“!Vamos, sigamos ya! Continuemos con los sueños a lograr; cada puerta se abrirá y en el cielo las estrellas brillarán”, dice el opening del ánime Dragon Ball Super, cuyo intérprete oficial es el mexicano Josafat Espinosa.
El tema bien podría ser una premisa del también egresado del Tec de Monterrey, quien tuvo que empezar desde cero luego de que su familia tuvo una crisis económica en 2004, cuando él estudiaba su carrera.
“Se me ocurrió un concepto, rompí con el ego y me hice ambulante. Así empecé a vender café en las calles desde las 6:00 de la mañana. Luego me iba a estudiar al campus Ciudad de México y regresaba por la noche a vender”, recuerda.
A lo largo de 18 años Josafat dice haber alcanzado varios objetivos, inspirado por su familia y con la filosofía de que detrás de un reto hay siempre una bendición, y entre más grande sea ese desafío, también lo será la recompensa.
Hoy el EXATEC no solo ha ido cumpliendo su sueño en la música, como cantante socialmente responsable, sino que combina esa faceta en su negocio de bienes raíces, Real Capital, y en un cargo directivo en la empresa Price Shoes.
Labor filantrópica lo lleva a cantar para Toei Animation
Josafat acababa de terminar uno de sus conciertos con causa en el Teatro Metropólitan, en la Ciudad de México, y no imaginaba que entre el público estaba un agente de Toei Animation, empresa japonesa de ánime creadora de la serie Dragon Ball Super.
Esa noche incluyó en su repertorio temas de Luis Miguel e incluso de algunas películas de Disney. Al concluir, cuando se dirigía al camerino, fue interceptado por el agente que lo invitó a participar en un casting.
“Ahí empezó la historia de Dragon Ball; no fue firmando un contrato, sino que tuve que hacer 42 castings sin saber para qué ánime iba a ser. El 10 de mayo de 2017 me llegó una carta que decía que yo era el cantante oficial de la saga. .
“Dragon Ball tenía 16 años de no sacar una nueva saga y me habían elegido para cantar el tema oficial; yo ya era fan, pero ahí me di cuenta lo que la serie representaba en México y todo el mundo”, recuerda Josefat.
El cantante de 40 años de edad reconoce que esta faceta le ha dado el reconocimiento de los fans de la serie dentro y fuera de México, e incluso que clientes de sus otros emprendimientos lleguen a él por ser el cantante de la saga creada por Akira Toriyama.
La crisis familiar que cambió su vida
Josafat tenía 20 años de edad y estudiaba los últimos semestres de su carrera en el Tec cuando el negocio de su padre se fue a la quiebra.
“Imagínate que tienes un estilo de vida y, de repente, estás en quiebra. No quería salirme de la carrera, yo amaba el Tec.
“Cuando el banco nos quitó la casa tuve un shock emocional de perderlo todo en un fin de semana. Recuerdo que mi mamá y yo estábamos en la banqueta y dijo, ‘y ahora, ¿qué vamos a hacer?’. Le respondí: ‘deja de llorar, mamá; vamos a salir adelante”, platica.
Se puso en acción y primero logró negociar una beca en el Tec para seguir estudiando y, con las habilidades de emprendedor que había heredado de su padre, así como lo aprendido en el Tec, echó manos a la obra y se puso a vender café en la calle.
“El Tec me enseñó a emprender. Cuando estaba en quinto semestre metí la materia de Franquicias, con eso el Tec se pagó para siempre".
“La vida me puso la peor lección que pude haber experimentado en la juventud; pero empezar a emprender, entender de franquicias y de negocios me abrió los ojos para sacar adelante a mi familia”, comparte Espinosa.
Desarrolló todo un concepto, no quería verse como un changarro, sino como una franquicia. Una vecina le ayudó a confeccionar un uniforme y consiguió un financiamiento para comprar un tanque y lo necesario para preparar café. Se convirtió en "cafenauta".
A las pocas semanas tuvo una oportunidad de crecer su negocio y convertirlo en una franquicia. A un empresario de San Luis Potosí que llegó como cliente le gustó su concepto y terminó negociando con él para replicarlo en ese estado.
Revive su voz y encamina su talento al altruismo
Como estudiante de la carrera de Administración de Empresas en el Tec Josafat acostumbraba a participar en los ensambles de teatro. Cantar fue un gusto desde niño que tuvo que dejar a causa de la quiebra.
“Cuando salí del Tec se acabó, se murió mi parte musical. Me hubiera encantado seguir cantando, pero primero tenía que volver a levantar a mi familia”, comparte Josafat.
Casi una década después Josafat había logrado crecer como emprendedor, con su franquicia de café y se encaminaba a ocupar cargos directivos en la empresa Price Shoes en la que colaborada, pero sentía que un sueño le faltaba.
“Mi maestro de Kabbalah me dijo algo que me sacudió: ‘¿Dónde están tus sueños? ¿Quieres cantar?; busca tu misión en la música, no para ser una celebridad, sino para ocuparte de los demás”, recuerda Espinosa.
Esa reflexión llevó a Josafat a querer reencontrarse con la música y los escenarios, ahora con una lección de vida que lo llevó a fijarse el objetivo de ayudar a otros.
Buscó un productor musical, quiso hacer las cosas lo más profesional posible, y llego con Salvador Tercero, que había trabajado con Luis Miguel. Su objetivo era ser un cantante con responsabilidad social y donar las ganancias de su disco.
Con el apoyo de Tercero, y luego de sensibilizarlo sobre la responsabilidad social, se gestó su primer disco Canta Corazón que lanzó en 2013 y el cual presentó en su primer concierto a beneficio en la inauguración del Museo Soumaya, en la Ciudad de México.
Además de ese concierto, Josafat ha realizado otros dos a favor de fundaciones con diferentes causas: en el Palacio de los Deportes, con Price Shoes, y en el Teatro Metropólitan.
Además forma parte de la fundación World Vision International que se enfoca en combatir la pobreza extrema y de la cual hoy es embajador. También prepara otro concierto en el Auditorio Nacional.
Franquicias, Price Shoes e inmuebles
Antes de graduarse con honores del Tec, Josafat tuvo la oportunidad de viajar a Brasil por medio de un programa de intercambios llamado Role Play para vivir de cerca el ecosistema de negocios.
En esa experiencia, y a través de la bolsa de trabajo del Tec, aplicó a una convocatoria de entrenamiento de Price Shoes donde colaboró como asistente de dirección general junto al empresario José Schatz.
“Con José Schatz conocí la real, a hacer sistemas de trabajo, políticas y procesos, todas las estructuras para que una empresa funcione”, explica Josafat.
A la par, Josafat mantenía su negocio de franquicias de café y esto lo llevo a conocer un bróker inmobiliario que lo invitó a colaborar.
“Se me ocurrió un concepto, rompí con el ego y me hice ambulante. Así empecé a vender café en las calles".
Esa ventana le permitió cumplir el sueño de su madre que anhelaba con volver a tener una casa.
“Los domingos en vez de descansar me iba a mostrar casas, y si se vendían, me tocaba una parte de la comisión”, recuerda y cita que conforme recibía comisiones se deba cuenta que el sueño de comprar casa era posible.
“Para el 10 de mayo de 2006 le entregué las llaves de su casa a mi mamá. Fue una emoción muy bonita el decirle a mi madre, ‘toma las llaves, muchas gracias’.
Con una carrera de 15 años en el negocio de bienes raíces, en 2019 Josafat fundó su empresa Real Capital, con la que implementó un modelo de negocios que logró hacer crecer durante la pandemia.
Un solo ingreso nunca es suficiente
Cuando su familia lo perdió todo, Josafat lo tuvo claro, nunca hay que depender de una sola fuente de ingresos.
Por ello, a la par de su emprendimiento de café, su puesto directivo en Price Shoes, su empresa Real Capital y una carrera como cantante, el EXATEC ha llevado a cabo otros proyectos como un spa móvil, además de ser actor, conferencista y coach de emprendedores.
La revista de negocios Forbes en mayo de 2021 lo distinguió por sus logros en el ramo de los negocios inmobiliarios, destacando que cuenta con más de 20 fuentes de ingresos.
“Siempre he sido un promotor de las múltiples fuentes de ingresos; creo que estamos hoy en día en épocas en las que ya no debes depender de un solo eje rector de tus finanzas”, considera.
Actualmente prepara el lanzamiento de un libro sobre su experiencia en los negocios y cuenta con su propia marca de mezcal que produce en plantaciones de maguey en Oaxaca. También, prepara una línea de inversiones en su empresa, Real Capital.
“Mi alma mater me enseñó a emprender. Cuando estaba en quinto semestre yo no sabía que me iba a ir a la quiebra, pero metí las materias y hubo una que se llamaba Franquicias, con eso el Tec se pagó para siempre”, finaliza el EXATEC
LEE TAMBIÉN: