En la actual crisis mundial por COVID19, destacan algunos países que han logrado salir adelante y que son gobernados por mujeres.
Para hablar de ello la profesora de cátedra de Relaciones Internacionales, en el Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe. Itzel Barrera De Diego, expone lo que para ella pueden ser las razones del porqué están superando el coronavirus.
De acuerdo con la profesora, existe una construcción social del género femenino como uno que “naturalmente” se inclina por el cuidado, como las dadoras de vida, con una tendencia menor a la violencia explícita.
“Todas cuestiones que se consideran como puntos a favor en un mundo primordialmente conflictivo, con incertidumbre y con una crisis sanitaria que corresponde a las preservadoras de la vida y no a los destructores de la vida”, explicó.
La profesora considera que el asignar estos rasgos a un género en particular no contribuye a la discusión seria en la gestión pública.
Para ella desafortunadamente, estas características que en el contexto de la epidemia son “deseables”, resultan contraproducentes y limitantes para las líderes cuando la situación a enfrentar requiere de habilidades duras, que normalmente se les asignan a los hombres.
“En mi opinión, deberíamos hacer un análisis más profundo de la preparación de estas líderes antes que enfocarnos en su género para tener un panorama más amplio que explique el éxito”, comentó.
Basándose en la apreciación del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades los países liderados por mujeres estaban teniendo más éxito, tales como Dinamarca, Islandia, Finlandia, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega y a Taiwán.
“Sin embargo, como lo señala el artículo de la BBC publicado el 16 de abril, el éxito de las estrategias radicó en la pronta reacción y monitoreo confiable gestionado por estos países, además del aprendizaje proporcionado por fenómenos anteriores, como lo fue el H1N1”, explicó.
Singapur y Corea del Norte, países no liderados por mujeres también han sido reconocidos por su correcta implementación.
“En realidad, más allá del género, lo que separó la pronta reacción de estos líderes fue un criterio ético: preservar la vida por encima de los procesos económicos”, dijo a CONECTA.
Para la experta también se debe de considerar que en la mayoría de estos casos existe un andamiaje institucional que de manera inequívoca coadyuvó a la correcta gestión: la existencia de sistemas de seguridad social y salud pública gratuitos.
Para Itzel, el éxito está en la medida en que nos enfoquemos en desarrollar estructuras institucionales que privilegien la vida, poco importará el género del gestor público en turno.
Para ella una característica que atribuyó a la pronta reacción, sí puede ser adjudicada al género, sería la indiferencia ante la opinión pública y la crítica ante las acciones propuestas.
“Las mujeres estamos profundamente acostumbradas a la crítica, y pagar el costo político es algo que viene implícito con ser mujer en las actividades de la política pública”, concluyó.
SEGURO QUERRÁS LEER TAMBIÉN: