“Fue una gran sorpresa, y la motivación que necesitaba para convencerme de que el camino de la fotografía es plausible para mí. Recibir la beca me hizo sentir que mi trabajo fotográfico tiene potencial y que debo seguir desarrollando y explorando la imagen”, Orly Morgenstern.
La estudiante de Periodismo en el Tec de Monterrey campus Santa Fe, fue acreedora a la beca Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y formó parte de la muestra expositiva de todos los becarios del programa, en donde expuso algunas piezas fotográficas.
Estudió fotografía en la Escuela Activa de Fotografía, egresó en marzo de 2021, pero el proceso de la beca sucedió muchos meses antes de eso.
Durante la carrera desarrolló varios proyectos fotográficos y, justamente, el último que entregó antes de que comenzara el confinamiento por COVID-19 estaba relacionado al concepto del diario.
“No pude presentar personalmente el proyecto, pero recibí buenos comentarios de mi profesora en turno, Diana Cano.
“Ella, con preámbulo de ese trabajo y un breve video que compartí acerca de mi experiencia en la marcha del 8M 2020, me animó a participar en la convocatoria de la beca Jóvenes Creadores del FONCA”, dijo.
De acuerdo con Orly, le tomó algo de tiempo atreverse a hacerlo, ya que esta beca es conocida por la dificultad de adquirirla y por los varios intentos fallidos que hacen que se tenga que intentar año con año hasta, tal vez, ser seleccionado.
“La convocatoria requiere la propuesta de un proyecto fotográfico; mi primera idea trataba de mi familia, específicamente de mis padres. Le di muchas vueltas y redacté varios, varios bocetos.
“Incluso pedí opiniones de exbecarios y profesores, pero no era una propuesta de proyecto conciso ni veía la posibilidad de ser seleccionada con él. Por un tiempo abandoné la idea de participar, nada se me ocurría”, compartió.
Faltaba poco para el cierre de convocatoria y todos sus documentos estaban listos menos la propuesta de proyecto.
“Sin pensarlo mucho me senté a escribir una idea que llevaba rondando en mi cabeza por algunas semanas; terminé de redactar unos muy breves párrafos (me repitieron que era muy importante escribir pocas y precisas palabras), envié y me olvidé de la convocatoria.
“Pasaron varios meses, y por curiosidad y sin haber oído noticias de la beca, revisé la página de internet del FONCA, creí haber encontrado una hoja con los ganadores; no leí mi nombre y de nuevo, olvidé el concurso”, señaló.
Meses después recibió un mensaje de su profesora Diana felicitándola por recibir la beca; sin poder creerlo, busco los resultados, revisó la página de Facebook, corroboró varias veces que estaba escrito su nombre.
“Pero eventualmente me llegó el correo oficial del FONCA, y sí, era yo”, expresó.
Atreverse a mostrar su trabajo
Para Orly ha sido un año largo, ya que aprendió que la beca del FONCA es un pretexto para generar obra fotográfica, pero sobre todo, que el proyecto ganador es el que tiene que hacer con o sin un premio.
“Sin duda, el acompañamiento del FONCA me ha servido para conocer a otras personas que también se apasionan por la fotografía y atreverme a mostrar mi trabajo; comentar mis ideas y recibir retroalimentación negativa y positiva”, señaló.
"Atreverme a mostrar mi trabajo; comentar mis ideas y recibir retroalimentación negativa y positiva".- Orly Morgenstern.
El proyecto que eligió Orly fue un reto personal en un sentido de intimidad y al principio no tenía la menor idea de cómo iniciar.
“Pedí ayuda, consulté a algunos amigos hasta que dejé de darle vueltas y empecé. Una vez iniciado, la inercia y la intuición fueron factores importantes para continuar; digo, una fotografía condujo a la siguiente y las ideas se fueron encadenando muy orgánicamente.
“Hubo momentos en los que el proyecto se convirtió en un espacio de escape personal, un lugar dentro del contexto de la pandemia que me pertenecía para ser honesta”, comentó.
Con el tiempo, encontró un diálogo con lo que buscaba del proyecto y para ella fue muy interesante ver la forma en la que, al final, las imágenes y el texto se articularon.
“En cuanto a la dinámica con el FONCA, vale la pena decir que hubo mucha incertidumbre y creo que, en parte, se debe a la difícil situación que la institución enfrenta desde el principio de este sexenio”, puntualizó.
¿De qué trata la beca?
La beca Jóvenes Creadores es un programa dentro del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes que durante un año apoya a jóvenes de entre 18 y 35 años con financiamiento y guía de mentores especializados para la realización de un proyecto artístico.
Hay muchas categorías que comprenden distintas disciplinas artísticas, en cada generación hay, probablemente, más de 200 becarios y al finalizar los 12 meses del programa, se lleva a cabo una muestra colectiva con los trabajos de todos.
También hay sesiones de acompañamiento, son tres momentos en los que todos los becarios de cada categoría se reúnen para compartir avances y dar comentarios. Dichos momentos se llaman encuentros y es un requisito asistir a ellos; este año se llevaron a cabo de forma virtual.
“La beca es una responsabilidad. De inicio, en la propuesta es necesario establecer un calendario de avances y actividades del proyecto; y tres veces durante todo el programa, se muestra que los avances corresponden al planteamiento del proyecto.
“También es un compromiso con uno mismo y con el proyecto, que conforme avanza, adquiere su propia personalidad y necesidades”, dijo.
Para ella el interés por la fotografía y la formación que ha tenido en la disciplina fueron la primera clave.
“El sentido de disciplina y responsabilidad también fueron causa de este logro; sin esos aspectos, el proyecto se pudo haber quedado inconcluso”, afirmó.
"El sentido de disciplina y responsabilidad también fueron causa de este logro".- Orly Morgenstern.
Explorar su forma de pensar
Su objetivo con el proyecto era explorar su forma de pensar y percepción al respecto de la vida que habito.
“Constantemente me he enfrentado a la duda de lo que representa ser artista y hacer arte, ¿Quién es artista? ¿Quién no? ¿Qué necesita una persona para autodenominarse de esa forma? Son preguntas confusas y tal vez subjetivas;
“mi interés por la fotografía y el camino que recorrí desde que comencé a ver la imagen como una forma de arte me obligó a enfrentarme con la posibilidad de convertirme en eso, en artista”, señaló.
Orly sentía la necesidad de hacer fotografías sobre ella para, eventualmente, adquirir las herramientas y la visión con amplitud y atrevimiento suficiente para observar a los demás y sus propias experiencias.
“Hacer fotografía es una forma de apropiación, y antes de colocar mi mirada en un tema que es ajeno, necesitaba ponerla en mí para poder compartir con quienes, ojalá en el futuro, compartan su historia para ser fotografiada”, expresó.
Finalmente, Orly compartió que el Tec ha sido un espacio que la ha motivado a emprender ideas en proyectos.
“He encontrado muchas herramientas técnicas y guía de uno o dos profesores al respecto de mi trabajo fotográfico, además de una comunidad de alumnos variada y con visiones muy interesantes.
“Entre mis obligaciones académicas he logrado encontrar tiempo y espacio para trabajar en este proyecto fotográfico, al igual que la comprensión y apoyo de muchos docentes”, concluyó.
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