Eduardo Vásquez y Alberto Otero por su proyecto Agropellets obtuvieron el primer lugar en el concurso “Ford C3 Building Sustainable Communities”.
Ford C3 es un concurso movilizado por Ford Fund y Enactus México que convoca a estudiantes universitarios a nivel nacional a encontrar alternativas de necesidades sociales, transformando espacios para poder trabajar y vivir.
El concurso se dividió en 4 categorías: Desarrollo de comunidades sostenibles, Crear una movilidad inteligente, Impulsar la movilidad social y el Desarrollar el talento humano.
Los estudiantes del campus Sonora Norte actualmente cursan la carrera de Ingeniería Industrial y con su proyecto Agropellets fue que lograron el reconocimiento.
La clave: creer en tu proyecto
Agropellets utiliza como materia prima el residuo que representa un desecho para la agricultura, y con ella generan pellets de biomasa.
“Me da mucho orgullo ganar un concurso nacional de Ford. No lo vi venir tan de repente, nos pone muy feliz a mí y a Alberto”, expresó Eduardo.
Ford C3 realizó su concurso virtual, Eduardo y Alberto con el apoyo de sus mentores lograron pasar las tres etapas en línea.
Eduardo agradeció a la Zona de Emprendimiento en Sonora Norte el apoyo durante la aplicación y desarrollo del concurso.
“Agradecemos todo el apoyo porque nos pasan muchas convocatorias, nos mantienen al tanto de donde podemos aplicar y ayudan en cada paso”.
Luis Fernando Reséndez, director de la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas en campus Sonora Norte comentó que este tipo de experiencias es enriquecedor para los estudiantes en el desarrollo personal e intelectual.
“El participar en concursos o convocatorias ya sean locales, nacionales o internacionales, siempre será importante para establecer parámetros de comparación y poner a prueba sus habilidades, conocimientos y temple”.
El ingeniero comentó que Eduardo y Alberto son ejemplo de creer en uno mismo y confiar en el valor de la propuesta.
“Ellos participaron en varios concursos y en varias convocatorias antes de ser reconocidos y lograr ser premiados. Fueron afinando su proyecto, mejorando su discurso, trabajando en su propuesta de valor, y todos estos aprendizajes al final les dieron frutos”.
Por su logro, los estudiantes fueron acreedores a un premio monetario, del cual aún no deciden su destino.
Por último, Eduardo comentó que él siendo de Obregón, Sonora le tocó vivir y ver el humo de la quema de gavilla.
Por esto, junto con Alberto buscaron una solución a esta problemática y empezaron a participar en estos concursos para poder implementar esta idea.
“Si se puede llegar a lograr este proyecto en la vida real ayudaría mucho a las personas del Valle del Yaqui a reducir los niveles de contaminación que tenemos” concluyó.