Tras graduarse del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, de la licenciatura en Administración Financiera, Victor Salazar Cruz y Ricardo Rangel Arista crearon un proyecto que busca tener un impacto positivo en nuestro país.
CAPSULA, es una empresa de e-commerce productora y comercializadora de ropa minimalista bajo un esquema de calidad, ajuste y diseño, manteniendo sus procesos éticos y sustentables.
“Creemos que no necesitamos más marcas de ropa sino mejores, porque no se trata de comprar más sino de comprar mejor. Es hora de dejar el fast fashion atrás y darle la bienvenida al Slow Fashion, una corriente enfocada en el lado humano de la industria, en sus procesos, en su gente y en nuestro planeta”, comentó Victor.
De acuerdo con los creadores, la idea nació de la inconformidad sobre el consumo de fast fashion en el mundo, sobre la sobreproducción y la contaminación que esta industria causa y de la gran oportunidad que había en México para marcas de ropa de alta calidad.
“El nombre surge del término inglés Capsule Wardrobe: si sacas de tu clóset todo lo que ya no usas y te quedas con lo esencial tienes un clóset cápsula. Facilita la elección de ropa, define tu estilo y te ayuda a visualizar con más facilidad los outfits.
“Después de mucha planeación, retos y esfuerzo, basamos la marca en tres principios claros: calidad, ajuste y diseño”, expuso Victor.
Victor señaló que tanto su empresa como sus prendas fueron diseñadas y producidas en México con maquila y precio justo para nuestros colaboradores. Además, todos sus empaques son biodegradables.
“No usamos plásticos y nuestro algodón usa menos agua para su cultivo que el algodón convencional y químicos menos agresivos para el medio ambiente. Nuestros productos están pensados para acomodarse al cliente y no al revés.
“Con todo esto en mente, nos dimos a la tarea de crear nuestro primer producto: La playera perfecta. Así fue como surgió CAPSULA, una marca de ropa orgullosamente mexicana que busca hacer las cosas bien y demostrar que en México todo es posible”, expresó.
Los creadores compartieron que tardaron un poco en darse cuenta de que cuando uno empieza a emprender se va sobre una cuerda floja donde el mayor miedo es equivocarse, pisar mal y caer al precipicio.
“Pero no es así, si bien es cierto que es fácil tropezarse, no caes al precipicio, solo te das un pequeño (o gran) golpe. Lo importante es identificar qué fue lo que salió mal, ajustar e internarlo de nuevo.
“Probablemente el miedo más grande al inicio era que nuestra idea no funcionara, que no pudiéramos conseguir los materiales que necesitábamos y que antes de despegar terminemos en el olvido”, expresó.
Para ellos el trabajo en equipo es fundamental
Victor y Ricardo señalaron que lo más difícil a lo que se han enfrentado fue a la importación de tela, ya que encontrar al proveedor de algodón que querían, fue extremadamente difícil porque no lo vendían en México y las empresas extranjeras exigen pedidos mínimos demasiado elevados para empresas que van iniciando.
“Después de cientos de llamadas a varios países como Estados Unidos, China, India, Italia y Perú, finalmente hubo una empresa peruana de textiles que accedió a vendernos la cantidad de tela que necesitábamos y en los colores que queríamos”, dijo.
Además Ricardo y Victor comentan que han tenido increíbles colaboradores como Areli Zaragoza, diseñadora industrial de Tec campus Toluca, quien diseño el branding de la marca incluidos: logo y empaque.
Luciérnaga Agency, agencia creativa de egresados y estudiantes de Tec Toluca con la que hicieron el shooting para las campañas y las fotos de su página web. Humberto Mendoza, nuestro abogado, también egresado de Prepa Tec.
Isabel L. Cortina, quien redactó los artículos del blog de su sitio oficial y estudió la preparatoria en campus Santa Fe. Moisés Muñoz, nuestro primer diseñador de moda. Así como Fernanda Trejo, Alejandro Álvarez, Maribel, Noé Moran y José Hernández.
Los creadores comparten que sin duda su mayor logro fue conseguir la tela que querían porque requirió de mucha investigación, estrategia, tiempo y dinero el cual al final tuvo frutos por la excelente respuesta que tuvieron en noviembre, el mes que sacaron su página web y superaron por mucho las ventas esperadas.
Finalmente Víctor expresó que el Tec le dio las herramientas fundamentales para comenzar una empresa, porque a pesar de que Ricardo y él no estudiaron negocios tenían bastante conocimiento de cuál era el camino correcto en cada plan que desarrollaron.
“Nos dio las conexiones para colaborar con las personas, empresas indicadas y profesionales que pudimos encontrar.
“Y lo más importante fue la visión y mentalidad que adoptamos a través de la institución, desde el inicio pensamos en grande para que nuestra empresa influya positivamente en México y en la sociedad en general, haciendo las cosas como debe de ser y generando empleos”, concluyó.
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