Asael Villanueva | Redacción Nacional
Francisco Javier Valencia y Julio David Barriga son jóvenes mexicanos que se han propuesto mejorar la calidad de vida de niños que no tienen alguna extremidad o que padecen de alguna discapacidad motriz.
Los estudiantes de Ingeniero en Mecatrónica (IMT) en el Tec de Monterrey fundaron Prothesia, empresa a través de la cual están innovando en el diseño de prótesis y órtesis a través de la impresión 3D, además de abaratar sus costos para que sean más accesibles.
“Se quiere crear cosas usando criptomonedas, blockhain, drones y está increíble, pero ¿por qué no usar eso para resolver problemas sociales?”
¿POR QUÉ NACIÓ PROTHESIA?
En entrevista con CONECTA, Francisco y Julio indicaron que Prothesia nació debido a la falta de acceso a dispositivos médicos para quienes padecen en México alguna discapacidad motriz.
Francisco afirmó haber escuchado a un emprendedor mexicano decir que menos del uno por ciento de las tecnologías del país están desarrollando tecnología asistida, es decir para personas con discapacidad.
“Se quiere crear cosas usando criptomonedas, blockhain, drones y está increíble, pero ¿por qué no usar eso para resolver problemas sociales?”, cuestionó Francisco.
Cuando ambos se acercaron a Teletón con la idea de imprimir prótesis de manos debido a que era un proyecto sencillo para ambos, se dieron cuenta que lo que más se necesitaba eran órtesis (aparatos o dispositivos que corrigen o facilitan la ejecución de una actividad).
“Pensamos que el reto estaría más difícil ya que había que calcular las cargas y los pesos que tendrían las piezas y predecir dónde podrían quebrarse”, señaló Julio.
“Teníamos acceso a impresoras 3D, sabíamos diseñar, teníamos experiencia en algunas startups. Entonces pensamos en probar la idea, validarla y ha funcionado, gracias a Dios”, añadió Francisco.
Ambos iniciaron su carrera en el Tec de Monterrey campus Morelia y en el 2017 obtuvieron el tercer lugar en la competencia INC Accelerator de INCMty, el festival de emprendimiento del Tecnológico de Monterrey.
Para continuar brindándole impulso a su proyecto, decidieron mudarse para terminar sus estudios en el campus Monterrey y buscar más alianzas en Nuevo Léón.
En el futuro quieren abrir una oficina de investigación en Boston y una planta de manufactura en México, escalando su proyecto y su impacto para llegar a más personas.
¿CÓMO FUNCIONAN LAS PRÓTESIS?
Hay dos tipos de productos que se desarrollan actualmente en Prothesia, explicaron Francisco y Julio.
* Prótesis: Suplen la falta de alguna extremidad como un brazo. Pueden ser mecánicas (con mecanismos de cuerdas) o electrónicas (controladas mediante impulsos eléctricos del cerebro).
* Órtesis: Tienen una forma parecida a férulas de yeso. Estas ayudan a corregir la postura y caminar de los pacientes.
“Queremos medir el éxito de la empresa por el impacto social que generemos, no tanto por las ventas sino en cuántas familias están teniendo una mejor calidad de vida a partir del dispositivo”
“Las órtesis están enfocadas principalmente para niños con parálisis cerebral espástica, esto para ayudarles a corregir la postura y que puedan empezar a dar sus primeros pasos”, explicó Francisco.
Dependiendo del dictamen médico del paciente, algunas de estas órtesis se colocan durante la noche y ayudan a mejorar la postura y el caminar sin necesidad de usarse durante el día.
Uno de sus pacientes es Carlos, un niño de 6 años con parálisis cerebral que ha utilizado un par de órtesis desde marzo de 2018.
“La última vez que lo vimos ya estaba apoyando los pies en el suelo; más amiguitos de él y sus mamás decían: 'Yo quiero que también mi hijo lo pruebe, está bien macizo el Charly'”,comentó entre risas Francisco.
POR UN ACCESO MÁS ECONÓMICO
Prothesia disminuyó sus costos de producción haciendo sus productos más accesibles para personas de bajos recursos a aproximadamente 5 mil pesos, cuando el valor promedio es de 35 mil pesos en el mercado.
“Queremos medir el éxito de la empresa por el impacto social que generemos, no tanto por las ventas sino en cuántas familias están teniendo una mejor calidad de vida a partir del dispositivo”, expresó Francisco.
Julio aseveró que tienen un proyecto a largo plazo con una universidad con la que buscan crear una prótesis que sea capaz de adaptarse al crecimiento de los niños.
“Queremos que en lugar de que duren un año, estas puedan durar al menos cinco años”, puntualizó Julio.
Francisco afirmó que cualquier persona que busque una prótesis u órtesis puede acercarse a ellos mediante sus redes sociales.
CÓMO SE FABRICAN
Los dispositivos se crean mediante una impresión en 3D con distintos tipos de plástico como el PLA (Ácido poliláctico a base de maíz), PET (utilizado en botellas de plástico) y ABS, un termoplástico usado en la industria automotriz.
Se realiza un escaneo en 3D de la parte del cuerpo donde será colocada, que les permite analizar y modelar las piezas con especificaciones exactas y reforzarlas para hacerlas resistentes.
Julio mencionó que la impresión es similar a tener una pistola de silicón, donde se calienta la punta y se va colocando una capa, luego otra encima y así hasta que se obtenga el objeto tridimensional.
Además, explicó que el escaneo, desarrollo e impresión de la prótesis tarda una semana en lugar de uno o dos meses que es el tiempo en que lo hace en la manera tradicional, por lo que, en siete u ocho días, la pieza está lista para entregarse.
Francisco mencionó que el material de las piezas puede ser reutilizado por lo que no se desechan al ambiente, evitando la contaminación del mismo.
A la par del proyecto, ambos trabajan en un proceso de microcréditos con un grupo financiero, para que las personas de bajos recursos que tengan la necesidad de una prótesis u órtesis, puedan acceder a esta mediante un crédito.
“La idea es que ellos paguen un porcentaje y el restante sea absorbido por la financiera con un crédito para que las personas puedan ir pagando el resto de manera cómoda”, finalizó Francisco.
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