Diana Marín | Campus Puebla
Salvador Alva estuvo en Puebla para la presentación de su libro “Un México Posible, una visión disruptiva para salvar a México”.
El presidente del Tecnológico de Monterrey comenzó por señalar que la importancia que tiene la institución no es la de un simple espacio académico, sino que reside en el proceso de transformación que genera en los estudiantes.
“Es un espacio que cambia a los alumnos y los motiva a querer cambiar su entorno y a aprender a encontrar su proyecto de vida y ser felices”.
El directivo mencionó también que entre las habilidades que las personas y especialmente los jóvenes deben desarrollar, se encuentra la de la adaptación a un mundo en constante cambio.
Estudiar en el Tec de Monterrey implica para sus alumnos estar conscientes de la trascendencia de estudiar en una institución que ayuda a los estudiantes a adquirir nuevas habilidades que les permitan transitar en este mundo, no habilidades necesariamente académicas, sino habilidades para la vida.
Con ello los estudiantes aprenderán a manejar sus emociones, a desarrollar el pensamiento crítico, la empatía, la comunicación y especialmente, a darse cuenta de que es más importante aprender a vivir que aprender a trabajar.
“En la vida y en el trabajo van a tener que aprender y desaprender muchas cosas todos los días”.
Basado en este tipo de aprendizajes, es que se genera el modelo TEC21, como una estrategia experiencial que ayuda a los alumnos a cuestionarse qué hacer con el conocimiento que adquieren.
De acuerdo con Salvador Alva, TEC21 es un modelo personalizado, porque cada individuo es diferente; así cada estudiante va decidiendo qué quiere estudiar, cuándo y a qué velocidad.
El alumno va eligiendo su carrera conforme avanza, al comenzar por la exploración y selección, para terminar con la especialización.
“Esa flexibilidad es la que necesitamos porque todos los seres humanos somos diferentes y simplemente no podemos tener una educación masificada”.
Alva añadió que lo más importante es que los estudiantes dejen de pensar en el futuro y aprendan a vivir en el presente, que hagan las cosas que los apasionan y así, a través de pequeños avances día a día, vayan encontrando su sentido de vida.
“Tratar de ser populares y complacer a todo el mundo es la mayor fórmula del fracaso”.
En la conferencia brindada en el campus Puebla, Alva mencionó que, si pudiera darse a sí mismo un consejo, éste habría sido “no trabajes para nadie”.
Al remontarse en los recuerdos, también compartió que trabajó durante 10 años en un negocio de cerveza y 24 años en una refresquera, razón por la que no tuvo la oportunidad de emprender.
“Ustedes hoy tienen la oportunidad de crear su propio futuro, de seleccionar qué quieren hacer y en dónde quieren trabajar, esas oportunidades yo no las tuve. Buscaría emprender aun cuando ello genere estrés, pero ciertamente permite que te adueñes de tu propio futuro” finalizó.