Te platicamos cómo se vivió la famosa obra de teatro dedicada a Don Eugenio Garza Sada, con el toque tampiqueño.
A lo largo de los 26 campus que hay en la republica mexicana, se llevó a cabo el “Réquiem por Don Eugenio” el cual esta ambientado en los años 70s y los actores cuentan algunas de las anécdotas mas famosas de Don Eugenio Garza Sada, fundador del Tec.
Pero campus Tampico salió del esquema para su puesta en escena el día 20 de septiembre e invitó a los colaboradores del campus a formar parte del réquiem, tropicalizando la obra añadiendo modismos de la región.
“Nos preguntamos (el equipo de LIFE) ¿Cómo podemos dejar nuestra marca en el réquiem? Invitamos a todos los colaboradores al casting, ellos llegaron y pues aquí estamos” - Diego Herrera, coordinador de difusión cultural.
Anunciaron la tercera llamada y solo una tenue luz azul iluminaba el escenario, en eso se enfoca a José Carlos Farrera, actor invitado, el cual dice las primeras líneas del réquiem y procede a sentarse para tomar el rol de narrador junto con Liliana López, Directora del área de servicios de apoyo.
El ambiente se sentía serio… de pronto empieza a sonar la música, los colaboradores comienzan a bailar y el auditorio se llena de risas y aplausos.
“Es una perspectiva diferente, porque te das cuenta que (los colaboradores) sienten, se emocionan, echan relajo y no solamente son personas ocupadas que vemos día a día.” Compartió Erick Gervacci, estudiante y actor en la obra, para CONECTA.
“Estoy muy contenta, muy satisfecha, de haber colaborado como maestra. Al principio estaba muy nerviosa pensando que a lo mejor me iba a equivocar, pero me da mucho gusto haber participado en esta obra, haber colaborado y sobre todo por Don Eugenio como un tributo para el.” Compartió Ana María Villarreal, maestra de química en PrepaTec, para CONECTA.
El réquiem terminó con los 17 principios de Don Eugenio, denominados por él como “El Ideario Cuauhtémoc”, los cuales son:
I. Reconocer el mérito de los demás.
II. Controlar el temperamento.
III. Nunca hacer burla.
IV. Ser cortés.
V. Ser tolerante.
VI. Ser puntual.
VII. Si uno es vanidoso, hay que ocultarlo.
VIII. No alterar la verdad.
IX. Dejar que los demás se explayen.
X. Expresarse concisamente.
XI. Depurar el vocabulario.
XII. Asegúrese de disfrutar el trabajo.
XIII. Reconocer el enorme valor del trabajador manual.
XIV. Pensar en el interés del negocio más que en el propio.
XV. Análisis por encima de la inspiración o de la intuición.
XVI. La dedicación al trabajo.
XVII. Ser modesto.
Al terminar de nombrarse el décimo séptimo principio el público comenzó a aplaudir con gran entusiasmo y pronto se acercaron al escenario para tomarse fotos con los actores y cantantes.
“No queríamos repetir la misma historia y creemos que los colaboradores tenían muchas ganas de hacer también este tipo de proyectos juntos. El resultado fue muy exitoso, ver a los maestros y a las personas de administrativo en una faceta completamente diferente a lo que hacen al día a día, pienso que les cambió la vida y los alumnos los ven de manera diferente el día de hoy. Hacer teatro es algo muy complicado y conjuntar energías muy diferentes fue todo un proceso con mucho esfuerzo, pero el resultado es maravilloso”. Añadió Isaac Martínez, coordinador del réquiem.
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