Pedaleando por la Vida es la iniciativa de un estudiante de PrepaTec Morelia quién recorrió 650 km en bicicleta y a su vez apoyó a niñas y niños con cáncer en Michoacán a través de donativos para la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC).
Alejandro Ramírez, el creador de este proyecto, es un estudiante del Sexto Semestre de PrepaTec en Morelia.
A finales del 2021 Álex tuvo una brillante idea, pedalear por aquellas y aquellos que no podían.
Su iniciativa era simple, vender cada kilómetro que él recorriera a un precio de 80 pesos mexicanos hasta obtener un total de 52 mil pesos en 650 km acumulados a lo largo de 5 días.
Su itinerario comenzaría en la ciudad de Querétaro y terminaría en Troncones, ubicado en el estado de Guerrero.
“No busco recorrer esos kilómetros para pasear, sino lo que busco es hacer todo esto con causa. Quiero que mi esfuerzo físico no sea solamente para mí, quiero compartirlo con los demás”, añadió Álex.
La inspiración detrás del reto
“En diciembre del año pasado le decía a mi mamá: ‘quiero hacer algo con causa’. No sabía cómo, pero lo iba a hacer. Yo creo que haciendo lo que más te gusta puedes ayudar a los demás”, comentó Álex.
Tras realizar una investigación, un egresado del Tec conocido de Álex, quien tiene una asociación llamada ‘Sueños Compartidos’, le sugirió acercarse con AMANC para platicarles sobre su causa.
“Decidí acercarme con la AMANC porque quiero sensibilizar a la sociedad sobre el cáncer. Si una niña o niño tiene cáncer, no solamente es ella o él a quien afecta, es a su familia y a toda la sociedad”, mencionó Álex.
En enero, Álex platicó con la asociación AMANC sobre su iniciativa y terminaron asombrados con toda su idea.
“Quiero darle una oportunidad a estas niñas y niños. Yo creo que ellas y ellos son oro para este mundo, representan el futuro de nuestro país”, añadió Álex.
La preparación para cumplir sueños
Prepararse para este recorrido no iba a ser fácil. Aunque Álex ya llevaba 11 años pedaleando, era la primera vez que hacía algo de esta magnitud.
“Tuve una preparación tanto física como mental. Había momentos en los que me despertaba a las 5:30 de la mañana para entrenar antes de ir a clases”, mencionó Álex.
Al iniciar el periodo académico Álex se acercó con su tutora de generación Arlette Audiffred, tutora del programa multicultural en PrepaTec Morelia, para contarle de su proyecto.
“Cuando me lo estaba contando, casi que me quería subir a una bici y yo también hacerlo. Fue una súper buena idea y ojalá que esto motive a muchos otros jóvenes a hacer lo mismo”, comentó Arlette.
El noble recorrido
Tras arduos días de preparación, por fin había llegado el día en el cual Álex comenzaría su recorrido.
“Cuando inicié el recorrido en Querétaro, los primeros 50 km yo venía pensando en los siguientes días y lo que faltaba por venir. Me ayudó mucho pensar en el aquí y ahora”, comentó Álex.
El estudiante cuenta que lo más difícil que enfrentó durante su recorrido fue levantarse en las mañanas, teniendo que arreglar todo para dirigirse hacia su próxima parada.
Hubo días en los que Álex tuvo que descansar en casas de campaña y detenerse a mitad del trayecto para poder alimentarse.
“Algo que me motivó mucho durante el recorrido fue recordar el porqué de mi causa, no rendirme por el futuro de las niñas y de los niños”, añadió Álex.
Tras haber estado 5 días en el camino, Álex finalmente llegó a la playa de Troncones en el estado Guerrero, donde dio cierre a este hermoso proyecto logrando su meta de recorrer los 650 kilómetros.
“Quiero que mi esfuerzo físico no sea solamente para mí, quiero compartirlo con los demás”. - Alex Ramírez
El final de la primera de muchas campañas
“Busco inspirar a las personas, animar a las empresas a donar, a generar empatía en la población sobre este tema. Si un chico de 17 años puede hacer esto, cualquiera puede hacerlo”, mencionó Álex.
A pocos días de dar a conocer al público su campaña, Álex ya había recaudado más de la mitad de la meta de los donativos.
Al día de hoy, Álex ha logrado recaudar más de 50 mil pesos mexicanos, casi logrando su objetivo de 52 mil pesos mexicanos.
“Todo esto no lo hubiese podido lograr sin el apoyo de mis padres. Ellos me acompañaron y motivaron en cada momento y me inspiran a ser una mejor persona”, añadió Alejandro para concluir con su noble proyecto.
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