Raquel Reyes alumna de la carrera de Ingeniería en Innovación y Desarrollo, fue seleccionada para participar en el International Air and Space Program a cargo de la empresa ASAP que se lleva a cabo en las instalaciones de la NASA en Huntsville, Alabama.
Junto con otros 59 participantes de todo el mundo, estará durante una semana tomando cursos, actividades y colaborando en una misión secreta.
El International Air and Space Program es un programa con el objetivo de enseñar sobre Ingeniería Aeroespacial desde cero y tener un entrenamiento como astronauta.
Originalmente el evento sería del 1ro al 7 de noviembre de 2020, no obstante, por la situación de la pandemia se pospuso para el 2021. Mientras tanto, realizan un curso en línea para tener conocimientos de Ingeniería Aeroespacial.
El sueño espacial
A raíz de la pandemia Raquel se fue involucrando en grupos de redes sociales afines a temas científicos, ahí encontró el gusto por la ingeniería aeroespacial y todas las posibilidades que esta rama tiene.
“Encontré el programa a la una de la mañana y fue una emoción increíble, sentada al lado de mis padres les leí mi ensayo para la convocatoria y fue el inicio de la aventura”, comentó Raquel para CONECTA.
El proceso de aplicación comenzó con varias etapas que tuvo que ir superando, el primero fue enviar un ensayo en el cual plasmó las razones por las que debería ser seleccionada en el programa.
El segundo fue una entrevista con gente de la NASA, para conocer el perfil de Raquel y lo que esperaba del programa.
“Le tenemos miedo al no… decir no pierdo nada con intentar… Aprender a fallar y hacer una mejor versión de ti gracias a esa falla”, comparte que fue su primer sentimiento al aplicar a la convocatoria el pasado mes de enero.
Esto la impulsa a generar un blog llamado Disrupción que aborda diferentes temáticas desde innovación hasta temas de Ingeniería Espacial.
“Haciendo mi blog todos los días los armo con diferentes ángulos, puede que sepa del tema o no pero siempre hay una investigación exhaustiva de por medio y posteriormente lo redactó y lo publicó”, compartió Raquel haciendo alusión a la importancia del autoaprendizaje.
Posteriormente, ella empezó a buscar diferentes oportunidades como pasantías en la NASA para poder continuar su sueño de formar parte de la organización.
El camino espacial
El camino para llegar a este programa tiene un costo de $3,360.00 dólares y para poder costearlo Raquel utilizó su espíritu emprendedor para crear “Totes”, una marca de playeras, accesorios, equipaje y bolsas.
“El reto más grande fue atreverme a aplicar. Pero también el miedo de que me digan que sí y no poder hacerlo. Darme el valor y confiar en las capacidades desarrolladas.” compartió Raquel.
Al hacer público su logro la alumna del Tecnológico de Monterrey campus Querétaro tuvo una respuesta increíble por parte de la comunidad estudiantil ya que fue una noticia que llegó a más de 12,000 personas.
“La importancia de la perseverancia es fundamental, las oportunidades se buscan y no hay que rendirse, el camino no será fácil”, enfatizó la alumna.
Totes ha expandido su variedad de productos, comenzaron vendiendo playeras para actualmente ofrecer una gran variedad de sombreros, bolsos y accesorios de moda. Sin embargo, ella sigue en constante búsqueda de patrocinios.
Además de la ingeniería, otro interés importante para Raquel es contribuir a la sociedad por parte de su blog o inclusive participando en convocatorias como 30 Segundos por México.
“El emprendimiento social es parte de mis valores y lo que la institución me ha enseñado, quiero seguir con proyectos que impacten a mi sociedad ya que es algo que me motiva. Cuando regrese del programa quiero seguir aprendiendo y mi objetivo es llegar a la NASA.”, concluye Raquel para CONECTA.
Con información de: Renata Chávez y Ale Rojas
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