Nelson Mandela alguna vez dijo “No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado, para darte cuenta de cuánto has cambiado tú" y Román De La Torre, alumno de IMA en el Tecnológico de Monterrey en Puebla, es un claro ejemplo de lo anterior luego de regresar a Campus Saltillo, donde pasó la mayor parte de su preparatoria, para seguir realizando sus estudios profesionales en verano.
Román platicó con CONECTA sobre cómo ha sido su experiencia hasta el momento en Puebla y cómo el estar alejado de su familia ha cambiado su vida.
“Es difícil en un principio, es como empezar de cero pero poco a poco te vas acostumbrando y te vuelves más independiente, especialmente en ámbitos personales” aseveró Román.
Uno de los retos más grandes por los cuales ha pasado es el estar en temporada de exámenes parciales y finales, ya que al estar solo la concentración y la organización son factores muy importantes.
“Es difícil en un principio, es como empezar de cero pero poco a poco te vas acostumbrando y te vuelves más independiente, especialmente en ámbitos personales” aseveró Román.
El nivel de madurez es esencial cuando se vive en otra ciudad y sobre todo si se vive solo, “es necesario adquirir responsabilidades, piensas en deberes y en cosas por hacer para el departamento”, comentó De La Torre.
Mirando un año atrás, Román tenía la idea de cómo sería la vida de foráneo en una ciudad lejana: “Si me había dado la idea del cambio, pero nunca es como piensas, a veces me lo esperaba más difícil y a la vez más fácil, cosas como lavar la ropa, comprar la comida, etc, son cosas en las cuales uno no piensa sino hasta que llega el momento".
Cuando se le presentó a Román la oportunidad de realizar un verano académico en el Campus Saltillo, inmediatamente aceptó. Al llegar nuevamente con su familia, ciertos aspectos se observan distintos en el alumno. “Yo me preocupaba mucho por los horarios, ahora yo me levanto temprano para hacerme de desayunar y preparar mi plan del día” afirmó.
"Cosas como lavar la ropa, comprar la comida, etc, son cosas en las cuales uno no piensa sino hasta que llega el momento"
Después de casi un año de estar viviendo en la ciudad del mole, aclara que lo que más le gusta del Campus Puebla es que hay muchas oportunidades tanto de talleres como actividades extra curriculares. Lo que extrañaba de Saltillo eran las personas. "Convives demasiado con las personas y las llegas a conocer fuera del salón de clase”, comentó.
Al estar en Puebla lo que más extrañaba de vivir en el norte del país era su familia, amigos y a su novia. “Cuando yo iba, nos veíamos de ratos, muchas veces el contacto era por teléfono”, dice.
Román regresará a Puebla en Agosto a continuar con sus estudios profesionales, pero antes finaliza dando un consejo a los próximos alumnos foráneos diciendo que una de las cosas más importantes es aprender a cocinar, siendo uno de los aspectos más necesarios para él, además de mantenerse en contacto con amigos y familia.
“No hay que hacerse el fuerte, si es necesario estar hablando con amigos y tus papás ya sea por llamada o mensaje, hazlo, no hay que cortar relaciones, es un gran alivio saber que ellos están bien”, finalizó.