“Es un espacio donde me permiten desconectarme del estrés diario y volver a concentrarme en mi misma”, comentó sobre el jardín de hamacas en el campus Ana Martínez, estudiante de Estudios Creativos del Tec Guadalajara.
“Hay días en los que necesito olvidarme de todo para volver a reconectar conmigo misma y eso es lo que encuentro en las hamacas: un lugar donde se puede tener tranquilidad y mucha armonía”, agregó Ana.
Con el fin de fomentar el bienestar integral en los miembros de su comunidad estudiantil, el Tec Guadalajara tiene dicho espacio para salir de la rutina y reconectar con uno mismo.
“Este tipo de espacios forman parte de una declaración institucional a favor del bienestar”, opinó Marcos Vicuña, director de Bienestar Estudiantil del Tec Guadalajara.
Se trata de un espacio dentro del campus, explicó, en una zona arbolada y con vegetación, en donde estudiantes, profesores y colaboradores pueden ir a tener un momento de tranquilidad en el momento que lo decidan.
Lo más importante: la persona
“En las hamacas también se puede platicar con otra persona, compartir cómo estás, o también leer, escuchar música con los audífonos; hacer otras actividades para pensar en algo más, o de plano, no pensar”, describió Ana.
El jardín de las hamacas “tiene la intención de contribuir al confort de las personas, al generar en el campus un ecosistema con estos espacios para recargar energía”, precisó Marcos Vicuña.
Resaltó que es una de las iniciativas del Tec para fomentar la cultura de bienestar integral en su comunidad, a través de espacios de meditación, reflexión y relajación dentro del campus.
Subrayó también que uno de los propósitos de Bienestar y Consejería es el desarrollo de distintas herramientas para el crecimiento emocional, con base en la idea de que lo más importante es la persona.
“Contar con espacios de esparcimiento es muy importante para el Tec y que tengan una vocación específica ayuda mucho para lograr la meta”, complementó.
"Que la comunidad estudiantil tenga un lugar diseñado específicamente para el bienestar, para el autocuidado".- Marco del Ángel.
Vicuña destacó que “en la zona de hamacas la intención es tener esta postura visibilizada, a través del mobiliario, para que la comunidad estudiantil tenga un lugar diseñado específicamente para el bienestar, para el autocuidado".
Así, dijo, se puede “hacer esa pausa clave en las actividades cotidianas, lo que nos permite desconectarnos de la inercia y el trajín de lo que hacemos día a día”.
Espacio para la reflexión
Para María José Alatorre, estudiante de Comunicación, “es el momento en el que puedo olvidarme de mi día y reconectar con mi ser… Voy a las hamacas para descansar mi cuerpo y mente después de un largo día”.
“Es importante escuchar a nuestro cuerpo y reconocer los momentos en donde éste nos pide un descanso o un momento para reflexionar", afirmó María José.
Esto, aclaró, porque “no podemos estar activos siempre; también son necesarios los momentos de relajación y compensar para después volver a la actividad”.
En años recientes también se creó en el Tec la iniciativa punto blanco. Y su líder en campus Guadalajara, Karla Ojeda, declaró que el jardín de las hamacas además de ser un espacio para la reflexión promueve el desarrollo espiritual.
“En el caso de las hamacas, es una invitación para que estudiantes, profesores y colaboradores puedan hacer una pausa en sus actividades cotidianas”, manifestó Ojeda.
Relató que, entre los beneficios, aparte de su objetivo relajante está mejorar ciertos procesos cognitivos, debido a la sincronización de las oscilaciones neuronales con el movimiento de la hamaca.
“Más allá de su fin de convivencia, a nivel inconsciente las hamacas tienen el poder de reconectarnos a cuando éramos bebes”, resaltó Karla Ojeda.
“Más allá de su fin de convivencia, a nivel inconsciente las hamacas tienen el poder de reconectarnos a cuando éramos bebes”.- Karla Ojeda.
La importancia del sueño
Ojeda aseguró que actualmente vivimos en una sociedad en donde la mayor parte del tiempo se nos exige ser productivos a tal nivel que olvidamos la importancia del descanso y que éste también es vital para el bienestar integral.
“Hasta los atletas de alto rendimiento necesitan un momento de descanso para que se reparen sus músculos… El sueño es reparador y fundamental para nuestro rendimiento”, detalló.
Y enfatizó que el descanso es de suma importancia para regresar a un nivel óptimo y mejorar diversos procesos neurológicos.
Por ello, enumeró los beneficios de un buen descanso:
- Mantiene el buen humor
- Ayuda al proceso de retención de información
- Ayuda al sistema inmune
- Controla la ansiedad y el estrés
- Mejora el rendimiento físico.
Finalmente, Ojeda concluyó que “no hacer nada también es hacer algo, porque los beneficios obtenidos al desconectarse un poco de tu rutina son mayores en comparación a seguir activo constantemente durante todo momento”.
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