Por Martha Mariano | campus Monterrey
Con los avances de la industria 4.0, el Tecnológico de Monterrey se ha propuesto una visión que promueva el fortalecimiento académico, de investigación y capacitación en las nuevas tecnologías.
Como parte de este objetivo, la Escuela de Ingeniería y Ciencias firmó un Acuerdo de Colaboración con la empresa ABB, con el que se busca impulsar una variedad de oportunidades de trabajo conjunto para profesores y estudiantes.
“ABB no solo nos está abriendo sus puertas en asesoría, con equipo y presencia, sino también con la facilidad de ir hacia el propio emprendimiento y que nuestra comunidad se vea beneficiada”, compartió Manuel Zertuche, decano de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.
Este acuerdo acerca la tecnología e Industria 4.0 a los alumnos, como es la robótica colaborativa, la utilización de softwares de modelación, simulación y programación de robots, explicó David Romero, profesor investigador de manufactura avanzada.
“En combinación con tecnologías como la realidad virtual a través de la plataforma ABB robotstudio buscamos generar un impacto en alumnos, en profesores, infraestructura y el posicionamiento en el mercado laboral de nuestros alumnos, por eso es tan relevante esta firma”, señaló.
Por su parte, Sergio Arnulfo Bautista Cadena, Legal Representative Division Manager Robotics & Motion ABB México, compartió que esta es la oportunidad de insertar la robótica colaborativa en una institución educativa de vanguardia.
“Este convenio es un proceso para beneficiar a toda la comunidad del Tecnológico de Monterrey, estamos muy interesados en que nuestra tecnología esté presente aquí en el campus, lo más importante es que toda la comunidad le saque provecho”, afirmó.
PONEN MANOS A LA OBRA
Como un plus a esta firma de convenio la empresa ABB realizó una demostración de YUMI, un robot colaborativo pensado para la industria electrónica, el cual cuenta con dos brazos que le permiten un total de 14° grados de libertad y tiene una fuerza para levantar 750 gramos con cada uno.
“Tenemos que quitar el concepto de que se necesita estudiar muchísimo para programar, mucho dinero para comprar y muchos especialistas para ponerlo, la verdad que esos clichés de la robótica poco a poco se han ido rompiendo y YUMI es un ejemplo de eso”, resaltó Bautista.
Finalmente, los representantes coincidieron en que este acuerdo junto con la demostración es un paso más en la tarea de reducir la brecha que pueda existir entre un laboratorio en manufactura y un sistema de manufactura implementado en una fábrica.