Luis Mario García | campus Monterrey
Ilusión e incertidumbre es lo que sienten los recién graduados del campus Monterrey.
Estas sensaciones fueron plasmadas por los alumnos oradores de las tres Ceremonias de Graduación de profesional, quienes destacaron todos los grandes aprendizajes que vivieron en la institución y la preparación que recibieron para enfrentar al mundo.
Aldo Hernández Coronado, Roberta Sofía Garza Martínez y María Teresa Marcos Sauza fueron los estudiantes que ofrecieron un mensaje en representación de la generación 117 del campus Monterrey.
‘Lo mejor de nuestras vidas’
Los mejores momentos que han tenido en su joven vida han sido gracias al Tecnológico de Monterrey, manifestó Aldo Hernández en la primera graduación de carreras de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.
“Nos permitió conocer a grandes moldeadores de conciencias que no solamente nos daban grandes aprendizajes con sus clases, sino que también nos brindaron grandes consejos de vida”, comentó el egresado de la Ingeniería en Innovación y Desarrollo.
“Esta gran escuela nos regaló a los mejores amigos, que aunque precisamente no tenemos los mismos apellidos o rasgos genéticos, ellos se han convertido en nuestros hermanos y compañeros de vida”, añadió.
El Líder del Mañana dijo sentirse agradecido con la institución y los donantes por haberle permitido poder cumplir su sueño, y se dijo comprometido a aportar lo mejor de sí en la comunidad.
El originario de Saltillo recomendó a sus compañeros a disfrutar del presente y planear bien su futuro antes de actuar en éste.
“Nosotros hemos invertido 20 años en educación, lo que equivale a más de una cuarta parte de nuestras vidas y ¿saben algo? Sí, vamos a invertir más tiempo en las aulas.
“Justo ahora comienza nuestro verdadero reto, donde nuestra nueva escuela será la vida y dependerá de nosotros el disfrutar de nuestro tiempo presente, actuar siempre éticamente, apoyar a las nuevas generaciones y, sobre todo, representar dignamente a esta escuela que hoy nos heredó un corazón azul”.
Generación responsable y patriota
Los graduados tienen la responsabilidad de demostrar que se puede generar un mejor México, manifestó Roberta Garza, quien se gradúa de la carrera de Nanotecnología y Ciencias Químicas.
“Ahora nuestra opinión nos exige un compromiso. Ahora nos toca a nosotros hacer un México mejor. Ya no seremos simples espectadores críticos, sino personas humanas comprometidas con la excelencia”, manifestó.
La oradora invitada a la graduación de carreras de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, Arquitectura, Arte y Diseño, y Medicina y Ciencias de la Salud, invitó a los graduados a recordar las tres enseñanzas más importantes que considera les dejó el Tec:
- Aspirar alto y aprender a evolucionar y adaptarse a diferentes situaciones.
- El éxito que realmente transforma es aquel que no deja de mirar al más necesitado.
- El éxito no es asunto de suerte, sino de trabajo y esfuerzo continuo.
Esta generación no renunciará al esfuerzo y estará comprometida a buscar soluciones que enriquezcan a la sociedad, manifestó.
“Somos una generación que no abandonaremos a nuestro país y que lucharemos con protagonismo para demostrar que en México hay capacidad, valores, principios, creatividad y patriotismo”, dijo.
Con aspiración e inquietud
La felicidad de comenzar la vida profesional se mezcla con la incertidumbre de no conocer lo que depara el futuro, pero es el deber de cada uno forjarlo con sus decisiones, comentó María Teresa Marcos.
“Nos toca elegir con qué calidad queremos entregar nuestros proyectos, pero ahora no para una calificación, sino para la satisfacción del cliente”, apuntó la estudiante oradora de la Graduación de las Escuelas de Humanidades y Educación, Ciencias Sociales y Gobierno, y Negocios.
“Nos toca elegir ser coherente, en cada problema que se nos presente. No por el miedo a que me pingan un DA, sino por la convicción de hacer siempre lo correcto”, agregó.
La graduada de Psicología Organizacional indicó que se ha hecho muchas preguntas en los últimos días relacionadas a su futuro, las cuales tienen una respuesta: poner tus talentos al servicio de los demás.
“Sea cual sea nuestra meta, si compartimos nuestras habilidades y competencias con la familia, con los trabajos y los amigos, ya estaremos invirtiendo y no gastando nuestro tiempo. Si compartimos algo de nuestra formación ya estaremos sacando lo mejor de nosotros mismos”.
Los alumnos fueron elegidos de acuerdo a su trayectoria académica y actividades formativas, así como sus habilidades de comunicación, por un comité del campus.
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