Ignacio de la Vega tenía que conseguir mil dólares para pagar su primera colegiatura en una universidad pública en Madrid, dinero que ni él ni su familia tenían en ese momento.
El nacido en el capital española sonríe mientras recuerda esa anécdota que inició el camino que lo llevó a estar sentado junto a una estatuilla de cristal con el nombre “Educador Internacional del Año 2021”, grabado sobre ella.
“Lo mío fue estudiar por necesidad. No teníamos en el entorno familiar las condiciones económicas para soñar en otras cosas”, menciona el actual vicerrector ejecutivo de Asuntos Académicos, Facultad e Internacionalización del Tec de Monterrey.
Su dedicación lo llevaría a recibir prestigiosas becas, como la Fulbright, entregada incluso a ganadores del Premio Nobel. También colaboró en Babson Global, líder de emprendimiento internacional, con quien fundó una universidad en Medio Oriente.
El premio que tiene a su lado hoy reconoce su trayectoria de más de 3 décadas, que inició al estudiar leyes en España, y que lo llevó a enseñar en más de 30 países.
La beca Fulbright, una de las más importantes
Cuando Ignacio pidió a su madre ayuda para conseguir mil dólares para cubrir el costo de la colegiatura en la Universidad Complutense de Madrid -una universidad pública- sería la primera y última vez que pediría dinero para su carrera profesional.
“(En España) había una serie de becas de rendimiento que te permitían tener un salario e ir pagando la colegiatura. Yo era muy profesional: le dedicaba 8 horas, como una jornada laboral, a estudiar".
De La Vega comenzó a destacar en sus estudios llegando a aplicar y a obtener becas como la Príncipe de Asturias y la beca Fulbright, una de las más prestigiosas en el mundo,
Como beneficiarios de esta beca están desde presidentes de países como Bélgica y Croacia hasta incluso 60 premios Nobel y 89 premios Pulitzer.
Actualmente por año se entregan solamente 130 becas a españoles y en su momento fue el boleto de Ignacio para ir a Estados Unidos, donde estudiaría una maestría en negocios internacionales.
“El camino se hace y lo haces tú. Mi sentimiento es de agradecimiento a esa vivencia internacional”.
A la edad de 26 años comenzaría a trabajar, lo que lo llevaría a México y al comienzo de sus retos como profesionista
“Mi primer trabajo, digamos “full time”, fue en México. Una empresa mexicana con los dueños de los Vips, Aurrerá y Suburbia en esa época. Me tocó aprender el negocio porque lo íbamos a llevar a España".
“Hasta ahí transcurrieron 26 años de mi vida con mucha exposición y la fortuna enorme de conocer muchas culturas, estilos de liderazgo y pensamiento”, menciona.
Inicia su camino de Madrid hacia todo el mundo
En 1989 Ignacio fue director de relaciones internacionales de la IE Business School en donde más tarde llegaría a ser director de desarrollo estratégico y presidente del consejo.
Tendría entonces la tarea no solo de estar a cargo de una red de 28 mil alumnos y de proyectos con empresas como IBM, General Electric y Siemens, entre otras.
Ahí, sería el encargado de crear y liderar el consejo de la universidad, por lo que recurrió a Bill Gates, fundador de Microsoft, y Luciano Benetton, cofundador de Grupo Benetton.
“Invitamos a mucha gente y tuve la oportunidad de conocer a Luciano Benetton, que es como hoy Zara o H&M, fue la marca dominante en el textil. Tuve la oportunidad de conocer a Bill Gates, lo invitamos y sorprendentemente dijo que sí”, narra riendo Ignacio.
En ese entonces, esa escuela de negocios no tenían doctorados, así que De La Vega menciona que le otorgaron a Gates una Maestría en Administración de Negocios Honoris Causa.
“Tuve muchas oportunidades de sentarme a la mesa con gente extraordinaria en este consejo como el fundador de FIAT y el presidente de Volkswagen”, menciona Ignacio.
Las misiones que aceptó en Babson: Medio Oriente, Asia y África
Luego de colaborar desde 2010 como Chief Learning Officer en Grupo BBVA donde era líder de educación a cargo de 125 mil empleados de 32 países, Ignacio tendría otra oportunidad internacional en educación.
Para 2014 ya trabajaba como director en Babson Global, una de las organizaciones líderes de emprendimiento en el mundo.
Dicha organización es una subsidiaria de Babson College, una de las escuelas de emprendimiento mejor clasificadas en el mundo.
Según el sitio estadounidense US News, los programas de emprendimiento de Babson College están en primer lugar, por encima de universidades como Stanford, MIT, Berkeley y Harvard.
"Al chico que tenía dificultades para pagar la matrícula de su carrera en una universidad pública, la vida le ha ido abriendo un camino de oportunidades, que hay que crear".
En ese entonces Ignacio viviría en 3 lugares distintos: España, Indonesia y hasta Arabia Saudita, en Medio Oriente, donde tendría la tarea de abrir una universidad desde cero.
“Durante 4 años me tocaba estar en Arabia, ahondado en ese conocimiento y en esas relaciones y esos estilos de liderazgo y la tolerancia para hacer negocios en esa parte del mundo”, menciona
Ignacio también creó un centro especializado o HUB para Babson en Medio Oriente y consolidó otra universidad en Yakarta, la capital de Indonesia, y la ciudad más poblada de ese país.
Incluso llegó a trabajar en zonas de conflicto de África como Sudán, promoviendo la educación para generar emprendimiento y por consiguiente desarrollo en las regiones.
“El reto que te enfrentas es el tema de la cultura. Te exige humildad, aprendizaje y resiliencia. A lo mejor dices ‘qué raro que hagan estas cosas’, pero son culturas centenarias o milenarias que no vas a cambiar en 10 minutos”, menciona.
Llega a México a crear “La escuela más global del Tec”
En 2017 Ignacio se topó con una oportunidad a casi 9 mil kilómetros de distancia de su lugar de nacimiento: Ir a México a liderar la EGADE Business School del Tec de Monterrey.
“Dije, bueno ¿por qué no? También lo visualicé para el desarrollo de mis hijos. Tomamos la decisión en familia y nos vinimos”, narra.
Ignacio se inclina sobre su silla, acomoda sus brazos sobre la mesa de la sala en Rectoría del Tec donde se realiza la entrevista, y con una sonrisa explica la labor que junto con su equipo logró en EGADE.
“EGADE es probablemente la escuela más global que tenemos en el Tec actualmente. En EGADE hicimos 3 cosas fundamentales”, explica.
La primera tarea que explica Ignacio fue diseñar una oferta educativa internacional, como el primer programa de licenciatura del Tec completamente en inglés y dos programas de posgrado en inglés de 1 año de duración:
- El MBA in Innovation & Entrepreneurship, que llegó a ser número 1 en México y América Latina según QS Global MBA & Business Masters Rankings 2020.
- También el Master in Business Management, ganador del Premio Internacional a la Innovación EQUAA Awards 2019.
El segundo rubro fue el de impulsar la contratación y la diversidad de profesores internacionales con una visión y experiencia internacional relevante.
Por último, promovió la diversidad en el aula con alumnos de diversas regiones a nivel global, así como la expansión de oferta académica de programas de doble titulación e intercambios.
“Renovamos las 3 grandes acreditaciones globales que tenemos, que es el sello de calidad que tienen 0.5 de cada 100 escuelas de negocios en el mundo”, menciona.
"EGADE es probablemente la escuela más global que tenemos en el Tec actualmente".
A raíz de esa labor, la AAcademy of International Business (AIB), nombró a Ignacio De La Vega como Educador Internacional del Año 2021.
Esta organización, líder en educación y negocios, reconoce anualmente a destacados académicos en educación de negocios que sobresalen en trayectoria y en uno o más proyectos en específico.
En su edición 2020 habría premiado a Ignacio de la Vega. Sin embargo ante la pandemia el premio fue retrasado un año, por lo que se le entregó al español hasta julio de 2021.
“(Me siento) muy orgulloso. Es un premio que el año pasado se otorgaba, por la pandemia se pospuso hasta 2021 y (este 1 de julio) tendré la fortuna de recibirlo y de dar una plática a académicos del mundo.
"Este reconocimiento tiene una parte colectiva: es para el Tec de Monterrey, para EGADE, para la Escuela de Negocios y para todos los que formamos parte de esta institución", menciona.
"Este reconocimiento tiene una parte colectiva: es para el Tec de Monterrey, para EGADE, para la Escuela de Negocios y para todos los que formamos parte de esta institución".
“El camino se hace y lo haces tú”
Ignacio sonríe y termina de contar la anécdota de su juventud; esa donde su madre al no tener dinero tuvo que recurrir a un préstamo.
Cuatro meses más tarde Ignacio volvería al lugar donde le dieron el dinero tras haber estudiado y trabajado para pagar la deuda.
“Dije: ‘Muchas gracias por estos mil dólares’. No volví nunca más a pagar matrícula de la universidad por desempeño. Me sentí muy agradecido. (De otra forma) no hubiera podido estudiar”, menciona Ignacio con una sonrisa en el rostro.
Tras regresar el dinero prestado daría media vuelta y sus pasos lo llevarían a conocer, trabajar y educar por el mundo.
“Es una fortuna. Al chico que tenía dificultades para pagar la matrícula de su carrera en una universidad pública, la vida le ha ido abriendo un camino de oportunidades, que hay que crear.
“El camino se hace y lo haces tú. Mi sentimiento es de agradecimiento a esa vivencia internacional”, finaliza.
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