En una emergencia, cada segundo cuenta.
Como parte de su compromiso con la seguridad y el bienestar de estudiantes y colaboradores, el Tecnológico de Monterrey campus Sonora Norte se certificó como espacio cardioprotegido este 24 de abril 2025.
En la ceremonia estuvieron presentes Martín de la Cruz, director nacional del Servicio Médico del Tecnológico de Monterrey y Lucía Canseco, directora del campus.
“Este certificado refleja nuestro compromiso con la salud y la integridad de todos los miembros de nuestra comunidad”, opinó la directora.
“Nuestro principal objetivo es estar todos preparados ante una emergencia cardiaca".- Olivia García
Los acompañó también Gilberto Muñoz, líder de Operación Territorial y Promoción de la Salud en el Estado de Sonora, en representación de José Luis Alomía, secretario de Salud del Estado de Sonora.
Muñoz destacó la relevancia de está certificación por la situación de salud que se vive actualmente en Sonora, en donde las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte.
“Siendo la primera escuela certificada por parte de la Secretaría de Salud, este logro también invita a las demás instituciones a estarse certificando. Esperamos que sea el principio de un cambio positivo para Sonora”, reconoció.

¿Qué significa ser un campus cardioprotegido?
De acuerdo con Olivia García, líder médico del Tec en Sonora Norte, un campus cardioprotegido es aquel que cuenta con personal capacitado y equipo médico especializado con la capacidad de atender de forma inmediata una crisis cardiaca.
“Se han capacitado a más de 350 personas entre colaboradores de planta y profesores de cátedra, además contamos con 5 desfibriladores en puntos estratégicos del campus”, detalló García.
Los Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) se ubican en las siguientes zonas:
- Arena Borregos
- Lobby Aulas 3
- Recepción PEI
- Salón de Congresos
- TECMed Center

Un compromiso compartido
Generar espacios que aseguren el bienestar de las y los estudiantes, profesores y colaboradores del campus, no ha sido una tarea sencilla, comentó García.
Lograr la certificación requirió esfuerzos coordinados con la Secretaría de Salud, una correcta planeación y sobre todo un fuerte compromiso por parte de toda la comunidad.
"Uno de los mayores retos fue la concientización. Al inicio, muchos veían la capacitación como ‘una plática más’, pero implementamos diferentes estrategias como reconocimientos en Success Factor para motivar la participación", comentó la líder médico del campus.
"Este certificado refleja nuestro compromiso con la salud y la integridad de nuestra comunidad".- Lucía Canseco
La implementación del programa inició con la llegada de los 5 desfibriladores, seguido de capacitaciones masivas a más del 90% de los colaboradores, un requisito clave para lograr obtener la certificación.
Aunque la capacitación de estudiantes no es un requisito, diversos grupos estudiantiles han mostrado interés en participar en talleres de reanimación cardiopulmonar (RCP) y uso de desfibriladores.
“Hemos visto un gran interés por parte de los alumnos, lo que demuestra que las nuevas generaciones están más conscientes de la importancia de estar preparados”, señaló García.
Actuando hoy para un futuro más seguro
“Nuestro principal objetivo es estar todos preparados ante una emergencia cardiaca y no esperar a que llegue el servicio médico al llamado”, indicó la líder médico.
Para el futuro, este plan busca continuar capacitando a las y los nuevos ingresos con el objetivo de mantenerse siempre por encima del 90% de capacitados en el campus.
A pesar de los desafíos presentados a lo largo de este proceso, hoy, campus Sonora Norte es un referente en respuestas ante emergencias cardiacas, consolidándose como la primera institución cardioprotegida en el estado de Sonora.
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