En cada inhalación se sentía la altitud del lugar, y en cada exhalación el vaho era visible. El grupo de jóvenes deportistas en calentamiento veían el despertar de la capital del país en una fresca mañana.
En la ciudad, la mayoría ni siquiera pensaba en levantarse de sus camas y una minoría se disponía a presenciar un encuentro decisivo.
Era el tercer juego en la fase de grupos del Torneo Nacional de Flag Football 5vs5 de la Federación Mexicana de Fútbol Americano, en la Ciudad Universitaria de la UNAM.
A pesar de su triunfo en el primer partido, la derrota con diferencia de solo dos puntos contra un Long Horn Flags, con seleccionados nacionales entre sus filas en el partido pasado, los obligaba a ganar.
Necesitaban una holgada victoria de muchos ‘tochos’ de ventaja para aspirar pasar a los octavos de final.
Un viaje de 16 horas desde Saltillo fue una de las pocas cosas que los Borregos estaban dispuestos a pasar para tener la oportunidad de lograr algo en esta competencia.
El equipo de LTP Pachuca era el siguiente obstáculo para llegar a su objetivo.
El partido comenzó y apenas en los primeros minutos los Borregos se hicieron notar en el marcador.
La mentalidad y el empuje del capitán defensivo, Melchor, se reflejaban en la cancha, pues sacaba cinta tras cinta de sus oponentes para evitar su avance.
“¿Quién es ese jugador? ¡Es Borrego, sí señor!” , gritaba desde las gradas una porra conformada por padres de familia y el equipo femenil, invicto hasta el momento.
Al finalizar el primer tiempo, los de Saltillo ya superaban 12-0 a sus contrincantes. Con avances puntuales y con decisión por parte de la ofensiva y una defensiva enfocada que lograría intercepciones en varias ocasiones.
La segunda parte comenzó y los de azul rápidamente añadieron una anotación más al marcador dejándolo en 18-0, sin embargo, justo cuando la ventaja aumentaba, los contrincantes respondieron.
El corredor de LTP Pachuca logró capturar un envío alto de su mariscal utilizando su estatura como ventaja.
Esto apuró a los coahuilenses para marcar de nuevo en repetidas ocasiones. El mariscal Copca hizo un lanzamiento preciso para Homero, el corredor referente hasta el momento.
Homero realizó una atrapada, estirándose al máximo en los límites de la zona de anotación. Terminó en el suelo fuera del campo y todos dudaban si contaría como tocho.
“¡Eso es todo, Homero! ¡Excelente!”, gritaban sus compañeros y entrenadores, después de algunos segundos en los que el árbitro señaló la anotación, pues las puntas de sus pies se habían clavado justo en la zona antes de salir.
El calor del partido anunciaba su madurez y las pasiones de ambos equipos estaban arriba. Así, el equipo hidalguense con reclamos a los árbitros, pero también con intentos continuos, logró anotar de la misma manera que Borregos.
A los del Tec les quedaban solo dos minutos para agrandar la diferencia con un marcador de 37-20 a su favor. Era necesario darlo todo al ataque, pero el momento del partido los colocaba a la defensiva.
LTP Pachuca inició su ataque, la primera línea de la defensa corrió a presionar al quarterback logrando rozar su lanzamiento. El ovoide se tambaleaba en el aire y la trayectoria desviada se dirigía a territorio muerto.
Sin embargo, Melchor logró interceptarlo y correr en línea recta, ganando la carrera en velocidad a su contrincante y anotando justo en la esquina de la zona de anotación.
El marcador final fue de 46-20, una victoria que los colocaba con posibilidades para posicionarse con algún puesto de octavos, sin embargo, debían esperar.
Las diferencias en marcadores en los enfrentamientos de otros grupos hicieron que, aunque con la misma puntuación de aquellos clasificados, el equipo quedara fuera de la competencia.
El margen fue muy corto, fue una intensa batalla y los jugadores dieron todo, jamás bajaron los brazos. Su rendimiento hizo que compitieran en un torneo que participan equipos nacionales y extranjeros. Solo los mejores lo juegan.
“A veces se nos olvida que podemos jugar así, que podemos jugarle de igual a igual a quién sea”, expresó César Villarreal, jugador de Borregos Saltillo.