El Verano i, es parte del nuevo modelo educativo Tec21, que el Tecnológico de Monterrey implementó desde el 2013, y que impulsa el aprendizaje basado en retos, en un entorno real, desarrollando competencias que apuntalan el Sentido Humano y abonan al pago de la hipoteca social.

Con esta latente misión, el Tecnológico de Monterrey en Chiapas llevó a cabo por segundo año el Verano i durante el mes de junio en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, esta vez en colaboración con la Facultad de Derecho de la UNACH. 134 alumnos vivieron durante un mes en esta ciudad, desarrollando proyectos que aporten al desarrollo de la actividad económica de diversos grupos, contando con la asesoría de académicos nacionales y locales, y con la guía de un socio formador involucrado en la agrupación a beneficiar. Uno de estos socios formadores fue la Unión de productores Maya Vinic. 

El equipo encargado del desarrollo del proyecto para esta agrupación, estuvo conformado por 13 alumnos del Tecnológico de Monterrey de los campus Santa Fé, Estado de México y Ciudad de México, quienes reorganizaron los procesos contables y de mercadeo para dar mayor impulso a la marca, y diseñaron la ambientación de la cafetería Maya Vinic a través de una serie de fotografías que promocionan las artesanías y textiles que elaboran las mujeres de la agrupación en la comunidad de Acteal, ampliando así la oferta de productos y servicios, y fortaleciendo su actividad económica. En una emotiva carta, la directiva de productores expresó:

"Estamos sumamente contentos y admirados de las habilidades y conocimientos que tienen cada uno de los estudiantes y directivos de la universidad, por el proyecto y apoyo que empiezan a fortalecer a Maya Vinic. Tenemos la confianza que ustedes pondrán el mayor esfuerzo para coadyuvar al desarrollo de nuestra pequeña empresa, en especial la creación de una nueva tienda comercial de artesanías de las mujeres de Maya Vinic. Nosotros como gente de campo tenemos muchas limitaciones en cuestiones de comercio exterior de nuestras comunidades, pero hay mucha gente que tienen el buen corazón para apoyar a los que menos tienen, como ustedes de la universidad del Tec de Monterrey".

Así mismo, con una vivencia enriquecedora los alumnos agradecieron a la Unión de Productores la oportunidad y el apoyo que les brindaron durante el desarrollo de su proyecto, mostrándose conmovidos por la apertura de la agrupación al permitirles ser "parte de su familia" por un mes y conocer de forma cercana y real las necesidades de su comunidad.

En entrevista, el alumno Alberto Umaña expresó "es una experiencia inolvidable…ver cómo se manejan éstas comunidades, ver cómo en realidad trabajan y viven como comunidad, muy lejos de lo que pasa en la ciudad de México en donde vivo, aquí se tratan y se quieren como una gran familia, y se definen como personas de "un solo corazón", ellos se ven como un solo corazón y no como separados, como ocurre en nuestra sociedad que incluso llegamos a estar en una competencia que muchas veces llega a ser destructiva, buscando siempre estar adelante del otro, incluso si para eso tenemos que meterles el pie, lo cual me parece tristísimo en nuestra sociedad.

Esta es la segunda generación del Verano i, el cual se realiza cada año durante el mes de junio. Sin embargo, debido al impacto que ha generado en los jóvenes y la riqueza cultural que ofrece el estado, en el Tecnológico de Monterrey en Chiapas se abrió un tercer grupo de Verano i, quienes continuarán y fortalecerán los proyectos que han sido implementados por sus predecesores. Siendo el campus Chiapas, el único campus con clases de verano durante el mes de julio.

Reafirmando así el compromiso del Tecnológico de Monterrey latente en su ADN: Formar líderes con espíritu emprendedor, sentido humano y competitivos internacionalmente.