Daniel Ulacia Balsameda, profesor de la concentración de Estudios Cinematográficos en el Tec de Monterrey campus Ciudad de México, estrenó Moretones el primer largometraje que dirige y produce.
El profesor menciona que este filme co-dirigido por Ginan Seidl, cineasta y artista de vídeo de Alemania, fue estrenado en el Festival Internacional de Cine documental de Copenhague; CPH:DOX.
Moretones presenta la riqueza tanto ambiental como cultural que caracteriza a la Costa Chica de Guerrero, siendo un intento de acercarse a la vida en la región y comprender sus distintivos matices, al igual que su conexión espiritual con los animales y sus diversas facetas.
“Rápidamente nos cautivó el paisaje, la atmósfera, las sensaciones del calor y la arquitectura de la región” .- Daniel Ulacia.
Ambos directores expresan haber dedicado un esfuerzo incansable a este proyecto para brindar una visión completa de esta diversa región costera.
El interés por el cine documental
Desde hace más de una década, Ulacia comenzó a interesarse profundamente en el cine como una forma de comprender a la sociedad y de usar la cinematografía como herramienta de investigación y conexión con el mundo que lo rodea.
El profesor comenta que su encuentro con Ginan ocurrió durante una residencia en Alemania en 2014, y ambos compartieron un profundo interés por la ‘aproximación escultórica’ en el cine.
“Nuestros viajes nos llevaron a la Costa Chica de Guerrero, donde rápidamente nos cautivó el paisaje, la atmósfera, las sensaciones del calor y la arquitectura de la región”, dijo Daniel Ulacia.
Por su parte, Gina Seidl agrega:
“Fue un momento de encuentro, nos dimos cuenta de que lo más interesante es cómo la gente y su relación con su lugar, y que también implica una forma de espiritualidad que es muy diferente a muchas cosas que conocemos más en las ciudades”.
En un principio, Daniel y Ginan buscaron financiamiento de la Fundación Ambulante y W.K. Kellogg, aunque no lograron ser seleccionados.
Sin embargo, al ya tener la estructura de la historia y el guion completamente desarrollados, su motivación los impulsó a perseverar en la tarea de contar su relato.
Ambos decidieron seguir adelante con la idea que querían transmitir al mundo.
Los cineastas mencionan que el proyecto les tomó seis años para culminarlo, enfrentó desafíos como la pandemia, siendo el documental un testimonio de la determinación que tenían respecto al mensaje que deseaban compartir.
Durante gran parte del primer año, el profesor comparte que se entregaron por completo a la tarea de conocer y convivir con la comunidad que deseaban retratar, buscando una verdadera inmersión en su historia.
“Este es el primer largometraje que dirigía, y el reto más importante fue escribir el guion tratando de entender a la comunidad que queríamos reflejar, entender por dónde era”.
“Para mí sería bonito si la película misma fuera como un encuentro con una forma de vida que lleva consigo una parte de la historia compartida” .- Ginan Seidl.
El trabajo en equipo en Moretones
De acuerdo con ambos, el trabajo en equipo fue fundamental en la producción del documental, lograron una sintonía en sus propuestas creativas, dirección y producción.
Asimismo, la colaboración de ideas permitió que Moretones se convirtiera en la mejor manifestación de sus visiones artísticas.
Todo esto se basó en la comunicación perfecta que existía entre ambos, de acuerdo con Seidl.
“Para mí sería muy bonito si la película misma fuera como un encuentro con una forma de vida que no es lo más común, no solo en México sino en otros países y lugares, pero que también lleva consigo una parte de la historia compartida”.
El documental ha sido seleccionado para participar en las selecciones oficiales de CPH:DOX y FICUNAM 2023, festivales internacionales dedicados a la promoción del cine contemporáneo en México y el mundo.
Los directores buscan llevar Moretones a festivales en Alemania, con el objetivo de abrir un diálogo sobre México en otras partes del mundo.
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