Raj Sisodia levantó el teléfono y marcó a la India. Lo había hecho antes, pero era la primera vez en casi 50 años que iba a decir aquellas palabras: “Mamá, todo lo que he hecho por marcar la diferencia en el mundo es por lo que me has enseñado”.
El cofundador del capitalismo consciente acababa de notar el impacto de su madre en el movimiento que había iniciado años atrás, cuando se dio cuenta que la manera de hacer negocios le causaba infelicidad a él y a miles de personas en el mundo.
“Había pasado 45 años de mi vida intentando impresionar a mi padre, preocupado por el poder, por el éxito, la dominación y el ganar, pero yo siempre fui más parecido a mi madre, quien se preocupaba por el amor, el cariño y la compasión.
“La llamé. Le dije que quería hacer la diferencia en el mundo por lo que me había enseñado y ella empezó a llorar. El mundo y los negocios no necesitan energía de macho. Necesitan la energía de una madre y compasión”, dice sonriendo.
En entrevista con CONECTA, Raj cuenta su historia y la del movimiento de negocios en el que todos importan y todos ganan, la llamada de su madre y el camino desde su natal India a liderar el Centro de Empresas Conscientes del Tec de Monterrey.
La compasión de una madre, semilla del capitalismo consciente
Raj nació y creció en la India. Descendiente de generaciones que participaron en las guerras al cuidado de la frontera ante invasiones extranjeras, fue criado por un padre que buscaba el éxito a toda costa, pero también por una madre cariñosa.
Las virtudes de su mamá como el cariño y la compasión eran más parecidas a las suyas, y al mismo tiempo vistas como debilidad por su padre, quien incluso cortó relaciones con él cuando quería casarse sin su aprobación.
“(Mi padre) creía que estaba defectuoso, que tenía que ser lo opuesto a lo que en realidad era. Si era idealista entonces tenía que convertirme en alguien cínico y pelear por todo sin razón”, recuerda Raj.
Pensar como su padre lo había llevado a obtener un doctorado de marketing y enseñarlo durante 2 décadas, hablando sobre cómo los negocios se trataban del poder, del dinero y del éxito, sin tomar en cuenta el bienestar de las personas.
45 años pasaron para que el sentimiento que crecía dentro de Raj terminara por enfrentar su reflejo en el espejo y a darse cuenta que no era feliz.
“Nunca fue inspirador que los negocios solo se trataran del dinero. Era deshumanizador. Como en la película de 'El Padrino', cuando mandaba matar a alguien y después decía: ‘No lo tomes personal, son solo negocios’”.
"“Los negocios podían ser fuente de alegría, llevar bienestar a los empleados, sus familias, comunidades y clientes; podría llevar a una sanación a la sociedad, a pesar de nuestras diferencias”.
Raj recuerda que pensó que tenía que existir una mejor manera de hacer negocios en lugar de solo sobrevivir en la búsqueda del dinero, así que primero investigó lo que consideraba que estaba mal en el capitalismo.
Días y noches de investigación lo llevaron a descubrir que había compañías exitosas que ayudaban a lograr un bienestar en sus empleados, clientes y hasta comunidades, e incluso hasta más ganancias.
“Los negocios podían ser fuente de alegría, llevar bienestar a los empleados, sus familias, comunidades y clientes; podría llevar a una sanación a la sociedad, a pesar de nuestras diferencias”.
Había dado con la respuesta. El capitalismo podría ser distinto si los negocios tuvieran un propósito centrado en las personas. Raj no lo sabía aún, pero había dado los primeros pasos del capitalismo consciente.
“Ese es mi propósito: traer corazón, sanidad, coraje y alma a los negocios, así como liderazgo para construir un mejor mundo para todos. Necesitamos traer la verdadera humanidad a los negocios”, menciona.
El Centro de Empresas Conscientes al otro lado del mundo
Letras, párrafos, capítulos y once libros se han escrito desde la experiencia de Raj descifrando el capitalismo consciente y su aplicación por miles de organizaciones alrededor del mundo.
Una de esas organizaciones está al norte de México, específicamente en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, bajo el nombre de Tecnológico de Monterrey.
Ahí Raj fue nombrado como Distinguished University Professor of Conscious Enterprise y guía del Centro de Empresas Conscientes (CEC) dentro de EGADE Business School y la Escuela de Negocios del Tec.
Desarrollar una nueva conciencia en líderes, empresas y organizaciones que contribuyan al florecimiento humano es el objetivo de este centro como parte de visión al 2030 y el plan estratégico 2025 del Tec.
“Estuve en Babson College, una gran universidad, pero no tenían esta visión de tratar el capitalismo consciente como algo central en su institución y decidí darle la oportunidad a México, al Tec y su gente. Creo que será una gran aventura”, señala.
En septiembre de 2021 se anunció el lanzamiento del CEC con Raj al frente, como la punta de las lanzas con las que sus ancestros defendían India.
Pero en esta ocasión la situación es diferente, no hay una guerra llena de armas a la que asistir, sino una nueva manera de enseñar a hacer negocios.
Raj se convirtió así en el primer profesor de excelencia del Tec, como parte de una iniciativa de la institución para atraer a 100 líderes globales en sus campos de estudio en los años venideros.
"Decidí darle la oportunidad a México, al Tec y su gente. Creo que será una gran aventura".
En agosto del 2022 Raj buscará hablar a más de mil 200 alumnos para plantar la semilla del capitalismo consciente, una nueva manera de hacer negocios.
“No solo es enseñar la teoría y los conceptos de capitalismo consciente. El contenido es importante, pero creo que es más importante el viaje personal de despertar y crecer como ser humano, profesor, estudiante y empresario.
“Si tienes esa consciencia, vas a enseñar y aprender de manera diferente. Creo que es lo que busco, que se entiendan, conozcan, se amen y sean ellos mismos y se expresen al mundo”, señala Raj.
El día en que Raj despertó y encontró su propósito
El momento al que Raj llama “despertar” ocurrió cuando en 2003 escribía un libro.
Raj había recopilado las historias inspiradoras de empresas conscientes para ser publicadas en el libro Firms of Endearment.
“Estaba en un retiro para ese libro y al escribir sobre estas historias me di cuenta que tenía lágrimas de alegría en los ojos. Había descubierto que había una mejor manera de hacer negocios.
“Quería aprenderlo, entenderlo, enseñarlo y llevarlo al mundo. Había encontrado mi propósito a mis 47 años. Más vale tarde que nunca”, menciona Raj mientras ríe.
Aquellas cualidades que compartía con su madre como el amor, el cariño y la comprensión, las que incluso llegó a considerar como una serie de defectos, se volverían parte esencial de su camino.
Raj entonces construyó los 4 principios claves del capitalismo consciente: El por qué, qué, quién y cómo de los negocios.
El por qué intenta cambiar el paradigma de los negocios de solo buscar el dinero, y en cambio, elegir un propósito mayor y algo que ayude a las personas a mejorar su vida y ser más felices.
El qué es la generación de valor para los clientes, trabajadores, sus familias, las comunidades en las que se desarrollan y hasta sus proveedores.
El quién reconoce el liderazgo y su influencia en la creación de una visión para mejorar la vida de las personas; no sobre dinero, ego o poder, sino sobre servicio, amor y propósito.
El cómo aborda el sentir de las personas que trabajan en dichas organizaciones, la creación de una cultura de propósito, de valor, confianza, integridad y cariño para las personas que colaboran o tienen relación con estas empresas.
“Esto hace que el trabajo no sea una tortura, que no digas: ‘Gracias a Dios ya es viernes’, sino: ‘Estoy emocionado por ir a trabajar, porque amo lo que hago’.
“Así es como tenemos que construir esta cultura”, asevera Sisodia.
Una llamada telefónica a la casa de mamá
Fue una coach personal de Raj quien le hizo darse cuenta que estaba honrando a su madre con el capitalismo consciente y su trabajo por el mundo en más de una docena de países.
“Me dijo que tenía que llamarla, pero le dije que yo no hablaba con mi familia de esas cosas, que solo hablábamos del clima y de cómo estábamos de salud.
“Le dije que iba a India en 3 semanas y que ahí hablaría con ella”, recuerda Raj.
Su madre tenía 80 años en ese entonces y la coach de Raj lo invitó a no desaprovechar el tiempo.
“La siguiente mañana le hablé y contestó ella. Le dije que lo que ella creía y lo que nos había enseñado a sus 3 hijos era lo que el mundo necesitaba, que eso nos había bendecido y que ahora podríamos llevar eso al mundo. Entonces ella empezó a llorar”, recuerda Sisodia.
Raj se inclina en su silla hacia el frente mientras cuenta la historia. Lleva su mano a su barbilla y con su dedo índice toca su boca. Tarda algunos segundos en contestar a la pregunta sobre el legado que le gustaría dejar en el mundo. Luego habla.
“En 2019, mis padres fallecieron. Tuve esa conversación con mi madre donde le dije que sentía y después una conversación con mi padre hacia el final. Había sido duro conmigo, pero su padre había sido aún más duro con él. Ambos éramos víctimas.
“Entendí que tenía la parte de mi mamá, pero también necesitaba la fuerza de mi papá, su coraje y su enfoque. No es suficiente ser amado, el amor sin fuerza no es efectivo y la fuerza sin amor es tiranía.
"Es combinar lo que Martin Luther King decía: 'Mentalmente fuerte y de corazón suave', así que es el viaje al todo que creo que todos necesitamos. Necesitamos ambos", asegura.
Cuando llegó el día en que su padre falleció, Raj no lloró. Solo su madre lo hizo. Ninguno de los 3 hijos de su padre pudo encontrar lágrimas y Raj reflexionaba sobre el motivo: más que dolor, la mayoría de las personas parecía experimentar alivio.
Meses más tarde, su madre fallecería también. Ella, en cambio, dejó tras de sí las lágrimas de él y de sus hermanos, así como la grabación de aquella llamada años atrás. La que Raj escucha de vez en cuando para recordar su voz.
“¿Qué pasará cuando mueres? ¿El sentimiento que predominará entre los que dejes tras de ti será de dolor o de alivio? Para mí esa fue una señal de lo que podía pasar si vives de cierta manera, así que yo espero que al final la gente pueda recordarme generando un impacto en las personas con un mensaje de sanación al mundo.
“Que sientan que fui una presencia sanadora y no una de sufrimiento. Espero que la gente pueda llorar cuando yo no esté”, son las últimas palabras que salen de su boca que procede a sonreír al llegar al final de la entrevista.
"Espero que al final la gente pueda recordarme generando un impacto en las personas con un mensaje de sanación al mundo".
Las memorias de Raj tituladas "Awaken: My Journey to Purpose, Wholeness and Healing" serán publicadas por John Wiley a finales del 2022.
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