El LIN Fest se llevó a cabo para que Pymes y comunidad del Tec de Monterrey en SLP pudieran acercarse y conocer acerca de Alemania en ámbitos como el político y el cultural.
El evento fue organizado por SALIN, Sociedad de Alumnos de Licenciado en Negocios Internacionales y, este año, presentaron como ponente al embajador de México en Alemania, Francisco Quiroga.
El funcionario estuvo a cargo de profundizar el tema de la relación entre estas dos naciones, las oportunidades que esta brinda y su historia.
En entrevista a CONECTA, el embajador reveló algunos de los retos que enfrenta para mantener el ya tradicional vínculo entre México y Alemania.
La relación a lo largo del tiempo
“Los alemanes se distinguen por sus exploradores, fue un enfoque diferente al de las otras potencias europeas que era de colonización”, cuenta Francisco Quiroga.
Fue un famoso viaje de Alexander Von Humboldt, explorador alemán, el primer contacto registrado entre México y Alemania. Este se dio a principios de 1800 y, a diferencia de otras potencias, tenía un enfoque científico y de exploración.
Antes de que Alemania se unificara como país en 1871, ya tenía representación en México (estando ya en 1826 el consulado de Hamburgo en México), mientras que México abrió su representación en Hamburgo unos pocos años después.
México nombró su primer representante en 1833 y posteriormente, en 1879, se establecieron relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Tenía que ver con las rutas marítimas. México siempre ha sido un punto logístico en América y Alemania desde entonces era una potencia marítima”
“Tenía que ver con las rutas marítimas. México siempre ha sido un punto logístico en América y Alemania desde entonces era una potencia marítima”, explica.
Cuando estaba sucediendo la segunda guerra mundial, México rompe relaciones con Alemania, y en 1952 se restablecen y este año se cumplen 70 años desde ello.
El reto de reinventarse
México y Alemania son potencias industriales que ahora tienen el reto de reinventarse. Hay tendencias emergentes como la electromovilidad, la transición energética, la automatización. Esto va a cambiar los patrones de producción y consumo de las personas.
“El gran reto que tienen tanto México como Alemania como potencias industriales es ratificarse en su liderazgo industrial”, explica el embajador.
Específicamente, algunos de los retos que tiene Alemania es la distancia con algunos de los mercados y la fuerza laboral. Por otro lado, México es fuerte en estos ámbitos.
A su vez necesita tecnología, financiamiento, acceso al sistema comercial internacional y eso lo tiene Alemania, lo que los vuelve complementarios.
También están los retos sociales. La expectativa social va evolucionando, lo que exige la gente, y esto se atiende por distintos medios como lo pueden ser programas o becas. Al atender esto se dejan de lado otras cosas.
Qué la hace diferente
El embajador Quiroga explica que, además de la complementariedad, son las similitudes económicas entre ambos países lo que diferencia esta relación de otras.
Tanto México como Alemania son potencias manufactureras. El sistema educativo tiende a estar enfocado a la excelencia manufacturera.
Se ha hecho énfasis en que la fuerza laboral mexicana esté capacitada. Hay una buena vinculación de las empresas y hay acceso comercial a los principales mercados.
Además de esto, observando con referencia a otros países, México está relativamente muy conectado, dado que se puede llegar a muchos lugares independientemente de en qué parte del país te encuentres a través de las carreteras o el ferrocarril.
“Estas dos economías tienen las suficientes similitudes para ser amigos y socios y las suficientes complementariedades para ser amigos y socios.”
“Estas dos economías tienen las suficientes similitudes para ser amigos y socios y las suficientes complementariedades para ser amigos y socios”.
Alemania es el cuarto socio comercial de México
Hay más de dos mil empresas alemanas en México, entre ellas se encuentra Continental y algunas automotrices como BMW, casa del Serie 2 Coupé que fue diseñado por un mexicano en México.
Varias de estas empresas están presentes en San Luis Potosí, que es uno de los estados receptores más importantes de inversión alemana en la historia con estas empresas.
A diferencia de otros modelos de inversión (donde un país desarrollado invierte en otro país y así se usa mano de obra barata) muchos mexicanos tienen la oportunidad de trabajar en Alemania debido a su capacidad.
También se han creado apoyos para mujeres emprendedoras.
Esta relación bilateral entre México y Alemania se ha forjado a través de muchos años y hoy es una de las más antiguas.
Esta no es solamente política o cultural, sino que es también una cooperación económica, científica, diplomática y artística.
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