Fernanda González | campus Saltillo
La primera audición
Afuera del salón lleno de espejos que alberga el Tec de Monterrey en Saltillo, se encuentra un grupo de alumnos a punto de demostrar su talento. Es la audición de canto para Chicago, el musical esperado del semestre.
Pedro Rodríguez, uno de los que aguardan, camina nervioso pero al mismo tiempo hay seguridad en sus pasos, sabe que la preparación que ha tenido hasta ahora valdrá la pena.
La encargada de la audición coloca una sonrisa en su rostro después de que Pedro entona la última nota de “All I Care About”, y para el joven, esto es señal de que podría ser seleccionado para participar por primera vez en un musical del Tec.
Tras la noticia de que formará parte del elenco, se propone tomar cada oportunidad que se le presente de estar en el escenario.
Footloose: La oportunidad de un protagónico
Otro semestre de aventura y experiencia en un musical, Footloose es su cuarta producción. El obtener un callback después de audicionar, lo hace prepararse aún más para obtener un papel.
Llega la hora de conocer los roles protagónicos y todos los integrantes de la compañía de teatro musical, sentados en el piso, esperan ansiosos conocer los resultados.
“Como Wendy Jo, Marcela Jurado”, “Chuck Cranston, Carlos Salazar”, “Reverendo Moore, ¡Pedro!”.
Aclamaciones y porras de felicitación llenan el aula, Pedro derrama una lágrima de sus ojos y sabe que ha tomado la decisión correcta, continuar haciendo lo que más le apasiona.
Descubriendo una nueva disciplina
Después de unas largas vacaciones, es momento de regresar a clases y también de formar parte de una nueva experiencia.
Pedro recibe una llamada del director de Difusión Cultural para invitarlo a formar parte del grupo representativo de Hip Hop, a pesar de que las audiciones ya habían pasado. Con sentimiento de orgullo y asombro, acepta asistir al próximo ensayo para incursionar en otra disciplina.
“¡Cinco, seis, siete, ocho!”, exclama el instructor de la clase. Para Pedro es un reto mantenerse al ritmo de cada una de las rutinas.
El camino para formar parte del grupo representativo ha sido duro, sin embargo, el rostro de Pedro demuestra todas sus ganas en el ensayo.
Formar parte del equipo durante un año implicaría enfrentarse a otro desafío, dominar la danza contemporánea.
“¡Tú puedes, Pedro! ¡Venga!”, le grita eufóricamente su instructora para demostrarle que alguien creía en él. Eso es suficiente para que Pedro quiera dar lo mejor de sí mismo y así lograr ser seleccionado para el representativo de baile una vez más.
Festival Nacional de la Cultura y las Artes
El equipo representativo de baile llega al auditorio Luis Elizondo para dar todo en el escenario, en una coreografía llena de energía y emoción.
Cansados y motivados, cada uno de los miembros del equipo, tomados de las manos, esperan los resultados de la competencia.
“El segundo lugar es para PrepaTec Monterrey con Body Love", anuncia un miembro del jurado. En un instante, el recinto se quedó mudo ansiando conocer al ganador de la noche.
"Y el primer lugar nacional de la categoría Jazz/Contemporáneo/Lírico es para Beautiful World campus Saltillo”.
Los presentes se ponen de pie para dirigir sus aplausos a los saltillenses. Con brincos y lágrimas celebran cada uno de los bailarines, era un sentimiento incomparable. Todo su esfuerzo y dedicación se vio compensado en ese primer lugar.
Una última función
GRL PWR, es el ensamble número 32 del Tec de Monterrey en Saltillo y el último para Pedro Daniel como alumno de la institución.
Además de representar la última producción de Pedro, también significa la más especial.
En esta noche de sentimientos encontrados las memorias de sus primeras funciones topan su cabeza, comenzando por Chicago, Timbiriche, Violinista en el Tejado, hasta Footloose, Había Una Vez, FAME, Aida, y las más recientes Back to the 90's y High School Musical: On Stage.
Era la hora de que Pedro concluyera esta etapa, y que mejor que con la presencia de sus padres, amigos y maestros.
El teatro permanece oscuro, Pedro camina hacia el centro del escenario con un poco de nostalgia en su corazón pero lleno de alegría por interpretar su actuación final. Nunca se había sentido tan pleno en una función.
Directivos de la institución tomaron el centro del escenario para dar fin al ensamble, no sin antes reconocer la trayectoria del alumno que se gradúa de entre este gran grupo de artistas, “alguien que ha brillado con luz propia”, exclama el director de LiFE refiriéndose a Pedro.
Aclamaciones y festejos se escuchan por parte de los integrantes de la producción y de la audiencia. ¡Pedro! ¡Pedro! ¡Pedro! Con los ojos llenos de lágrimas, pasa al frente del escenario a recibir su reconocimiento por destacada participación.
Mientras baja el telón del Teatro de la Ciudad, Pedro se conmueve y se llena de orgullo por haber llegado hasta este punto, por formar parte de una compañía que confío en él y lo vio crecer, y por la satisfacción de dejar huella en su segundo hogar, el Tec.