Miguel Ruiz Cabañas, profesor de Política Exterior en el Tec de Monterrey explica para CONECTA los principales desafíos políticos, económicos y sociales de América Latina en 2023.
Para el profesor de campus Santa Fe los desafíos principales son la desintegración económica y política de la región, los estragos de la pandemia y la polarización.
“Yo creo que el principal reto de América Latina no solo de este año sino de varios años es la desintegración”, afirma.
Algunos líderes de la región han buscado unir las economías de América Latina a fin de imitar grandes bloques económicos como la Unión Europea, el más reciente ejemplo la propuesta del presidente de Brasil de crear una moneda común sudamericana, sin embargo dichos esfuerzos no han dado los resultados esperados.
Desintegración económica
El también exembajador de México opina que la desintegración económica de la región se debe, entre otras cosas, a las diferentes visiones de los países latinoamericanos respecto a la apertura económica.
“América Latina ha tratado por varias décadas diversos ejercicios de integración que no han sido exitosos porque algunos países tienen políticas económicas muy abiertas y otros economías y políticas económicas muy proteccionistas”, explica.
Debido a esto, Ruiz Cabañas cree poco probable lograr en un futuro la integración económica de la región.
“Hoy ese reto económico está ahí y no veo posibilidad de que se supere en el corto plazo”.
“Hay una excepción, los países de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Chile, Perú) tienen economías más abiertas y por eso son más fáciles de integrarse”, agrega.
Desintegración política
En segundo lugar, el profesor indica que la diversidad ideológica de la región es un aspecto que presenta desafíos importantes para la integración de esta.
“Tenemos países con gobiernos de centro o centroderecha (Uruguay, Paraguay y Ecuador) y por otro lado lo que se llama la ‘Marea rosa’ con gobiernos de centroizquierda y que se dicen de izquierda, pero que son muy distintos”, explica.
“América Latina está económicamente y políticamente muy desintegrada y va a ser muy difícil que se una”.
“Gobiernos como el de Lula, son gobiernos de centroizquierda con un alto grado de populismo, pero son básicamente institucionales”.
Por institucionales, el experto se refiere a gobiernos que demuestran un apoyo permanente a la democracia, el estado de derecho, así como a elecciones limpias y periódicas.
“Cuando comparamos eso con otros gobiernos de izquierda en la región ya no es lo mismo, tenemos dictaduras muy consolidadas como Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
“América Latina está económicamente y políticamente muy desintegrada y va a ser muy difícil que se una”, afirma.
El impacto de la pandemia
De acuerdo con el exembajador, otro de los puntos importantes a considerar para entender los retos económicos de la región son los estragos causados por la pandemia del COVID-19.
“En América Latina, la pandemia fue particularmente dura, causó desigualdad, redujo el crecimiento económico y endeudó a muchos países para hacerle frente”.
A pesar del panorama inestable que expone, el profesor destaca que las reformas fiscales son un alternativa para mitigar las consecuencias económicas de la pandemia.
“Solo con políticas fiscales que piden más apertura hacia el exterior para mayor inversión, la región puede salir adelante.
“Algunos gobiernos como Colombia y Chile han planteado que van a hacer una reforma fiscal y yo creo que eso es lo que corresponde para poder recaudar más recursos y tener mayor margen de maniobra fiscal, es decir, invertir más en políticas sociales”, detalla.
Cambios ideológicos y polarización
Por otra parte, Ruiz Cabañas hace énfasis en el surgimiento de los gobiernos de izquierda en la región, sin embargo explica que el panorama económico actual y la polarización política ha dificultado la materialización de sus respectivas agendas sociales.
“Las elecciones de muchos gobiernos de centroizquierda o que se dicen de izquierda es una realidad (México, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Bolivia), a esto se le llama la segunda ‘Marea rosa’”.
“No es la primera vez que ocurre, entre 2002 y 2006 se eligieron muchos gobiernos de izquierda que lograron avanzar sus agendas sociales, sobre todo porque la economía mundial iba en ascenso y son países que exportan materias primas”, profundiza.
El profesor sostiene que debido al crecimiento económico de ese entonces, muchos gobiernos pudieron financiar sus políticas sociales.
“En América Latina, la pandemia fue particularmente dura, causó desigualdad, redujo el crecimiento económico y endeudó a muchos países para hacerle frente”.
“Hoy la situación es diferente, hoy no tienen el mismo margen de exportación, no tienen los mismos ahorros y por lo tanto son gobiernos que tienen muchos compromisos sociales, pero muy poco dinero para cumplirlos”.
“No me extrañaría que comiencen a pedir una reducción de los montos de deuda externa, sobre todos los países del caribe que están sobreendeudados”, agrega.
Además el exembajador indica que actualmente muchos países están pasando por una fase de polarización política por lo que encontrar terreno común entre todas las fuerzas políticas es cada vez más difícil.
“El problema que tienen muchos de estos nuevos gobiernos son las expectativas enormes que despiertan en la población que no logran ser satisfechas en los primeros meses y causan una enorme desilusión.”
“Creo que esos gobiernos pueden tener desde luego viabilidad y éxito, pero probablemente tengan que renunciar a muchos de sus grandes postulados en materia de gasto y política social para concentrarse en ir sobrellevando la situación hasta que acumulen recursos para poder hacer políticas sociales”, estipula.
¿Qué podemos esperar de América Latina?
Finalmente, el experto en política exterior explica que el futuro de América Latina no solo comprende una tendencia regional, sino varias tendencias que son incluso contradictorias.
“Desde luego la polarización política internacional ha hecho que en algunos lugares se consoliden las dictaduras, las cuales se han cerrado y tienen consecuencias terribles”.
“En cambio, creo que los países como Colombia, Brasil y Chile han dado muestras de madurez política y sus sistemas políticos están resistiendo, las instituciones están bien enraizadas y siguen”.
Por otro lado, comenta que en términos de integración la región ha desarrollado una tendencia a la regionalización y subregionalización.
“No dudo que habrá iniciativas de interés que se aprueben en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o cosas por el estilo, pero no veo un gran movimiento hacia la integración ni latinoamericana ni continental.
“De hecho el presidente de Brasil no está hablando de una América, está hablando de una sur y su relación con Argentina”.
Respecto a la situación de México, Ruiz Cabañas cree que la ausencia del presidente López Obrador en la última reunión de la CELAC fue perjudicial para su relación con los países de la región.
“Cuando el presidente López Obrador fue electo, para la centroizquierda fue una nueva noticia, lo que también pienso es que 4 años después es muy obvio que el presidente puede hablar de América Latina, pero hace poco por América Latina.
“Yo no sé si en este momento esperan mucho de México, me da la impresión que los grandes actores ya no esperan mucho de México", concluye.
LEE MÁS: