¿Cómo abordar los trastornos alimenticios con un emprendimiento? Tres jóvenes de PrepaTec Laguna lo hicieron desarrollando un producto inspirado en la que ellos llaman “comida de supervivencia”.
Emiliano Castro, Ana Sofía de la Rosa y Renata Flores idearon e hicieron realidad un alimento al que llamaron NAM, acrónimo de Nutre Alma y Mente, el que describen como “una solución nutritiva para personas con necesidades específicas de alimentación”.
“Nuestro objetivo era aportar en algunas de las problemáticas mundiales con un producto bien estructurado”, compartieron los estudiantes.
Y es que, aunque NAM está dirigido a personas con trastorno de la conducta alimentaria (TCA), su composición permite que sea consumida por cualquier persona, ampliando su impacto y alcance, explicaron.
“Nuestro objetivo era aportar en algunas de las problemáticas mundiales con un producto bien estructurado”.
Elaborando un producto alimenticio: NAM
Las y el alumno creador de NAM compartieron que detrás de este producto hubo trabajo de investigación y un proceso de prueba y error.
“Empezamos investigando sobre alimentos, específicamente verduras y harinas, para aprender más sobre cuáles nutrientes son necesarios para el cuerpo”, expusieron.
Precisaron que con la ayuda de expertos elaboraron tablas nutricionales para estar seguros de que el producto alimenticio pudiera en verdad resultar de beneficio para las personas.
Luego, elaboraron más de 20 recetas diferentes e hicieron un evento de degustación, en el que además expusieron piezas artísticas para hacer conciencia sobre los TCA.
Con esa degustación, llegaron a la conclusión de que el de mayor agrado fue el compuesto por dátil y arándano en forma de bolita.
“Uno de nuestros mayores desafíos fue encontrar la receta perfecta, con los nutrientes necesarios para el cuerpo y a su vez rico para la mayoría”, dijo.
Así, Emiliano, Ana Sofía y Renata hicieron realidad la “bolita NAM”, un proyecto que los llevó al Encuentro Líderes con Sentido Humano (LSH) del Tec de Monterrey.
El Tec detrás de NAM
Las y el estudiante que participaron en NAM compartieron que la realización del proyecto alimenticio no habría sido posible sin su mentora Sofía Alonso y otros apoyos que recibieron en campus Laguna.
Asimismo, destacaron que iniciativas como LSH les ayudaron a ampliar su perspectiva del proyecto; además que otros Premios nacionales, como el Rómulo Garza y Eugenio Garza Sada, los impulsan.
Por ello, quieren seguir mejorando y expandiendo su producto hasta llegar al mercado.
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