo de nanotecnología para el diseño de dispositivos y colabora fuertemente con el grupo de Ingeniería Biomédica.
Ella trabaja junto a un grupo de post doctores, alumnos de posgrado y profesional de diversas carreras y con el otro líder del equipo, Mario Álvarez.
Este equipo busca contribuir con la comunidad científica para hacer posible el sueño de imprimir un órgano que sea real y se pueda trasplantar a un paciente que lo necesite.
“Uno de los retos de bioimpresión es que no se pueden imprimir tejidos muy gruesos, porque si imprimes tejidos muy gruesos las células que están en medio de esos tejidos gruesos se mueren porque no tienen suficiente alimento y oxígeno”, explicó.
“Entonces hay que generar tejidos que estén vascularizados como los nuestros para permitir que las células que están en el interior reciban esos nutrientes y esos gases para sobrevivir.
"Entonces eso que yo propuse en el proyecto es el uso de grupos caóticos para generar estructura en el interior de un constructo grueso”, compartió.
TRASCENDER EN INVESTIGACIÓN
Hacer realidad la bioimpresión de órganos y tejidos para solucionar problemas clínicos reales y reducir sustancialmente esta lista de espera de pacientes que están esperando un riñón es uno de los sueños de la investigadora Trujillo.
También, le gustaría continuar trabajando con investigadores jóvenes, con el fin de crear una mayor base y mejorar la producción de ciencia en el país.
“Ahora nosotras como generación tenemos que dejar a la siguiente generación un camino en el que ser líderes en la ciencia sea posible, y demostrar que se puede ser líderes en ciencia.
"Ya hay muchas mujeres en ciencia y en tecnología, pero faltan mujeres científicas y tecnólogas que estén en la toma de decisiones", manifestó.
Las otras científicas ganadoras de la beca para mujeres en la ciencia son Ana Belén Salinas, María de Jesús Chávez Canales y Lucía Mendoza Vivero, de la UNAM, y Verónica Zamora Gutiérrez, del Instituto Politécnico Nacional unidad Durango.
ADMIRAN SU LABOR
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