Estefanía Martínez Reyes y Regina Alfaro Cabrera estudiantes del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, fueron seleccionadas entre más de 250 jóvenes a nivel nacional para participar en la Operación COP (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2022).
En la convocatoria eligieron a 35 dentro de los cuales están las estudiantes, actualmente se encuentran en la selección final de quienes representarán a México.
Operación COP, es una iniciativa de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Matías Romero, UNICEF, ONU, The Climate reality Corps, IMJUVE y el INPI, para seleccionar a las y los jóvenes embajadores que formarán parte de la delegación mexicana en Sharm El Sheikh, Egipto en noviembre.
“No dudé ni por un instante que quería ser parte de Operación COP. Una vez que inicié mi proceso y mandé todos mis papeles de aplicación estaba sumamente nerviosa porque sabía que solo seleccionarían a 35 de más de 250 jóvenes a nivel nacional.
“Pero siempre mantuve la confianza en mí misma, días después me enteré que tanto yo como Regina Alfaro, habíamos sido seleccionadas para capacitarnos en diplomacia climática para llegar a ser futuras embajadoras juveniles”, expresó Estefanía.
Cabe mencionar que Estefanía es la presidenta de de la Sociedad de Alumnos de Relaciones Internacionales y Regina la vicepresidenta.
De acuerdo con las concursantes, han tomado el liderazgo en las discusiones de networking con otros países, permitiendo intercambiar ideas y conocer prioridades y contextos que cada persona tiene dependiendo de su entorno.
“Así mismo, el conocer las perspectivas desde diferentes sectores e instituciones, ha logrado que generemos conversaciones sobre las soluciones en materia de acción climática”, señaló Regina.
Por su parte Estefanía comentó que esto significa un compromiso muy grande, ya que es una gran oportunidad ser parte de la delegación mexicana.
“Es ser la voz de todas aquellas personas que hoy en día están sufriendo a causa del cambio climático”, dijo.
Para Regina el tener estos espacios que generan conversación y conciencia, son relevantes y cruciales para que se pueda tomar acción y soluciones efectivas.
“Desde que tenía 15 años tomé interés por el activismo climático desde un enfoque alimenticio”, compartió.
Un punto de no retorno
Estefanía expresó su preocupación de que si no se hace algo en los próximos tres años, para 2030 no va a haber manera humana en la que se alcance aquello propuesto en el acuerdo de París.
“Es bastante preocupante porque podría ser un punto de no retorno para la humanidad entera”, manifestó.
“Podría ser un punto de no retorno para la humanidad”.
Regina expuso que su objetivo es ser líderes jóvenes que apoyen en la toma de decisiones de los diferentes países y actores involucrados para hacer frente a la justicia climática y así, asegurar una vida digna a todo el mundo.
Finalmente, las estudiantes compartieron cómo el Tec ha sido factor clave en el proceso para llegar a su meta.
“Sin duda alguna el Tec ha sido mi soporte máximo tanto para llegar aquí como para el levantamiento de todos los proyectos en donde actualmente estoy liderando, no sólo por la formación académica sino también por siempre contar con el apoyo de todo el equipo directivo.
“La institución siempre te está impulsando a dar lo mejor de ti mismo para participar en este tipo de iniciativas. Me he dado cuenta que hay mucha gente quiere hacer cosas en pro del mundo, tenemos que aprovechar ese entusiasmo para hacer un verdadero cambio”, puntualizó Estefanía.
“Hay mucha gente quiere hacer cosas en pro del mundo”.
Para Regina, el Tec ha sido de mucha ayuda al darles las herramientas necesarias como una gama de excelentes docentes que todos los días les demuestran que pueden cambiar el mundo desde un salón de clases.
“También el hecho de que como Sociedad de Alumnos siempre nos han apoyado en lo necesario y nos dejan llevar nuestra creatividad, ingenio y habilidades al límite. No cabe duda que ha sido de gran ayuda el ser parte del alumnado”, concluyó.
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