Por Martha Mariano | campus Monterrey
Levantarse, ir a trabajar, al gimnasio o a una reunión con familia o amigos son actividades cotidianas para todos y para Óscar Tavitas no es diferente, excepto que todas las hace con el silencio como su acompañante.
La hipoacusia profunda (sordera) es una condición en la que la persona oye muy poco o nada haciendo del lenguaje de señas su principal medio de comunicación.
Óscar tuvo bien en claro este concepto desde su infancia, sin embargo, esto nunca le impidió destacar como deportista de alto rendimiento y trabajar por conseguir su más grande anhelo: graduarse como profesional del Tecnológico de Monterrey.
“Nací siendo sordo, cuando era niño no conocía el significado de las palabras en la primaria y la secundaria los maestros no sabían cómo explicarme".
"Así que me la pasaba viendo los apuntes de mis compañeros y así fui aprendiendo”, compartió Óscar el viernes 5 de abril ante alumnos y colaboradores del campus Monterrey.
Para Óscar el esfuerzo y la dedicación son dos términos que siempre tuvo claros en el reto de encontrar una institución que le permitiera estudiar a pesar de su discapacidad.
Fue así que animado por sus padres, con dos hermanos mayores como ejemplo y por su habilidad como deportista que llegó a la PrepaTec Santa Catarina, continuó el EXATEC.
“Cuando empecé a buscar dónde estudiar la prepa me encontré con un muchacho que también era sordo y él me dijo que en la PrepaTec tenían apoyo con interpretes para poder estudiar y yo me quedé sorprendido.
Al inicio pensamos en los costos, pero luego le dije a mis papás que podía pedir una beca como deportista ya que desde que tenía once años había practicado ciclismo, futbol, taekwondo y atletismo”.
Sin embargo, el joven se enfrentaría a un reto aún más grande ya que el examen CENEVAL de ingreso a la preparatoria estaba en español y él solo dominaba el lenguaje de señas.
“Tuve que tomar cursos propedéuticos para presentar el examen, ya que aún no sabía el significado de muchas palabras, pero una vez que lo logré y entré comencé a adaptarme.
A mí siempre me gustó participar en clases de diseño por eso cuando entré al Tec yo ya sabía que quería estudiar Diseño Industrial para diseñar automóviles”, dijo Távitas.
Óscar se graduó en el 2010 de la Licenciatura en Diseño Industrial (LDI) con el apoyo de intérpretes durante todas las clases, además de ser parte de los equipos representativos de basquetbol y voleibol, con el que llegó a ser parte del equipo representativo de México.
“Yo me sentía muy contento cuando terminé porque estudié aquí en el Tec, cuando iba a graduarme supe que yo podía superarme, yo quería demostrar que un sordo sí podía lograrlo”, apuntó.
"Lo que más extrañé cuando salí fue la comida, los chilaquiles y mis clases deportes, hoy yo le doy muchas gracias al Tec y a mis padres porque los dos se han esforzado me han dado lo que he necesitado para seguir adelante”, afirmó.
Finalmente compartió que actualmente se encarga a dar clases de lengua de señas ya que busca ayudar a niños y jóvenes en la educación bilingüe, además de ejercer su carrera en una empresa dedicada al diseño industrial.
Liderazgo incluyente
El pasado viernes 5 de abril en el campus Monterrey se vivió un día lleno de actividades de sensibilización y reflexiones en torno a las personas con discapacidad en la quinta edición del evento Liderazgo Incluyente: Sensibilizar para Incluir Personas con Discapacidad MIPS.
“Promovemos un liderazgo diferente porque en una nueva era no es suficiente con nuevas respuestas sino hay que buscar nuevas preguntas, tenemos la responsabilidad de influir en aquello que no nos gusta y generar una nueva realidad”, expresó Santiago José Vázquez, director del Instituto de Liderazgo del Tec.
MIPS se dividió en cinco módulos de Inclusión: Motriz, Intelectual, Sensorial, Psicosocial e Integral e incluyó 76 actividades diseñadas por 22 estudiantes del Tec, además de contar con la participación 27 expertos.