El stroke es una enfermedad que actualmente afecta a una mayor población en todo el mundo.
Los patrones de mala alimentación o el tabaquismo; las enfermedades como la hipertensión o la diabetes, son causantes de un alto índice de incidencia de la enfermedad.
Comúnmente es una enfermedad que afecta a personas de más de 50 años.
Se puede manifestar de dos formas: provocar que alguna de las arterias del cerebro se tape o hacer que se rompa.
“A la primera se le conoce como embolia, y dependiendo de la arteria o área del cerebro, afecta en el habla, el movimiento o en el estado de conciencia.
Hay personas que caen en coma y ya no vuelven a despertar”, refiere el Dr. José Antonio Figueroa, especialista en terapia endovascular neurológica.
“Cuando se rompe una arteria y hay fuga de sangre dentro del cerebro, se le conoce como derrame cerebral y al igual que la embolia, va a depender el área del cerebro en dónde ocurra para saber el daño ocasionado”, refiere el Dr. Figueroa.
¿Cómo reconocemos los signos de un stroke?
Hay una nemotecnia que nos puede servir para identificar los signos de un Stroke: FAST.
F es Facial, porque puede ocurrir una asimetría facial; A es Arm, porque se manifiesta una debilidad en los brazos; S es Speech, porque pueden existir alteraciones del lenguaje; y la T es Time, porque tiempo es cerebro.
Se estima que se tienen de 3 a 4 horas para llegar a un hospital cuando se presentan estos síntomas.
El problema es que hay muy pocos hospitales que tienen los protocolos para atender esta situación de manera apropiada.
Código Stroke: tiempo es cerebro
Actualmente, el Hospital Zambrano Hellion cuenta con el Código Stroke, un protocolo clínico que activa toda la cadena de atención dentro del Hospital a la llegada de un paciente con sospecha de stroke.
“El objetivo es atenderlo de inmediato para evitar o minimizar el daño cerebral”, explica el especialista.
Las áreas que están alertas van desde emergencias, tomografía, laboratorio hasta las salas de cirugía y hemodinamia, junto con terapia intensiva.
A veces es posible evitar el daño cerebral hasta en un 100 por ciento, otras un 90, o un 50 por ciento dependiendo el tipo de paciente y la situación que se presenta.
Hay pacientes que con la administración oportuna de un medicamento (trombolítico) logran recuperarse al deshacerse el coagulo cerebral.
“Nuestro hospital es uno de los pocos que aplican la trombectomía como un tratamiento efectivo para estos pacientes”, menciona el Dr. Figueroa.
Otros necesitan un cateterismo para destapar el sitio en el que está alojado el coagulo.
En aquellos que no es posible por el tiempo de evolución, se busca rescatar las áreas que no están afectadas, para minimizar el daño en el cerebro.
Lo más importante es saber detectarlo a tiempo y contar con servicios 24/7 como en el caso del tomógrafo.
Actualmente, el Hospital Zambrano Hellion atiende esta situación dentro de los estándares internacionales, que establecen 60 minutos al momento que un paciente ingresa a las áreas de emergencias.