En el marco del “Día del Urbanismo” Igor Ojeda, director de Arquitectura Región Occidente del Tec, compartió la importancia de esta labor para sobrevivir como especie y planeta.
“El urbanismo es aquello que estudia el territorio y busca maneras para habitarlo… Con la visión actual de sostenibilidad, atendiendo lo ecológico, social y económico”, señaló
Ojeda explicó que es necesaria parar recuperar el sentido del bien común, “Ya no pensado solamente en la productividad y la separación de las funciones cotidianas…
Sino centrarnos en el ser humano y que estén cercanos servicios, trabajo y recreación para asegurar que su vida realmente pueda ser plena”, abonó.
El especialista indicó que el urbanismo cuenta con pilares fundamentales como la planeación, donde interviene el diseño de leyes y reglamentos mediante el uso de tazas urbanas.
También intervienen infraestructura, territorio y gobernanza, que mediante procesos participativos puede lograr que los recursos lleguen a la ciudadanía.
Sin embargo, la demanda de vivienda, escuela, recreación y servicios frecuentemente contrastan con los intereses de los desarrollos.
Este conflicto crea aspectos negativos para el urbanismo como la expansión. “La gente se aglomera para que la riqueza que se genera ofrezca servicios a más personas...
Cuando generamos expansión, de inicio se nos pueden ir los recursos -impuestos- en generar kilómetros de carreteras y no de servicios”, puntualizó Ojeda.
En la actualidad, se agrega un nuevo pilar de manera internacional y con gran empuje: la sostenibilidad.
La región se ve impactada por esta visión y actualmente realiza 2 ejercicios que apoyan al nuevo urbanismo:
1. IMEPLAN.- El Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara coordina los 9 municipios de la zona para tomar decisiones al respecto.
“Los territorios que impacta a la ciudad no le pertenecen a la independencia de cada municipio, sino que las decisiones deben ser territoriales”, señaló Ojeda.
2. Estrategias de gobierno para recuperar la centralidad.- Acciones que tratan de rehabilitar los centros y evitar la expansión.
El académico destacó que parte importante del reto “es no caer en estas ideas de la verticalidad radical”.
“El urbanismo requiere visión conjunta e impactos sistémicos de cada decisión de movilidad, economía y bienestar”.- Igor Ojeda.
Nuevos enfoques para el territorio
La formación profesional de urbanistas que se daba anteriormente en México sólo apuntaba hacía el ordenamiento del territorio y la gobernanza.
Al ver esta necesidad, el Tecnológico de Monterrey decidió ofrece una carrera sobre esta área con un nuevo enfoque a partir de agosto de 2019.
Dentro de este nuevo perfil la universidad consideró la sostenibilidad y la gestión como partes fundamentales para lograr un impacto positivo.
La Licenciatura en Urbanismo (LUB) se imparte bajo el nuevo Modelo Educativo Tec21.
El modelo se basa en aprendizaje flexible que implica la resolución de retos reales de los diversos sectores productivos, a través de la vinculación con organizaciones.
El Tec cuenta con 5 centros de investigación llamados “C LAB” en los campus: Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México, Querétaro y Puebla.
Estos laboratorios aportan perspectiva constructiva y abonan a los retos que enfrentan las ciudades.
Así, se busca que los egresados “sean capaces de entender los diferentes vectores que impactan el territorio para ofrecer respuestas puntuales...
Es fundamental pensar que habitamos juntos el territorio y el urbanismo pone en la mesa la interdependencia en los impactos que generamos”, concluyó Ojeda.
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