David Rivera, Ian Valdez y Belén Rivera | Campus Zacatecas
Hace 20 años fue la primera vez que Don José Refugio de Ávila, se abrió paso entre las puertas del Tecnológico de Monterrey. Nunca se habría imaginado que este hecho marcaría su vida, ya que no solo encontró un trabajo, sino algo en que creer.
Actualmente, se encarga principalmente del área de jardinería en Campus Zacatecas, le da mantenimiento a los jardines, los riega, los poda e incluso brinda apoyo en los eventos que se llevan a cabo. Sin embargo, el verdadero apoyo que ofrece va mucho más allá.
Recién casado y originario de la comunidad de Martínez Domínguez en Guadalupe, Zacatecas, don Cuco empezó a trabajar en la institución gracias a la recomendación de Manuel Enríquez Sosa, compañero y amigo desde la infancia. “Tenemos muchos años de conocernos, somos como hermanos”, recordó su compañero Manuel.
Don Cuco ha formado un vínculo fuerte con sus compañeros de trabajo, comenta que juntos forman un gran equipo y que se tienen mucha estima. Sus compañeros de trabajo lo califican como una persona tratable, noble y servicial en todos los aspectos. Un claro ejemplo de esto lo narra Gerardo Marmolejo, compadre y compañero de Don Cuco por 18 años.
“Llegué aquí en el año 2000, Cuco y Manuel fueron los que me capacitaron para la intendencia, porque yo venía de una mina, me informaron del trabajo, vine, y me enseñaron cómo iba a iniciar, cómo íbamos a empezar con cada oficina, y ese fue mi acercamiento con ellos”. expresó su compañero.
Sus compañeros mencionan que tienen una relación estrecha que se ha fortalecido a través de los años, “Yo lo conozco desde que entré a estudiar aquí en el 96, si mal no lo recuerdo Cuco, en aquellos momentos también estaba en el área de seguridad”, recuerda Alfredo de Alba, director general del campus.
La mejor experiencia que don Cuco ha tenido es haber sido premiado por lealtad, y mencionó que casi la mitad de su vida la tiene aquí. Para él son importante los valores que ha adquirido dentro de la institución, como el respeto, ya que lo han ayudado a ser una mejor persona.
“Yo vengo de un rancho de Guadalupe, entonces viene uno con un vocabulario y una forma de hablar distinto, más de rancho, entonces uno aquí aprende hasta a dirigirse con las personas, desde saludar, dar el buen día, aprende uno muchas cosas, a ser mejor persona”. -Don Cuco Ávila
La labor de Don Cuco empieza todos los días de lunes a sábado a las 7:00 am, dando mantenimiento a los jardines, los riega y luego poda, aunque también brinda apoyo logístico en eventos que se realizan dentro de la institución.
“Hemos visto pasar muchas generaciones de alumnos y hay muchos que nos los encontramos fuera y todavía nos saludan, nos reconocen qué somos del Tec de Monterrey, que formamos parte de su educación y que tuvimos algo qué ver en su estudio”, finaliza Don Cuco.
Gracias José Refugio de Ávila Saucedo, por sembrar nuestro futuro.