“Si quieres ganar, tu corazón nunca te defraudará aunque tus piernas y brazos ya no puedan más”.
Así describió Max Lara, estudiante de la carrera de administración de empresas y ex jugador de Borregos Toluca el momento en que su sueño de ser jugador profesional, se volvió realidad.
El actual estudiante del Tec de Monterrey campus Toluca, fue el primer seleccionado por el Club Osos Toluca en el Draft 2021 que se vivió de forma virtual, el pasado 7 de noviembre.
“Cuando me enteré, estaba viendo el draft con mi familia y me sentí muy honrado”, mencionó Max.
Este Draft lo llevó a cabo la Liga de Fútbol Americano Profesional en México (LFA), la única liga profesional de fútbol americano en México.
La liga inició en 2016 y cuenta con dos divisiones: La Centro, integrada por Artilleros (Puebla), Condors (CDMX), Mexicas (CDMX) y Osos (Toluca) y la división Norte, integrada por Dinos (Saltillo), Fundidores (Monterrey), Pioneros (Querétaro) y Raptors (Edo. Mex).
Los equipos compiten por El Tazón México, que de acuerdo con el sitio oficial de la LFA, es el máximo galardon de Futbol Americano del país.
Por su parte, Osos Toluca se fundó en 2018 y sólo han participado en una temporada. Se espera que el trabajo de Max Lara como mariscal de campo impulse al equipo.
Max, fue nombrado novato del año en 2016, jugador del año en 2018 y es bicampeón del grupo independencia de la CONADEIP Liga Premier.
Al mariscal de campo se une el receptor Jhovanny Haro, quien fue segundo pick del draft también para Osos, y con quien Max logró sus dos campeonatos.
Una vida dedicada al futbol americano
Max empezó a jugar desde que tenía 6 años. Comenzó su trayectoria en Pumitas en la Ciudad de México, pasando después a Gamos México, donde jugó sus ligas infantiles y juveniles, para después llegar a Borregos Toluca.
“Borregos no era mi primera elección pero en un juego que tuve contra ellos en ese entonces, me di cuenta que el programa de Borregos era distinto y dije: aquí es el lugar a donde yo pertenezco”, comentó Max.
Max, acompañado de su equipo y de sus coaches, ganó con Borregos Toluca 2 campeonatos consecutivos de la liga CONADEIP, en 2017 contra Aztecas de la UDLAP y en 2018 contra Borregos Monterrey, así como el tazón de campeones contra Pumas en 2017.
Sin embargo, no todo fue sencillo siempre, uno de sus mayores retos fue durante su primer año, al ser asignado al 3er. equipo a causa de su bajo desempeño, enseñándole que siempre hay que seguir aprendiendo.
De acuerdo con el jugador, el apoyo de compañeros de campus, familiares y coaches, lo motivó aún más ya que no quería defraudarlos.
Max comenta que su trayectoria en Borregos Toluca lo formó como hombre, jugador y estudiante, lo que hace esta despedida difícil, sin embargo, busca llevar todo lo aprendido a su nuevo club.
“Yo veo a Borregos como mis hermanos, 50 hermanos que no son de mi sangre. El Tec me dio otra familia” mencionó.
La Liga canadiense en la mira
En 2018, la LFA firmó un acuerdo con la liga canadiense que da la oportunidad a jugadores mexicanos de competir a niveles internacionales, cosa que antes era muy difícil.
“Quiero darle al equipo todo lo que se merece y espero poder irme a Canadá, a mí me enseñaron que a dónde vaya, debo dar mi 100 por ciento. Yo creo que cuando das el 100, las cosas van saliendo por sí solas.” mencionó Max.
Buscando que más niños logren sus sueños, compartió un consejo; “Tomen todas las oportunidades sin perder los pies de la tierra y estén dispuestos a aprender algo nuevo de personas más experimentadas.”
Por último, Max comentó en entrevista para CONECTA que está ansioso por comenzar esta nueva etapa en su temporada 21-22 aunque el rival a vencer, aún sea desconocido.
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