Para atender el aprendizaje de estudiantes con discapacidades visuales, profesores de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS) desarrollan técnicas, estrategias y tecnologías para el aprendizaje de las Ciencias de la Salud.
“Todo inició con la llegada de una joven con una discapacidad visual. Esto ahora se ha convertido en un motivante para continuar transformando y adaptando nuestro material para todos los futuros alumnos que lleguen”, indicó Rosa Geraldina Guzmán, profesora de la EMCS.
El reto de enseñar a estudiantes con discapacidades motivó a profesores a buscar alternativas innovadoras en la enseñanza.
Durante el semestre de agosto - diciembre 2022 las y los académicos rediseñaron sus clases y adoptaron materiales para hacerlos más incluyentes para sus estudiantes.
Colaboraron con expertos en las Escuelas de Ingeniería y de Arte y Diseño, entre otras áreas, para la creación de modelos y estrategias creativas que transformaron sus cursos para las necesidades de sus alumnas y alumnos.
Entre las iniciativas destacaron 3 proyectos: modelamiento con LEGO, uso de masa moldeable Play-Doh y diseño de modelos en 2D y 3D. El último incluso fue financiado por el Challenge-Based Research Funding Program del Tec.
Anatomía del corazón con plastilina
Karina Rodríguez fue una de las primeras docentes de la EMCS en enfrentar al reto de trasladar su materia de Aporte y Consumo, impartida a alumnos del área de Medicina, a un plano que no dependiera de elementos visuales.
“Empecé a hacer lluvia de ideas conmigo misma para ver de qué manera iba a acercar a ella (alumna) el conocimiento anatómico del corazón, las estructuras, las vías de conducción cardiaca y qué materiales podía utilizar para hacerlo”, explicó.
Para explicar los planos anatómicos a través de elementos distintos a las imágenes la profesora optó por utilizar plastilina Play Doh para guiar el aprendizaje de su alumna a través de asesorías individuales a lo largo del semestre.
“Todo inició con la llegada de una joven con una discapacidad visual”.- Geraldine Guzmán.
A través del tacto llevó a su estudiante a dimensionar y establecer topográficamente elementos como las cámaras cardiacas con plastilina, así como la emergencia de los vasos sanguíneos.
“Teníamos que suprimir la cuestión visual para la enseñanza, era importante usar al cien el tacto y me pareció que con Play Doh podría modelar los elementos del corazón para que ella aterrizara los conceptos”, indicó Rodríguez.
Adicionalmente la maestra también experimentó con el uso de piezas de LEGO para simular la ubicación del corazón en la cavidad del mediastino, aprovechando que también podía montarlos en el momento de la sesión.
“Algo muy valioso con esta experiencia es que la alumna podía ir construyendo estos modelos palpables que podía ir elaborando en conjunto, y por lo tanto ir entendiendo la configuración de la estructuras”, añadió la profesora.
Ensamblando rutas metabólicas con LEGO
En una experiencia paralela los profesores Rosa del Carmen López y José Ascención Hernández transformaron la clase de Metabolismo y energía para adaptarla a las necesidades de su alumna en sus primeras semanas de clase.
“El primer día de clase nos topamos con la sorpresa que herramientas como Miro, videos y otras no eran opciones viables para enseñar esta clase de manera efectiva pues era pedirle a una alumna que imaginara un mundo sin parámetros.
“Esa misma tarde nos movimos a todos lados buscando alternativas, desde impresiones 3D hasta la pirografía, tiendas de manualidades y, con el tiempo en contra nos acordamos haber visto unos LEGOs que teníamos en bodega”, recordó la profesora López.
“Cuando llegamos a la clases ya con el material fue la primera vez que vi a mi estudiante sonreír, tocando y explorando”.- Rosa López.
Gracias a esta idea los académicos diseñaron Enseñando y aprendiendo metabolismo con LEGO, donde hicieron uso de piezas de ensamblaje para modelar las rutas metabólicas en la clase.
Este proyecto interno permitió que la alumna aprendiera los conceptos por medio de la estimulación táctil, elaborando modelos de moléculas, puertas de entrada y salida de metabolitos y representaciones de procesos complejos como la generación de ATP en la mitocondria.
La implementación consistió en un recorrido de las manos de la estudiante a través de las vías metabólicas, acompañado de una narración de los procesos que ahí se plasmaban.
“Recuerdo que cuando llegamos a la segunda semana de clases ya preparados con el material, fue la primera vez que vi a mi estudiante sonreír, tocando las vías y explorando, entonces esta experiencia nos dejó muchísimo”, reflexionó la maestra.
Arte y medicina para crear modelos 2D y 3D de Embriología
Con la experiencia ganada por sus colegas Rosa Geraldina Guzmán Hernández llevó el curso de Embriología al modelaje en 2D y 3D conceptualizando un material que pueda ser utilizado incluso por las siguientes generaciones.
“En un momento se me prendió el foquito en la cabeza, así como de caricatura, y pensé en lo difícil que es de por sí para los alumnos imaginar el desarrollo embrionario aún con videos e imágenes”, indicó la docente.
“Entonces me dije a mí misma: ¿por qué no hacer modelos 2D y 3D que puedan tocar todos los alumnos y además ponerles audio?”, agregó.
Con esta idea en mente convocó a un grupo multidisciplinario de expertos para fortalecer y llevar a cabo su visión como Griselda Esthela Oyervides Ramirez para ser su consultora de Arte, Diseño y materiales educativos.
¿por qué no hacer modelos 2D y 3D que puedan tocar todos los alumnos y además ponerles audio?”.- Geraldine Guzmán.
“Afortunadamente contamos con el apoyo de expertas como Irma Marcela González Treviño que cuenta con experiencia en investigación educativa y Cristina Gehibie Reynaga Peña de inclusión para asesorarnos en este proceso”, explicó.
Contaron con el apoyo de personas que venían desde su misma área hasta de Ingeniería, Arte y otros, todos entusiasmados por ser parte de este proyecto y colaborar en cuestiones desde texturas hasta códigos QR para los audios, contó Guzmán Hernández.
El proyecto además fue financiado por el Departamento de Entradas de la Salúd del Tec, así como por los fondos Challenge-Based Research Funding Program del Tecnológico de Monterrey.
Un ejercicio de inclusión y concientización
Un punto en el que los profesores líderes de estos proyectos coincidieron fue en que la inclusión en las clases no debería depender de la presencia o no de alumnos con discapacidades.
“A veces se trata de detalles muy sencillos pero que hacen toda la diferencia para algunos. Tenemos que cambiar nuestro chip ya que frecuentemente asumimos todos los sentidos como parte de y no siempre es así”, comentó Karina Rodríguez.
Los profesores coinciden en haber trabajado ya con alumnos con discapacidad auditiva, sin embargo enfatizan que en esa ocasión no había habido necesidad de transformar el material de manera tan radical.
Para los docentes esta oportunidad fue más más allá de haber creado material de aprendizaje innovador, destacan la satisfacción de haber apoyado a una estudiante que los necesitaba.
“Me acuerdo que esta alumna me contó que pensó en dejar la carrera, pero ahora ya va en camino a su tercer semestre.
“Esto no fue una innovación o un proyecto para nosotros, fue buscar la sonrisa de una alumna. Y esta experiencia ahora nos motiva a que ningún alumno se sienta excluido en nuestras clases”, concluyó la profesora Rosa del Carmen López .
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