Alumnos de Diseño Industrial del Tec Guadalajara ayudaron a una niña con parálisis cerebral al diseñar un dispositivo que facilita a sus padres su aseo.
21 alumnos de séptimo semestre trabajaron en el proyecto para ayudar a Regina Ramírez Álvarez, niña de 7 años con holoprosencefalia alobar y epilepsia refractaria.
Su enfermedad consiste en malformaciones del cerebro, lo que limita sus habilidades, tanto físicas como mentales.
Fue un proyecto de 10 semanas en el que diseñaron por equipos 4 dispositivos distintos para facilitar a los papás de Regina bañarla con el menor riesgo posible.
Las características requeridas para el diseño de los dispositivos fueron:
- Antibacteriales,
- Costo accesible,
- Ergonómicos,
- Ligeros,
- Plegables,
- Portátiles y
- Resistentes al agua y al uso frecuente.
Los diseños utilizaron elementos como barandales, soportes para cabeza, broches y distintos tipos de sillas para ser utilizados junto con una regadera de teléfono.
Lo anterior, conforme a las necesidades y retroalimentación que los propios padres de Regina brindaron a los alumnos sobre su problemática.
Crear con sentido social
Para lograr un diseño funcional, Jorge Sánchez y Luis Macías, profesores del Tec, junto a biotecnólogos y médicos asesoraron el proyecto.
“Mucho de este trabajo se tiene que hacer porque es una necesidad social y el mercado no va a encontrar esas soluciones porque no hay oportunidad comercial…
Sin embargo, estas oportunidades para nuestros estudiantes de crecer, conocer y aprender, luego les permite poder aplicarlo en otra área en el mercado laboral”, señaló Macías.
Las 4 propuestas fueron entregadas a la familia para entrar en etapa de prueba. Actualmente, están en un proceso de validación por parte de los papás de Regina.
Tienen los diseños en casa para ver cuál les funciona mejor. “Al finalizar el semestre los diseños quedaron 90% terminados”, comentó Luis Macías.
“Recibiremos retroalimentación de los prototipos y se tendrán que hacer algunas modificaciones finales a la propuesta que elijan o les funcione mejor”, agregó.
Macías precisó que los alumnos continuarán con sus proyectos con la satisfacción de ayudar a solucionar problemas con el apoyo del diseño.
“Los alumnos están acostumbrados a realizar propuestas estéticamente atractivas, pero en este caso resaltamos que es importante participar en proyectos funcionales...
Involucrarse en diseños en los que la funcionalidad tiene más peso. Así, los alumnos aportan un granito a la sociedad creando un proyecto con sentido social”, concluyó.
Este tipo de proyecto, dijo el académico, es parte de la metodología flexible del Modelo Tec21, que plantea retos reales vinculados a la realidad del entorno.
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