María Luisa del Prado, profesora investigadora del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, junto con su equipo obtuvieron el tercer lugar en la categoría de Investigación Tecnológica del Premio CANIFARMA 2023.
El equipo destacó de entre más de 75 trabajos de 30 instituciones públicas y privadas a nivel nacional, con un proyecto centrado en el desarrollo de nanopartículas que incorporan aceites esenciales enfocados a combatir bacterias resistentes a los antibióticos.
La Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, conocida como CANIFARMA premia anualmente a trabajos destacados en investigación básica y clínica, así como en desarrollo tecnológico, además de vincular la investigación científica con el desarrollo de la industria farmacéutica.
El equipo de María Luisa del Prado integrado por expertos de Bioingeniería, decidió participar en la convocatoria anual del premio tras varios meses de trabajo y experimentos.
Este proceso representó un reto para todo el equipo. No obstante, el logro obtenido se convirtió en una razón para seguir desarrollando la investigación.
“Fue bastante alentador para todo el equipo, porque esto evidencia todo el esfuerzo que hemos hecho, a pesar de que todavía el camino no está terminado”, expresa.
“La resistencia a antibióticos es una problemática mundial, se proyecta que para el 2050 sea la primera causa de muerte a nivel mundial”.
Un paso hacia el futuro en la nanotecnología médica
“La resistencia a antibióticos es una problemática mundial, incluso se proyecta que para el 2050 sea la primera causa de muerte a nivel mundial”, expone la profesora.
La profesora explica que esta resistencia a antibióticos se da gracias a que las bacterias crean una especie de escudo, denominado biofilm, que impide que el medicamento ingrese a su cuerpo, por lo que no surten efecto.
Fue así que desde hace año y medio, la profesora comenzó el proyecto utilizando aceites esenciales de romero y orégano como alternativas a tratamientos con antibióticos.
“Llevo años dedicada a la nanotecnología y trabajando principalmente con moléculas naturales que tengan propiedades benéficas.
“Pensé en unir las propiedades de estas moléculas naturales a las nuevas tecnologías”, agrega del Prado.
Mirando hacia el futuro, del Prado y su equipo tienen expectativas claras: llevar su investigación a aplicaciones prácticas.
Se espera que estos descubrimientos se apliquen en contextos clínicos, esto podría ofrecer alternativas a los tratamientos actuales para infecciones resistentes, mostrando cómo la combinación de nanotecnología y elementos naturales pueden ofrecer nuevas soluciones.
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