Evelyn Zarza, candidata a graduar del Tec Campus Toluca, realizó por segunda vez una estancia de investigación en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV).
Ahí trabajó en la sinergia de componentes de aceites esenciales para buscar un efecto anestésico en modelos in vivo.
En este programa nacional, el gobierno solicita a los centros de investigación abrir espacios para que estudiantes de universidades en México tengan la oportunidad de tener alguna experiencia de investigación y hacer una estancia durante todo el mes de julio.
La estudiante de Biotecnología se dedicó a encontrar el efecto anestésico requerido a partir de componentes naturales menos agresivos, para que se utilicen en el área de la salud y ofrezcan a su vez una alternativa para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
El CINVESTAV, considerado el mejor centro de investigación en el país, emplea uno de los tres únicos aparatos existentes en México que permiten evaluar los componentes de los compuestos de forma muy específica.
“Lo que hice fue introducir los aceites esenciales que en forma pura pueden llegar a ser muy peligrosos y desglosarlos paso por paso.
“Mediante este aparato se pueden simular membranas para representar la célula de un humano y ver cómo llega a reaccionar cada compuesto del aceite esencial; con esto observas cuál es el compuesto prioritario y de ahí se define cómo se iba a ir llevando la terapia”, explicó Evelyn.
Las pruebas in vivo fueron realizadas en “Drosophila melanogaster”, comúnmente llamados mosquitos de fruta, con el fin de analizar cómo sería el efecto anestésico en ellos.
Corromperse no es una opción
Evelyn resalta que, aunque no logró hacer mucho en un mes, se llevó una introducción de lo que es adentrarse al mundo de la investigación y se quedó completamente satisfecha de haber estado en el CINVESTAV.
“Lo que más aprecié fue la oportunidad y la confianza que se le da a los jóvenes. Sentí mucha responsabilidad porque observé que el ámbito de la investigación en México es muy retador y muy complejo;
“Sin embargo, gracias al apoyo de los doctores con los que trabajé, aprendí que lo más importante es no dejarse corromper y saber que no vengo por el reconocimiento, sino a que lo que haga trascienda y genere un impacto positivo a la sociedad”, compartió Evelyn.
“Lo que más aprecié fue la oportunidad y la confianza que se le da a los jóvenes”.
Con dicha estancia, la futura biotecnóloga quedó inspirada al entender cómo poco a poco se genera un impacto propio.
“Me gustaría enfocar mi carrera y mi vida profesional a que, sea lo que sea que haga a continuación, genere y pueda ofrecer e impactar de forma trascendente a la sociedad.
“Al final, la vida tiene significado cuando la aplicas para hacer el bien y de alguna forma beneficias comúnmente a los demás”, concluyó Evelyn.
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