Habilidades y consejos que los niños deben de aprender desde temprana edad para contribuir a su éxito económico en un futuro.
José Manuel Saiz Álvarez* | Opinión | Profesor investigador de la EGADE Business School
El futuro de las naciones pasa por disponer de un buen nivel educativo y cívico que ha de comenzar en edades tempranas.
Por ello, constituye una decisión inteligente por parte de los padres enseñar desde la niñez los valores que emanan del mundo de los negocios.
Sí, es cierto: los negocios engendran valores que, bien inculcados desde la más tierna infancia, contribuyen a combatir la corrupción. ¿Cuáles son, en concreto, estas habilidades y estos valores?
1° En primer lugar, y salvo el caso de millonarios y multimillonarios, el resto hemos de tener una cierta austeridad y una elevada capacidad de trabajo si deseamos ahorrar para hacer frente a determinadas necesidades vitales.
La austeridad es la antesala del ahorro, por lo que enseñar desde la infancia a no despilfarrar y a no pedir sin cesar cosas superfluas e innecesarias constituye el inicio de un ahorro que luego siempre es bienvenido.
2° Una segunda habilidad para los negocios a inculcar desde la infancia es el respeto hacia cualquier tipo de trabajo que realicen otras personas por muy humildes que sean, porque todo trabajo dignifica al ser humano.
3° En el mundo de los negocios la colaboración en equipo es fundamental, porque cuando el equipo de trabajo tiene la visión, la misión y los valores bien definidos e interiorizados, se llega hasta el infinito.
Por ello, se ha de desarrollar en la niñez la habilidad de colaborar con los demás y no ser egoísta para pensar en la comunidad y no únicamente en el beneficio propio.
Cuando esta habilidad está interiorizada se convierte en valor. Un valor que es muy útil para el éxito empresarial y el liderazgo cuando sea mayor.
4° Una cuarta habilidad a enseñar en la infancia es la capacidad para comenzar a invertir en Bolsa.
¿Para hacerse millonario? No, es para que:
· Aprenda el esfuerzo que significa ganar un peso.
· Valore el poco o mucho dinero que tenga.
· No tome decisiones alocadas y de alto riesgo.
· Medite y piense antes de actuar.
· Sepa cuándo hay que moverse y cuándo hay que esperar la oportunidad de negocio.
Cuando la Bolsa de Valores se ve desde una perspectiva educativa, y no como meramente como una forma de ganar -o perder- dinero es un excelente ejercicio para trabajar en familia.
Por experiencia propia digo a los padres y madres que, bajo su supervisión, es muy benéfico enseñar a sus hijos cómo gestionar e invertir pequeñas cantidades para que, en un futuro, no se les suba el dinero a la cabeza y despilfarren cuando ganen de verdad.
Ser padre y madre constituye una elevada responsabilidad. Ojalá tanto en Jalisco como en México existiesen más empresarios, porque ellos son los que generan una riqueza que beneficia a toda la sociedad.
En este proceso creador de riqueza, cuanto antes se empiece, mucho mejor. Por eso, la educación para dirigir una empresa y hacerla crecer debería empezar casi desde la cuna.
Lo mismo sucede con los reyes y las reinas, cuya educación como príncipes y princesas empieza desde la más tierna infancia.
* José Manuel Saiz Álvarez
Profesor investigador de la EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.
Doctorado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y Doctorado en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Acreditado en España por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México.
Es especialista en temas como: emprendimiento, economía de la Unión Europea, geopolítica, relación con programas europeos, Brexit, Cataluña, empresas familiares, economía del medio oriente.
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