El Dr. Abel Sánchez, creador del campamento de verano que busca inspirar a las mujeres a estudiar alguna rama de la ingeniería: “Patrones hermosos”, asiste a su clausura dentro del campus Guadalajara.
Mariano Rojas Orozco y Karla Pérez | Campus Guadalajara
Abel Sánchez es doctor por parte del Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde además es el director ejecutivo del Centro de Datos Geoespaciales (GDC). Una de sus actuales preocupaciones es el talento femenino que se pierde dentro de la ingeniería debido a estereotipos, falta de motivación u otros factores sociales que impiden a las mujeres estudiar alguna carrera de esta rama.
Motivado por este hecho, decidió diseñar un programa de verano titulado “Hermosos Patrones”, donde se busca incentivar el talento en niñas que se encuentran en un rango de edades entre los 13 y 17 años, para que al momento de tomar una decisión sobre su futuro profesional vean la ingeniería como una opción.
Debido a que estos valores de equidad de género concuerdan con los objetivos que persigue el Tecnológico de Monterrey -tanto en la ingeniería como en diversas áreas-, el campus Guadalajara se ofreció para ser sede de este “campamento”, en el que se lograron reunir más de 200 jovencitas.
Sánchez imparte cursos de posgrado en Ciencia de Datos, Ciberseguridad e Innovación. Dedicando los últimos 8 años de su investigación a la arquitectura de computación a gran escala.Dentro de sus áreas de especialización se encuentran: Internet de las Cosas (IOT), Big Data, Ciberseguridad e Innovación Digital.
El éxito de esta actividad en nuestra ciudad motivó la asistencia del propio Abel Sánchez quien asistió al cierre del evento, para comentar a las asistentes:
“La recompensa de este campo realmente son las ideas y el potencial que se utiliza para conseguirlas. Este es un mundo de ideas y las herramientas son gratis, no hay ningún secreto, sólo hay que trabajar con base en un alto rendimiento y no darse por vencido; hay muchos retos en la vida, pero ser perseverante te permite volver posible lo que parecía imposible”.
Y agregó que el futuro de la ingeniería tiene como base el mundo del cómputo; se piensa que es la nueva física, debido a que todo requerirá un pensamiento sistémico y el apoyo de tecnologías inspiradas en el cómputo y algoritmos que permitan la resolución de problemas.
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