Desde pequeña, Ivana pasaba largas horas con su telescopio observando el cielo nocturno, la Luna, las estrellas; ella se imaginaba siendo la primera mujer pisando nuestro satélite natural, se imaginaba siendo una gran científica e investigadora que ponía en alto el nombre de nuestro país.
Hoy, a sus 22 años, ella está más cerca de hacer realidad todos esos sueños que de pequeña la mantenían con la inquietud, curiosidad y ganas de develar los misterios del universo.
Ivana Naomi Millán Flores es una alumna del Tec de Monterrey estudiando el octavo semestre de la carrera Ingeniería en Biotecnología en el campus Estado de México, y ha sido una de las seleccionadas de entre decenas de participantes a nivel mundial para una estancia en la National Aeronautics and Space Administration (NASA).
Entrenar como astronauta
A través del programa International Air and Space Program de la compañía binacional ‘Aplicaciones Extraordinarias Aeroespaciales’ (AEXA), Ivana se enteró de la posibilidad de ir hasta la NASA para entrenar, aprender y vivir como una astronauta durante una semana.
“Es una experiencia muy importante de aprendizaje, aquí puedes entrenar como cualquier astronauta, desde bucear hasta volar una avioneta. Quiero aprender mucho más de la rama de la ingeniería aeroespacial y conocer a personas de todo el mundo que les apasiona lo mismo que a mí.
“Además, es también una competencia internacional donde se trabaja en equipo en un proyecto para llevarlo a la Estación Espacial Internacional de la mano de los especialistas de la NASA”, explicó.
El proyecto con el que ella fue admitida al programa busca estudiar los efectos que tiene la ausencia de gravedad en células cancerígenas.
Vida más allá de nuestro planeta
Ivana ha sido alumna del Tec de Monterrey campus Estado de México desde la preparatoria, y cuando eligió estudiar la carrera de Ingeniería en Biotecnología no contemplaba que estuviera relacionada con su pasión por la Astronomía.
“A mí siempre me inspiró mucho la serie ‘Cosmos’ de Carl Sagan, y cuando decidí estudiar la carrera no sabía que estaba totalmente ligada a la Astronomía y a la NASA. Hay una rama de ella que es la Astrobiología, que es el estudio de la vida en otros planetas, y me encantó.
“Creo que a muchas personas les da inseguridad hacer cosas nuevas, en su momento, la Astrobiología ni siquiera era considerada como algo posible, pero con todos los descubrimientos que hay en Marte, ahora es un área de investigación y desarrollo muy grande”, expresó.
Hipoteca social
Para Ivana, es muy importante iniciar proyectos en México de investigación y divulgación científica; dice también sentirse comprometida con el mejoramiento de la calidad de vida en México a través del impulso a la tecnología, ciencia e ingeniería.
“Me interesa hacer alguna maestría y doctorado, pero mi prioridad es regresar a México para compartir todo ese conocimiento con quienes quieran ser parte de estos proyectos. Creo que un gran problema aquí con las mujeres que estudian ingeniería es la falta de representación y exposición en los medios de comunicación.
“En redes sociales he recibido muchos mensajes de niñas pequeñas que dicen desear ir a la NASA cuando sean grandes. A mí me toca el corazón poder ser esa imagen que a mí me hubiera gustado tener de pequeña. Si voy a la NASA, no voy sola, llevo conmigo a todas las mujeres latinoamericanas y mexicanas que quieren hacer un cambio en su comunidad”, compartió.
Actualmente Ivana está realizando una campaña de crowdfunding para poder realizar este viaje a la NASA en otoño de 2022. A pesar de haber sido ya seleccionada, aún no cuenta con los recursos que conlleva realizar este viaje para cubrir gastos de transporte y estancia.
Como uno de sus objetivos a largo plazo, Ivana también busca que a través de la divulgación científica las y los niños puedan apreciar a las ciencias y entender que no son complejas o aburridas, sino que son parte del conocimiento de uno mismo.
“Todo se lo debo al Tec”
Desde que Ivana ingresó a la preparatoria del Tec de Monterrey campus Estado de México, agradece todas las herramientas y valores que la institución le ha proporcionado.
“Gracias al Tec sé lo que es el emprender, ser líder; valores como la honestidad y el amor con mi proceso de aprendizaje me han inspirado. El Tec me ha dado las herramientas para ser humilde y entender que todo lo que tenemos aquí es para compartirlo y bajarlo a la sociedad, poner nuestro conocimiento al servicio y alcance de todos.
“El Tec es una escuela que te da más y muchas herramientas para poder lograr tus sueños, no sólo por los contactos que haces aquí dentro sino por esta idea de que todos podemos cambiar al mundo”, dijo.
Ivana pertenece al programa de liderazgo ‘Eugenio Garza Sada’ que se inauguró en el campus Monterrey y forma parte de la primera generación del mismo.
“Salir de la carrera y trabajar para ti o tener un buen salario ya no es suficiente. Sales con esas ganas de ser un agente de cambio, esto no lo hubiera logrado de no haber estudiado aquí.
“En este programa de liderazgo nos enseñan cómo ser un líder que transforma, no uno que da órdenes, sino alguien que realmente toque la vida de las personas; eso me ha inspirado muchísimo.
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